Domingo 16
Hay serias dudas sobre si el jugador m¨¢s guapo de estos campeonatos es un jovenc¨ªsimo coreano o el famoso extremo ingl¨¦s casado con una Spice Girl y los cronistas espa?oles se esfuerzan por colocar a Ra¨²l en la triada capitolina de la belleza futbol¨ªstica globalizada. Observo un cierto renacimiento del tono ¨¦pico imperial en las retransmisiones de los partidos de Espa?a, como si retornara parte del esp¨ªritu de aquellos tiempos en los que Mat¨ªas Prats padre marcaba goles a Inglaterra con la relativa ayuda de Zarra y la victoria en la Copa de Europa de 1964 se consagraba en el altar de los 25 a?os de paz franquista. No tengo un sonido claro de esta operaci¨®n retorno, pero s¨ª ciertos ruidos, como si el esp¨ªritu patri¨®tico hubiera vuelto entre nosotros, reflejo de mayor¨ªas naturales, o absolutas; es casi lo mismo.
Por lo dem¨¢s, hay un cierto desacuerdo entre los corresponsales radiof¨®nicos, televisivos y escribientes sobre si la selecci¨®n espa?ola juega bien o no tan bien. Pasamos a veces del entusiasmo premonitorio de grandes victorias a la desencantada descripci¨®n de una selecci¨®n que levita durante una buena parte del partido y regresa al campo de f¨²tbol a tiempo de ganar a Paraguay, Eslovenia o Sur¨¢frica, dentro del lote m¨¢s ben¨¦volo de todos las primeras eliminatorias. Claro que hubiera sido mucho m¨¢s f¨¢cil liquidar al Tasmania FC o a los Veteranos de los Maristas Descalzos, pero el verdadero partido eliminatorio espera el domingo 16 de junio frente a una Irlanda al parecer definitivamente superadora de La Taberna del Irland¨¦s y propietaria de un f¨²tbol creativo.
Lo que la selecci¨®n espa?ola ha demostrado hasta ahora es que tiene jugadores inspirados y una apreciable capacidad de marcar alg¨²n gol m¨¢s que sus adversarios, pero est¨¢ por ver si se supera la maldici¨®n internacional que pesa sobre todo lo nuestro desde el desastre de 1898. Se ha ridiculizado el recurso a la magia negra utilizado por algunas selecciones africanas y afroamericanas y no entiendo por qu¨¦ Espa?a no recurre a magias blancas como los famosos ajos gallegos que se dice emplea el Deportivo. Corea y Jap¨®n est¨¢n tan lejos y las retransmisiones de partidos importantes tan secuestradas que estos campeonatos son y no son y admiten cualquier estrategia gaseosa o subterr¨¢nea. En la expedici¨®n oficial espa?ola no hay otros brujos que los m¨¦dicos y los cocineros y falta ese gran sham¨¢n capaz de reducir a la escuadra irlandesa al tama?o de la selecci¨®n nacional de Liliput. El lunes lo tendremos todo m¨¢s claro. Acert¨® Gil de Biedma al suponer que quiz¨¢, quiz¨¢, tengan raz¨®n los d¨ªas laborables.
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