Una monta?a rusa de emociones sonoras
A Goran Bregovic le correspondi¨® cerrar las actuaciones del festival Territorios 2002 en el patio del sevillano monasterio de San Jer¨®nimo. Y gran espect¨¢culo fue el encuentro entre un animado p¨²blico andaluz y la actual formaci¨®n del antiguo rockero yugoslavo: le respaldan siete uniformados metales gitanos, tres rotundas voces b¨²lgaras y Ognjen Radivojevic, un extraordinario percusionista y acordeonista que, a pesar de su aire de b¨¢rbaro del heavy metal, canta con rara dulzura e intensidad.
La llamada Orquesta para Bodas y Funerales ofrece una intoxicante monta?a rusa de emociones sonoras: agreste m¨²sica balc¨¢nica que obliga a que los antiglobalizaci¨®n enrollen sus pancartas por el imperativo del baile, las r¨¢fagas de penetrantes gargantas llegadas desde Sofia, los instantes en que Bregovic empu?a su guitarra el¨¦ctrica y toca solo con el citado gigante heavy, capaz de retomar con sensibilidad el tema que en disco cantaba la gran Cesaria Evora, Los grandes ¨¦xitos de sus bandas sonoras para Kusturica, piezas como Ya ya o Kal¨¢shnikov, son celebrados con entusiasmo y Goran corresponde con una generosa tanda de bises.
La monta?osa ferocidad del m¨²sico serbio-croata triunf¨® en un festival cuya programaci¨®n de 2002 prestaba atenci¨®n especial a la creatividad de los m¨²sicos de origen asi¨¢tico, incluyendo a la combativa banda Fun-Da-Mental. En el mismo escenario monacal, el percusionista Trilok Gurtu se convirti¨® en un pulpo r¨ªtmico para crear gomosos tapices sonoros en compa?¨ªa de la cantante Sabine Kabongo y el teclista Jerry Lipkins. Talvin Singh se olvid¨® de las atractivas fusiones del movimiento Asian Underground para ofrecer un concierto de tabla, con el ¨²nico acompa?amiento de un sarangi y un armonio; para contentar a los que esperaban algo m¨¢s contempor¨¢neo, el veleidoso se?orito se descolg¨® luego con una sesi¨®n trepanadora de DJ. Tuvo menos fortuna Asian Dub Foundation, que lleg¨® en formato de sound system, con el DJ John Pandit y dos rappers anglo-hind¨²es de querencias jamaicanas cuyo torrencial discurso no conect¨® demasiado con el personal. En una carpa instalada en las proximidades se present¨®, con mejor fortuna, la amalgama irlandesa y africana de Afro-Celt Sound System, en formaci¨®n de tr¨ªo, y un pasmoso grupo, Ult¨ªssimo, confluencia de m¨²sicos estadounidenses, brasile?os y espa?oles que se estrenaron en Sevilla; liderado por Mark Ledford, con figuras como Will Calhoun (ex baterista de Living Colour), Ult¨ªssimo toca con autoridad diversos palos de la m¨²sica negra. La carpa acogi¨® tambi¨¦n contundentes sesiones de pinchadiscos como Rodolfo Poveda.
Varios de los mejores conciertos de Territorios 2002 se celebraron fuera del bello recinto del Monasterio. Tres plazas sevillanas acogieron breves actuaciones gratuitas del grupo del saxofonista Nacho Mastretta, el rapper habanero Nilo MC, el cantautor uruguayo Jorge Drexler, el productor franc¨¦s Llorca y el cantante cubano Kelvis Ochoa. De lo m¨¢s fascinante fue la actuaci¨®n del Trio Mocot¨®, simp¨¢ticos brasile?os cuyo hallazgo del samba funk sigue siendo tan irresistible ahora como cuando apareci¨® en los a?os setenta.
Territorios, un evento anual de cambiante perfil, que desarrolla el ?rea de Cultura del Ayuntamiento sevillano con patrocinio de Heineken, cont¨® con una oferta asombrosamente repleta, que obligaba a los interesados a desplazarse con angustia por una ciudad abrasada por el calor y las odiosas medidas policiales impuestas por la pr¨®xima cumbre de mandatarios europeos.
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