Francia y Suecia discrepan del plan de Aznar de castigar a los pa¨ªses que permitan la emigraci¨®n ilegal

Francia y Suecia se mantuvieron firmes ayer en Luxemburgo al no aceptar que la UE pueda dejar en suspenso sus acuerdos de cooperaci¨®n con pa¨ªses que no colaboren en la lucha contra la inmigraci¨®n ilegal y a revisar los cr¨¦ditos que les hayan sido concedidos. Para el ministro espa?ol de Exteriores, Josep Piqu¨¦, la propuesta presentada en ese sentido por el Gobierno espa?ol, con apoyo brit¨¢nico e italiano, es 'una cuesti¨®n sem¨¢ntica', pero su colega franc¨¦s, Dominique Devillepin, le respondi¨® que 'hay que evitar toda pol¨ªtica punitiva contra pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo'. Piqu¨¦ logr¨® al menos que varios pa¨ªses, como Grecia o B¨¦lgica, rebajaran el tono de su rechazo a esa f¨®rmula. Por eso, asegur¨® al final de la reuni¨®n de Luxemburgo que 's¨®lo dos pa¨ªses' (Francia y Suecia) manten¨ªan sus reservas y que, en todo caso, 'las posiciones son m¨¢s pr¨®ximas de lo que parece'. Asistentes a la reuni¨®n, sin embargo, aseguraron que Luxemburgo dej¨® claro que sosten¨ªa 'la misma postura que Francia y Suecia', que Finlandia no apoya la f¨®rmula espa?ola y que Portugal expres¨® grandes dudas, aunque precis¨® que pod¨ªa aceptarla.

Las discrepancias, sean de dos o de m¨¢s pa¨ªses, tendr¨¢n que ser debatidas ahora en la cumbre de Sevilla, dado que los Quince no lograron ayer una posici¨®n com¨²n. 'Decir que sancionaremos a los que no colaboren es ir demasiado lejos', repiti¨® ayer un portavoz franc¨¦s. Piqu¨¦, por su lado, insisti¨® en que, si un pa¨ªs incumple sus acuerdos con la UE, lo l¨®gico es que la Uni¨®n 'no se quede cruzada de brazos, sino que reaccione'. El ministro espa?ol puso de relieve que en el documento de cinco p¨¢ginas propuesto hay esas dos referencias (revisi¨®n de cr¨¦ditos y suspensi¨®n de acuerdos) sobre los que se ha centrado mucho la atenci¨®n, pero destac¨® que el informe es 'equilibrado' porque tambi¨¦n recoge otros aspectos positivos. En el mismo figuran una serie de condiciones exigibles a los pa¨ªses (tipificar el delito de tr¨¢fico de seres humanos, suscribir acuerdos de readmisi¨®n de clandestinos o controlar mejor sus fronteras), pero tambi¨¦n se?ala que 'el objetivo general de la pol¨ªtica de desarrollo comunitaria es reducir la pobreza y, con el tiempo, erradicarla'.

El franc¨¦s Devillepin sostiene que, si se castiga a los pa¨ªses pobres, 'se agravar¨¢ la pobreza y se favorecer¨¢ la inmigraci¨®n de todo tipo'. Para el brit¨¢nico Jack Straw, por el contrario, 'no se trata de cortar las ayudas, sino de adoptar unas reglas adecuadas para que esos pa¨ªses hagan el m¨¢ximo esfuerzo', porque Europa se enfrenta a much¨ªsimas 'peticiones ilegales de asilo y a un gran flujo de inmigraci¨®n clandestina'.