Los obispos evitan opinar sobre esta huelga porque no 'est¨¢ en juego el bien de las almas'

Los obispos no dir¨¢n una palabra oficial sobre la huelga general ni sobre el decretazo del Gobierno del PP con el argumento de que 'la Iglesia se pronuncia en temas de car¨¢cter temporal s¨®lo cuando est¨¢ en juego el bien de las almas, la libertad de la Iglesia o los derechos fundamentales de las personas'. 'Eso no se da en esta circunstancia', dijo ayer el portavoz de la Conferencia Episcopal Espa?ola (CEE), Juan Jos¨¦ Asenjo. Sin embargo, los prelados s¨ª se pronunciaron ante las huelgas convocadas contra la pol¨ªtica laboral de los Gobiernos del PSOE, en 1988, 1992 y 1994.

El pasado 6 de junio, la jerarqu¨ªa cat¨®lica estudi¨® el decreto ley que reforma la protecci¨®n por desempleo, motivo de la huelga general de ma?ana, pero el Comit¨¦ Ejecutivo episcopal no consider¨® necesario pronunciarse, explic¨® Asenjo poco antes de reunirse ayer la Comisi¨®n Permanente de 21 prelados liderados por el cardenal Antonio Mar¨ªa Rouco.

Zanjada la crisis que provocaron los obispos vascos con su pastoral contra la Ley de Partidos, las relaciones de la Iglesia cat¨®lica y el Gobierno del PP vuelven a ser excelentes y fructificar¨¢n pronto con una soluci¨®n muy aceptable para la Iglesia en materia de ense?anza de catolicismo en la escuela p¨²blica y con un acuerdo para aumentar la financiaci¨®n que el Estado aporta a las arcas de la Iglesia. 'Caminamos por sendas de concordia y de colaboraci¨®n. Si el se?or Nuncio [embajador vaticano] ha dicho que la crisis est¨¢ superada, no ser¨¦ yo quien le corrija. Tambi¨¦n creo que existe voluntad por ambas partes de dar por zanjada la crisis que se produjo en d¨ªas pasados', dijo Asenjo.

Precedentes con el PSOE

Esta actitud silenciosa de la Conferencia Episcopal ante la huelga de ma?ana contrasta con el ruido eclesi¨¢stico que se produjo ante las organizadas contra los Gobiernos de Felipe Gonz¨¢lez. La CEE, oficialmente, y numerosos arzobispos y obispos se pronunciaron entonces sin tapujos. 'Si yo fuera trabajador ir¨ªa a la huelga', dijo, por ejemplo, el arzobispo de Tarragona, Ram¨®n Torrella, ya em¨¦rito, ante la huelga general del 27 de enero de 1994.

En un comunicado oficial, el Comit¨¦ Ejecutivo de la CEE hab¨ªa proclamado d¨ªas antes [el 14 de enero] que la convocatoria de huelga era 's¨ªntoma y consecuencia de la grave situaci¨®n socioeconomica que vive nuestro pa¨ªs', aunque dec¨ªan no sentirse en condiciones de pronunciarse sobre la conveniencia de la medida, ni sobre su eficacia. Dos a?os antes, ante la huelga del 28 de mayo, hab¨ªan acusado al Gobierno del PSOE, tambi¨¦n oficialmente, de aprobar leyes que perjudicaban 'a los pobres' y 'a la agricultura y la industria'.