Los dementes del trail
La Marat¨® dels Dements recupera los senderos del corcho en la Sierra de Espad¨¢n (Castell¨®n) a trav¨¦s una prueba dura al extremo que acoge la final de las Skyrunning World Series
La bajada del Pico Espad¨¢n resume su sierra hom¨®nima: una brecha inclinada de zetas precarias con alg¨²n tabl¨®n que sujete la piedra rota y permita el acceso entre los alcornoques, el sustento tradicional de un lugar exprimido hasta la ¨²ltima gota para la extracci¨®n del corcho. Las monta?as que alimentaban a Castell¨®n en la dura posguerra ponen ¨¦pica a uno de los circuitos m¨¢s duros del trail, el patio de juego de la Marat¨® dels Dements, una brutalidad de 42 kil¨®metros con 3.808 metros de desnivel positivos, pendiente sin consuelos. La idea de cuatro amigos de Eslida, el pueblo en el que empieza y acaba, tuvo este s¨¢bado su reconocimiento internacional como sede de la final de las Merrell Skyrunning World Series, la oficiosa Copa del Mundo de la monta?a m¨¢s salvaje.
¡°Es adaptar el monta?ismo a una carrera¡±, resume el director de la carrera, Ra¨²l Mart¨ªnez. Fue bautizada as¨ª en 2014 por su club de amigos, Dementes del Trail. Terrenos muy verticales, las trazas que permit¨ªa el Parque Natural de la Sierra de Espad¨¢n, puntos que sortear trepando o con la ayuda de cuerdas o cadenas. Su toque de autor en una de las provincias con m¨¢s carreras de Espa?a. ¡°Lo mejor de nuestras monta?as, que fuera realmente duro. Probablemente, cualquiera de nosotros haya subido la misma monta?a por 15 sitios diferentes¡±. Como el que ensaya una receta hasta que da con el sabor. ¡°Hay mucha gente que vino la primera edici¨®n y dijo ¡®yo ah¨ª no vuelvo¡¯. Y casi lo prefiero. Aqu¨ª, correr se puede correr poco. Si quieres hacer una marat¨®n de monta?a en menos de cuatro horas, hay otras¡±. Porque el foco de Dements es otro. La idea de que el monta?ero preceda al corredor. ¡°Es gente que tiene mayor sensibilidad por la protecci¨®n del entorno¡±.
As¨ª recuperaron senderos perdidos, revisando durante horas mapas antiguos, cubriendo rutinariamente sus piernas de ara?azos por las zarzas, retirando rocas ca¨ªdas. Lo recuerda con orgullo Iv¨¢n. Los accesos que usaba su bisabuelo Gabriel, guardabosques, recuperados para su hijo, al que nombr¨® en su honor. ¡°A lo mejor no ser¨ªa el mejor t¨ªo del mundo, pero cuidaba la monta?a como nadie¡±. El sustento imprescindible de la posguerra. ¡°Hasta del ¨²ltimo pino que se ca¨ªa sacaban le?a para casa. La explotaci¨®n era bestial¡±. Y para acceder, hac¨ªan falta sendas, tanto en Eslida como en otros t¨¦rminos municipales: A¨ªn, Azu¨¦bar y Alfondeguilla. Aunque los vecinos vivan ahora m¨¢s de las azulejeras que del corcho.
Lo que una d¨¦cada despu¨¦s es un despliegue de 150 voluntarios ¡ªlos que custodian el Pico Espad¨¢n se sorprenden al ver tanta gente¡ª empez¨® con cinco miembros de la organizaci¨®n que sobrevivieron al diluvio nocturno previo a la primera edici¨®n. ¡°Lloviendo como si no hubiera un ma?ana, vigilando con el coche a las tres de la ma?ana¡±. Porque las escorrent¨ªas desbordan esos barrancos precarios. Sus piedras sombr¨ªas que no acaban de secar y resbalan como el demonio. Ya salieron entonces 600 corredores, el cupo de inscripciones. Casi los mismos que los 650 de la novena edici¨®n ¡ªno se hicieron las de 2020 y 2021 por la vulnerabilidad de una poblaci¨®n envejecida contra el covid¡ª con 24 nacionalidades. Porque tras entrar en las Skyrunning World Series, un calendario con 20 pruebas repartidas en 13 pa¨ªses, decidi¨® este a?o la general y los 93.500 euros en premios para los atletas del top-10. ¡°Es una culminaci¨®n a la idea. Siempre pensamos que un d¨ªa pudieran venir aqu¨ª los mejores corredores¡±.
Como Manuel Merillas, que baj¨® por 24 minutos el r¨¦cord que estableci¨® cuando gan¨® en 2019 y fue tercero. Ese es el nivel. El leon¨¦s, ganador de Zegama el a?o pasado, fue calculador y lleg¨® al Espad¨¢n, en el kil¨®metro 25, en el primer grupo perseguidor. Cazar¨ªa a Ruy Ueda, el japon¨¦s que solo entiende de ¨®rdagos, sali¨® con todo y termin¨® decimocuarto. Y a Frederic Tranchand, el franc¨¦s que tuvo que bajar el ritmo cuando llegaron los calambres en el kil¨®metro 30 y fue quinto. Pero no pudo con Roberto Delorenzi, el suizo que no solo gan¨® la carrera, sino el circuito, con un tiempo sideral de 4h45m48s. Merillas (4h47m16s) y Luca del Pero, segundo a 59s, le recortaron en las ¨²ltimas bajadas, pero no pudieron con ¨¦l y replicaron en Eslida el orden de la general final.
Anastasia Rubtsova cumpli¨® con el pron¨®stico con una doble victoria entre las mujeres, que tambi¨¦n rompieron el crono. La rusa cogi¨® el mando de una carrera que Oiahana Kortazar domin¨® de salida, hasta que se top¨® con el muro, el de un recorrido sin respiro. Gan¨® con 5h38m53s, seguida por Julia Font, la chica de Alfondeguilla. ¡°Son las monta?as donde me crie. Han sabido dar mucho valor a la zona y hacer aqu¨ª una final de Skyrunning es un premio. Iba corriendo con una sonrisa, la ni?a que empez¨® a correr y ahora es profesional. Era una locura, me llevaban en volandas¡±. Una experiencia que ha utilizado a su favor. ¡°Me da igual con qui¨¦n corriera, era consciente de mis tiempos¡±. Logr¨® con creces su objetivo de bajar de seis horas: 5h40m58s. Y fue tercera en la general.
Ya se hab¨ªa fundido en un abrazo emotivo con su padre cuando escuch¨® que llegaba Oihana. Pero aquello no era un tr¨¢mite. Hillary Gerardi la pas¨® en el barranco final, porque ni el ¨²ltimo kil¨®metro es un paseo. Pero hab¨ªa un podio en juego y sac¨® fuerzas de flaqueza para pelearlo. Casi 4.000 metros de desnivel para jug¨¢rsela al sprint, qu¨¦ tortura. Recuper¨® la posici¨®n en la recta, con un grito que se escuch¨® desde meta, y acab¨® tercera (5h 56m 40s). ¡°Es la primera vez que llego y me tengo que tirar al suelo porque no puedo m¨¢s¡±. Y pocas tienen m¨¢s sellos en el pasaporte que ella. Es la factura de los dementes.
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