Hugh Grant revive los a?os en los que convirti¨® el no hacer nada en un arte

Basada en la novela de Nick Hornby ?rase una vez un padre, la ¨²ltima pel¨ªcula de Hugh Grant narra la historia de un londinense que vive c¨®modamente sin trabajar gracias a los derechos de autor que hereda de un rancio villancico compuesto por su padre. El personaje -mujeriego, soltero, sin hijos y al¨¦rgico a cualquier tipo de compromiso- parece hecho a la medida de su estrella. Una comedia algo melanc¨®lica ('dolorosa y triste, mi g¨¦nero favorito') que, seg¨²n el actor, de 41 a?os, no tiene nada que ver con ¨¦l. 'Quiz¨¢ tiene que ver con lo que fui hace a?os, cuando trabajaba mucho menos que ahora y decid¨ª convertir el no hacer nada en una forma de arte. Ahora es distinto'.

La pel¨ªcula, titulada en Espa?a Un ni?o grande, se estrena el pr¨®ximo 5 de julio. La novela de Nick Hornby, tercera del autor de Fiebre en las gradas y Alta fidelidad, se public¨® en 1998. La adaptaci¨®n al cine ha sido producida por Robert de Niro -'Yo andaba detr¨¢s de los derechos de la novela desde hace tiempo, pero la productora de De Niro fue m¨¢s r¨¢pida que yo', explica Hugh Grant- y cuenta tambi¨¦n con el sello de los creadores de El diario de Bridget Jones.

Un ni?o grande ha sido dirigida por los hermanos Paul y Chris Weitz, conocidos, sobre todo, por la comedia adolescente American pie. 'Quiz¨¢ no parece una buena carta de presentaci¨®n, pero creo que Paul y Chris Weitz tienen una formaci¨®n mucho m¨¢s intelectual que la mayor¨ªa de los directores con los que he trabajado', dice Hugh Grant. 'A m¨ª tambi¨¦n me sorprendi¨® descubrirlo', a?ade. 'Uno de ellos incluso fue educado en Inglaterra, y eso era importante para la pel¨ªcula, ya que deb¨ªan conocer bien ciertas caracter¨ªsticas de la vida brit¨¢nica. Los hermanos Weitz son dos intelectuales con el humor tonto de un ni?o de seis a?os. Una combinaci¨®n perfecta para esta pel¨ªcula'.

Madres solteras

Un ni?o grande arranca con la decisi¨®n de su guapo protagonista de ligar con madres solteras. Mujeres j¨®venes y curtidas en el desenga?o amoroso que no le plantean demasiados problemas al personaje. Todo perfecto. Hasta que se cruza un ni?o de 12 a?os, Marcus, un adolescente no muy agraciado que carga con una madre hippy y suicida, vegetariana militante y depresiva cr¨®nica. Si Grant emplea su tiempo en evitar ataduras, Marcus emplea el suyo en buscar d¨®nde agarrarse en un mundo que lo rechaza por raro, feo y maduro.

'En mi carrera, estoy intentando abarcar todos los tipos de comedia', asegura Grant, 'aunque creo que ¨¦sta es mejor cuando surge del dolor; por eso, para Un ni?o grande tomamos como referencia las pel¨ªculas de Billy Wilder, que siempre tienen algo muy triste. No s¨¦ si tiene sentido que yo haga tragedias sentidas, prefiero las comedias con algo de tristeza; adem¨¢s, como actor, no funciono bien si no hay una chispa de humor en lo que cuento'.

El actor de Sentido y sensibilidad, Nothing Hill y El diario de Bridget Jones cumplir¨¢ 42 a?os en septiembre. Apenas aleja los ojos del papel donde tiene apuntados los nombres de los periodistas que en turnos de media hora y en grupos de cinco le interrogan. Serio y agradable, el actor sabe romper el hielo con su popular sonrisa.

Le gusta el f¨²tbol ('no estar¨ªa mal una final Espa?a-Inglaterra') y la carne ('la carne de Espa?a me gusta mucho, ustedes son muy carn¨ªvoros, ?verdad?), y dice que desde que dej¨® de salir con Elisabeth Hurley su vida es m¨¢s tranquila, 'los paparazzi no me siguen tanto y eso que en Londres vivimos muy cerca'. Cuentan que la muerte de su madre, hace ya m¨¢s de un a?o, le afect¨® profundamente. Entonces habl¨® de retirarse, algo que hoy descarta: 'Uno siempre coquetea con la idea de dejarlo todo de una vez, la vida del actor puede ser muy repetitiva y aburrida'. Sobre si sale o no con Sandra Bullock (compa?era de reparto en su ¨²ltimo rodaje), no contesta, y sobre la paternidad parece tenerlo m¨¢s claro: 'Creo que ahora me gustar¨ªa mucho tener un hijo'.

Sobre el personaje que interpreta en Un ni?o grande, a?ade: 'Tiene mucho que ver con la vida que yo llevaba cuando vine a Espa?a a rodar Remando al viento. Ten¨ªa dinero suficiente y trabajaba poco. Pero todo cambi¨® a partir de Cuatro bodas y un funeral. Tengo muchos amigos de aquella ¨¦poca que siguen viviendo de esa manera y lo respeto mucho, pero existe un elemento muy tr¨¢gico en ese tipo de vida, estar solo es una fuente de alegr¨ªa como lo es de tristeza. Creo que desde que cumpl¨ª 40 no me interesa tanto ese tipo de vida, se agota en la treintena'.