Desendeudarse o morir
Vivendi est¨¢ vendiendo a la desesperada inmuebles, solares y empresas
Inmuebles, solares y participaciones empresariales. Vivendi Universal est¨¢ vendiendo, a veces malvendiendo, activos a la desesperada. Su deuda actual alcanza los 20.000 millones de euros y los gastos financieros rebasan los 1.500 millones anuales. El apremio de los bancos, de los supervisores de los mercados y de muchos accionistas no le deja otra salida a Jean-Marie Messier, su presidente. El art¨ªfice del gigantesco grupo de comunicaci¨®n, conformado con ininterrumpidas compras de sociedades de televisi¨®n, Internet, cine y discos, est¨¢ pagando, como muchos otros inversores, los excesos tras el estallido de la burbuja especulativa en torno a estos valores en las bolsas.
La venta del canal de pago Telepiu a Rupert Murdoch aportar¨¢ a Jean-Marie Messier entre 1.000 y 2.000 millones de euros
El retrato-robot de los hombres que han dirigido o dirigen las empresas que hoy atraviesan grandes dificultades prenta algunos rasgos b¨¢sicos que pueden resumirse en la obsesi¨®n de la modernidad, entendida ¨¦sta como una s¨ªntesis de entusiasmo por las nuevas tecnolog¨ªas, confianza absoluta en la Bolsa y gran talento de comunicador. Vivendi est¨¢ dirigido por Jean-Marie Messier, un gestor que responde a todas las caracter¨ªsticas del retrato-robot. Su estrategia al frente del grupo franc¨¦s consisti¨®, en un primer momento, en la compra ininterrumpida de sociedades de comunicaci¨®n -televisi¨®n, Internet, cine, discos, etc¨¦tera- siempre pagadas al precio m¨¢s alto. Pero una vez que se ha pinchado la burbuja especulativa en todo el mundo, se ha visto obligado a malvender todas sus inversiones para resolver problemas de liquidez.
Si hace unas pocas semanas, para escapar de la exigencia bancaria que condicionaba el cr¨¦dito al desendeudamiento, Vivendi ya liquid¨®, por 120 millones de euros, 75 inmuebles y solares, ahora espera conseguir entre 1.400 y 1.700 millones de euros separ¨¢ndose de la filial Vivendi Environnement, concretamente de un 23% de la sociedad especializada en el suministro de agua, recogida e incineraci¨®n de basuras o transporte urbano. Si en este caso no puede decirse que Messier vende barato lo que compr¨® caro es porque Vivendi Environnement, bajo otro nombre -la Generale des Eaux- est¨¢ en el origen de la creaci¨®n del actual gigante de pies de barro.
En cualquier caso, las acciones de Vivendi Environnement, cuando empezaron a cotizarse en Bolsa, val¨ªan 34 euros, ahora se cotizan a 32 y Messier deber¨¢ ofrecerlas a 30 euros. Al mismo tiempo, Suez, que no tiene los problemas de liquidez creados por inversiones arriesgadas, ve c¨®mo su filial equivalente en el sector aprovecha que el mercado del suministro de agua, en Estados Unidos o China, registra una demanda que aumenta entre el 15% y el 20% anual. Los analistas estiman que la acci¨®n de Vivendi Environnement, si no debiera asumir parte de la deuda del grupo y sus urgencias de efectivo, valdr¨ªa entre 40 y 45 euros.
La actual deuda de Vivendi es de 20.000 millones de euros y los gastos financieros suben a 1.500 millones anuales. Al margen de las dos ventas ya citadas, en cuesti¨®n de unos pocos meses Messier tambi¨¦n ha liquidado su participaci¨®n en BSkyB, cadena de televisi¨®n brit¨¢nica, por un total de 164 millones de euros, es decir, un 40% de lo que en su d¨ªa pag¨® por ellas. Intenta liquidar Telepiu vendiendo el canal de pago a Rupert Murdoch, m¨¢s h¨¢bil a la hora de ganarse a Silvio Berlusconi y, sobre todo, a pesar de que su canal italiano Stream es una aut¨¦ntica ruina, menos endeudado que Messier. Resultado final, Telepiu aportar¨¢ a Jean-Marie Messier entre 1.000 y 2.000 millones de euros.
Dudas estrat¨¦gicas
Otras ventas: las participaciones telef¨®nicas en Kenia y Hungr¨ªa -Marruecos, de momento, s¨®lo es un rumor-, as¨ª como en Polonia v¨ªa Elektrim Telekom. La cesi¨®n de las participaciones en telefon¨ªa parece desautorizar a quienes defienden que Vivendi centre sus esfuerzos en su filial Cegetel mientras que la liquidaci¨®n de Telepiu o BSkyB dejan en mala postura a los partidarios de reforzar el papel de difusor de contenidos. Claro que en el caso de Vivendi se mezcla otra duda: ?quiere ser una sociedad francesa con una estrategia fundamentalmente europea, o una sociedad americana con algunas filiales en el viejo continente?
Messier quer¨ªa estar en todo el mundo, tener una pierna en Nueva York y otra en Par¨ªs, disfrutar de 400 metros cuadrados frente a Central Park y de otro tanto junto a la plaza de l'Etoile. Seg¨²n Pierre Henry Leroy, gerente de Proxinvest, la estrategia seguida por Messier 'es la de un galope sin controlar las riendas'. Leroy est¨¢ convencido de que esa falta de orientaci¨®n, unida a 'las libertades que la direcci¨®n se ha tomado con los accionistas a la hora de informarles' acabar¨¢ por obligar a cambios en la c¨²pula del grupo y, ?qui¨¦n sabe?, quiz¨¢ en la nacionalidad del mismo.
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