'Ejerzo de empresario para satisfacer el placer de la creatividad'
El grupo aeron¨¢utico ya vende el 16% de su producci¨®n total en Estados Unidos
Manuel Torres (Murcia, 1938) fund¨® hace 27 a?os una modesta empresa de sistemas avanzados de automatizaci¨®n para la industria papelera. Hoy en d¨ªa es presidente y propietario de uno de los grupos espa?oles punteros en sistemas de automatizaci¨®n de procesos industriales, con l¨ªneas de negocio en los sectores aeron¨¢utico, industria del papel, energ¨ªa e¨®lica e ingenier¨ªa. Sus m¨¢quinas herramientas, creadas por un grupo humano de 370 profesionales, la mitad de ellos ingenieros, est¨¢n presentes en 70 pa¨ªses. Posee plantas en Getafe, Fuente ?lamo y Pamplona y ha dado el salto a Estados Unidos, donde el Grupo M. Torres vende ya el 16% de su producci¨®n total, que en 2001 se cerr¨® con un r¨¦cord de pedidos de 36,1 millones de euros.
'Deber¨ªa existir un cuerpo judicial especializado en la protecci¨®n del conocimiento y la propiedad intelectual'
'La aeron¨¢utica norteamericana busca nuevos procesos productivos, nuevos materiales y nuevos dise?os'
'La universidad est¨¢ desaprovechando actualmente los talentos creativos de muchos j¨®venes profesionales'
Pregunta. ?La aeron¨¢utica va a ser el futuro de expansi¨®n del Grupo Torres?
Respuesta. El sector va a mantener un fuerte crecimiento sostenido. A los proyectos europeos hay que a?adir los estadounidenses. Si en una ¨¦poca estuvo cerrado, su sector aeron¨¢utico est¨¢ ahora muy abierto y busca nuevas ideas y empresas con capacidad creativa. Lanzan retos y lo ¨²nico que piden es que se piense con libertad en nuevos procesos productivos, nuevos materiales y nuevos dise?os. Para nosotros es un gran reto de futuro, pero no el ¨²nico. Nuestra creatividad no se improvisa, es una labor de a?os. En Estados Unidos tenemos ya cinco personas trabajando, fundamentalmente con Boeing, a trav¨¦s de nuestra primera oficina comercial para definir conjuntamente los proyectos. Vamos a tener un crecimiento r¨¢pido de ventas en aquel pa¨ªs. A?adiremos un sistema de servicio posventa y despu¨¦s habr¨¢ que pensar en la fabricaci¨®n in situ.
P. Adem¨¢s de Boeing, ?qu¨¦ otros proyectos tiene la empresa en Am¨¦rica del Norte?
R. Mantenemos negociaciones y hay ofertas en firme con Lockheed Mart¨ªn. Tanto en Europa como en EE UU el crecimiento de ventas del sector se ajustar¨¢ al ritmo de construcci¨®n que la industria oferte. La demanda es muy superior a la oferta productiva. Y as¨ª permanecer¨¢ al menos durante seis o siete a?os.
P. M. Torres tiene una aut¨¦ntica veneraci¨®n por la capacidad creativa.
R. Es que hemos creado una cultura de capacidad creativa. Es lo que buscan nuestros clientes.
P. Llama la atenci¨®n que la empresa haya reinvertido siempre en I+D el 100% de los fondos generados. ?Por qu¨¦ lo hace?
R. Es una vocaci¨®n profesional. Tuve que hacerme empresario para poder ejercitar la creatividad. Y decid¨ª invertir lo que ganaba en volver a crear. Todo el equipo empresarial me apoya. Yo me defino como un trabajador que ejerce de empresario para satisfacer el placer de la creatividad. Esa filosof¨ªa sustenta el ¨¦xito de esta empresa. Es mejor tener el dinero aplicado a nuevos conocimientos y ser rico en ellos que guardarlo en una cuenta corriente y ser rico s¨®lo en cuentas bancarias. La sociedad necesita un cambio de mentalidad en este aspecto.
P. La mitad de su plantilla la constituyen ingenieros muy j¨®venes y de alta especializaci¨®n, con una media de edad de 35 a?os. ?C¨®mo selecciona su personal?
R. Buscando el talento creativo y la capacidad de trabajo en equipo en todos los terrenos. Siempre que hemos contratado gente joven procedente de la universidad hemos tenido respuesta. Si alguien llega a M. Torres y tiene dotes excepcionales que no encajan en ninguna divisi¨®n, somos capaces de crear una a su medida para aprovechar sus capacidades.
P. ?Los universitarios que llegan a M. Torres est¨¢n bien formados?
R. El conocimiento es una cosa y la capacidad creativa es otra. En las universidades se hace hincapi¨¦ en la primera cuesti¨®n. Los programas de estudios son muy fuertes y se dedica todo el tiempo a adquirir conocimientos que se deben aprobar en su integridad, pero falta tiempo para desarrollar la creatividad aplicada. Creo que es un grave fallo de la universidad espa?ola. En Estados Unidos no ocurre as¨ª. Los estudiantes tienen un abanico mucho m¨¢s amplio de estudios. Pueden elegir con m¨¢s libertad y si fallan en alg¨²n terreno, eso no les impide desarrollar sus capacidades personales en otros campos donde tienen cualidades natas. Yo he comprobado que hay profesionales excepcionales en un campo que fallan en otros distintos. La universidad posiblemente est¨¢ estropeando a muchos genios, los echa fuera y desaprovecha sus talentos por una mala planificaci¨®n.
P. ?C¨®mo aprovecha esos talentos M. Torres?
R. Combinamos ambos campos. Por ejemplo, tenemos proyectistas. En M. Torres el dise?o es vital. Las universidades no ense?an a dise?ar en ingenier¨ªa. La gente sale sin vocaci¨®n por el dise?o. Aqu¨ª combinamos el talento de un proyectista y los conocimientos matem¨¢ticos de otro profesional y obtenemos creatividades totalmente nuevas. Pero ?ojo!, porque eso exige humildad y no todos los profesionales saben tenerla. Hablamos de admirar la capacidad creativa de un ingeniero al mismo nivel que la de un licenciado de formaci¨®n profesional.
P. Su empresa est¨¢ a la cabeza de Espa?a en tecnolog¨ªa punta. El Ministerio de Ciencia y Tecnolog¨ªa dej¨® de gastar en 2001 el 70% de su presupuesto para investigaci¨®n. ?Qu¨¦ le sugiere?
R. Mire, yo pertenezco a un consejo asesor del Ministerio de Ciencia y Tecnolog¨ªa y hablo regularmente con la ministra . Estamos satisfechos con la receptividad que Madrid y el Gobierno de Navarra dan a nuestros proyectos, aunque todo es mejorable. Las ayudas p¨²blicas son imprescindibles para las empresas.
P. ?Qu¨¦ mejoras introducir¨ªa en el sistema de apoyo p¨²blico a la investigaci¨®n?
R. Creo que deber¨ªan seleccionarse muy bien los proyectos de investigaci¨®n, tanto b¨¢sica como aplicada. A la investigaci¨®n aplicada no se le da en Espa?a la importancia que tiene, aunque ahora se comienza a valorar mejor su trascendencia. La investigaci¨®n b¨¢sica es una ciencia exacta. Sus resultados se transforman en nuevos componentes pero, al final, esos instrumentos se tienen que desarrollar en investigaci¨®n aplicada para generar riqueza. Y esa aplicaci¨®n es una ciencia emp¨ªrica, un arte que no conoce l¨ªmites. Si a la inversi¨®n en origen no se le une un adecuado tratamiento de toda la cadena nos falla el sistema. Hay que apoyar toda la cadena para acelerar la transferencia de conocimientos y rentabilizar m¨¢s r¨¢pido la inversi¨®n.
P. La imitaci¨®n industrial debe ser para usted un grave pecado.
R. En Espa?a tenemos un grave problema en ese terreno. Yo he o¨ªdo a altos responsables p¨²blicos decir: Hay que copiar bien. Eso es indigno y es, adem¨¢s, p¨¦simo para el desarrollo. Es como decir que hay que ser un pillo, un golfo, y aprovecharse de los dem¨¢s. En esta empresa estamos muy preocupados por la protecci¨®n del conocimiento que generamos.
P. De hecho, mantienen ustedes un pleito judicial con varios ex empleados suyos por un presunto delito de espionaje industrial.
R. As¨ª es. Mantenemos nuestra demanda en los tribunales y debo decir que la justicia no act¨²a adecuadamente. Yo lo he planteado muchas veces en las reuniones del consejo asesor del Ministerio de Ciencia y Tecnolog¨ªa. Si en Espa?a no se crea una nueva cultura de respeto a la propiedad del conocimiento, ?qu¨¦ empresas van a invertir en ello? Cuando la polic¨ªa detiene a unos atracadores se devuelven los botines a sus leg¨ªtimos propietarios.
En nuestro caso, la justicia nos exige pruebas para creer que nos han robado e iniciar despu¨¦s acciones. Es muy dif¨ªcil que se admitan registros para buscar pruebas de ese robo. Tres a?os despu¨¦s de localizado el bot¨ªn robado, ¨¦ste permanece en un juzgado y no sabemos qu¨¦ porcentaje de nuestro conocimiento nos copiaron. El fiscal y la juez han dicho que copiar una patente no es delito, porque no hay violaci¨®n de secreto industrial, dado que la patente, al ser p¨²blica, es conocida. Estamos en una absoluta inseguridad y en una contradicci¨®n jur¨ªdica con otras sentencias superiores.
La necesidad de proteger las patentes
Manuel Torres se muestra especialmente sensible a todo lo que supone pirater¨ªa industrial e intelectual. Pregunta. ?Considera que son necesarios algunos cambios legislativos en el sector? Respuesta. No. El Ministerio de Ciencia y Tecnolog¨ªa deber¨ªa fomentar una campa?a de concienciaci¨®n sobre la importancia del conocimiento para las empresas y de reconocimiento y protecci¨®n judicial del mismo. En otras palabras, formar a los jueces en este terreno. Las leyes ya est¨¢n dictadas. Deber¨ªa haber un cuerpo judicial especializado en la protecci¨®n del conocimiento y de su modalidad de registro o patente como propiedad intelectual e industrial en las empresas, al igual que ya existen jueces especializados en otros campos. P. Con la agenda repleta de actividad en los sectores aeron¨¢utico, del papel y e¨®lico, no tendr¨¢n tiempo de penetrar en el terreno del ferrocarril. R. Ciertamente estamos a pleno rendimiento y a¨²n no hemos podido entrar en ese terreno, aunque los sectores ferroviario y del autom¨®vil demandan cada d¨ªa m¨¢s estos materiales compuestos. Y nosotros estamos en situaci¨®n de privilegio. Hablamos de bandas flexibles con tratamientos de dosificaci¨®n de resinas y todo ello es tecnolog¨ªa papelera que dominamos desde la creaci¨®n de M. Torres. Ninguna empresa aeron¨¢utica o e¨®lica tiene esa experiencia. La fibra de carbono se va a ir incorporando a sus estructuras y nosotros creamos la m¨¢s amplia gama de herramientas del mercado internacional para posibilitarlo.
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