Muestrario ganadero
Baile de corrales en la Monumental de Barcelona al haber sido desechada completa la anunciada corrida de Castilblanco, sustituida por ejemplares de tres ganader¨ªas distintas. El primero lleg¨® reserv¨®n al ¨²ltimo tercio y s¨®lo permiti¨® que Marcos S¨¢nchez Mej¨ªas, inactivo durante las ¨²ltimas temporadas, apuntase su buena clase. Al entrar a matar se resinti¨® de una hernia discal que padece, pasando a la enfermer¨ªa, de donde no volvi¨® a salir.
Domingo L¨®pez Chaves salud¨® con tres largas afaroladas en el tercio a su primero, muy bien banderilleado por Domingo Siro. L¨®pez Chaves mulete¨® con entrega y vibraci¨®n al boyante astado, al que luci¨® cit¨¢ndolo de lejos en un muleteo que fue a menos. El quinto, lidiado en cuarto lugar, lleg¨® ¨¢spero a la muleta, pero L¨®pez Chaves mostr¨® con ¨¦l una gran decisi¨®n, consiguiendo torearlo muy bien al natural y haciendo frente a las dificultades con valor. Una estocada entera dio paso a la concesi¨®n de una oreja.
Varios / Mej¨ªas, Chaves, L¨¢zaro
Toros: primero, reserv¨®n y segundo, bueno, de Los Recitales; tercero, al corral y sexto, dif¨ªcil, de Antonio Arribas; cuarto y quinto de Juan Albarr¨¢n, ¨¢speros. Marcos S¨¢nchez Mej¨ªas: silencio en el ¨²nico que mat¨®. Domingo L¨®pez Chaves: vuelta al ruedo, oreja y vuelta al ruedo. Pedro L¨¢zaro: silencio y silencio. Plaza Monumental. Un cuarto de entrada. Barcelona, 23 de junio.
Como S¨¢nchez Mej¨ªas no pudo continuar la lidia, L¨®pez Chaves, cerrando plaza por haberse corrido el turno, lidi¨® al cuarto. El ¨¢spero animal no permiti¨® grandes florituras, pero la decisi¨®n y el valor de L¨®pez Chaves permanecieron inalterables. Hay que volverlo a ver.
El inv¨¢lido tercero fue devuelto a corrales, sustituy¨¦ndolo un sobrero de La Cardenilla, que lleg¨® a la muleta con sentido y venci¨¦ndose por ambos pitones, por lo que Pedro L¨¢zaro no tuvo oportunidad de lucimiento, aunque pod¨ªa haberlo matado mejor que de un feo bajonazo. Incierto y con sentido el sexto, corrido en quinto lugar y que no propici¨® que L¨¢zaro se confiase con ¨¦l. Adem¨¢s estuvo poco afortunado con los aceros, acrecentando las precauciones.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.