Maquillajes

Todos sabemos que los pol¨ªticos de todos los partidos retocan los datos que reciben, de forma que resulten favorables a sus intereses. L¨®gicamente, este maquillaje se realiza para que no nos demos cuenta. Pero ?se creen que somos todos tontos? Ahora tenemos que creernos los resultados de la huelga, sin m¨¢s. ?Pero cu¨¢les: los de los sindicatos, los del PSOE, los del PP...? Porque, como habr¨¢n notado, difieren un poco.

Para empezar, resulta raro que a las ocho de la ma?ana el Gobierno ya tuviera datos fiables del seguimiento de la huelga, pues para la mayor¨ªa de los trabajadores ni siquiera hab¨ªa empezado su jornada. Luego resulta que el paro lo secunda s¨®lo el 17% de los trabajadores, pero no hay quien se desplace en taxi, en autob¨²s, en metro o en tren; no hay quien pueda comprar la prensa, aunque un miembro del Gobierno la 'exhibiera' por la ma?ana; tampoco hay pan; ni tiendas abiertas; no van los ni?os a sus colegios; las obras no avanzan...

Pero no ha habido un paro generalizado. Adem¨¢s, cifran en unos 20.000 los manifestantes que acuden a la convocatoria de Madrid, cuando desde la plaza de Cibeles hasta Sol no se ve¨ªa nada de asfalto. ?Esos 20.000 deb¨ªan de ser enormes! Y para colmo, la televisi¨®n estatal se atreve a achacar a la huelga la muerte fortuita (por infarto) de un polic¨ªa. Nueva causa de infarto: las huelgas. ?No huele un poco a no querer ver? ?A ignorar la realidad del pueblo? Tendremos que creernos que la huelga no tuvo efecto porque el Gobierno lo dice. Nosotros tendremos que creer las mentiras.