El ¨²ltimo traidor de la URSS
Un tribunal de Mosc¨² condena en ausencia a un general del KGB por espiar para EE UU
El Servicio Federal de Seguridad (FSB) contin¨²a su ofensiva contra 'traidores' y 'esp¨ªas'. Un d¨ªa despu¨¦s de que el Tribunal Supremo rechazara la apelaci¨®n del periodista militar acusado de espionaje por haber denunciado los vertidos radiactivos de la Marina de Guerra al Pac¨ªfico, un juzgado moscovita conden¨®, en ausencia, a 15 a?os de prisi¨®n al ex general del KGB Oleg Kaluguin. Responsable del Directorio de Contraespionaje Exterior en tiempos sovi¨¦ticos, Kaluguin fue encontrado culpable de alta traici¨®n por haber entregado 'secretos de Estado' a EE UU.
El Tribunal Municipal de Mosc¨² tambi¨¦n priv¨® a Kaluguin de su jubilaci¨®n, de su grado de general y de las condecoraciones que obtuvo gracias a su labor de esp¨ªa sovi¨¦tico en EE UU en los a?os sesenta y de jefe del la red exterior de espionaje en la d¨¦cada siguiente.
Diputado durante la 'perestroika', el general Kaluguin, de 68 a?os, vive en Washington
La sentencia considera que 'la conducta de Kaluguin atenta contra las bases del sistema constitucional y la seguridad nacional' de Rusia. Los jueces se refieren concretamente a las revelaciones que hizo en el libro El primer directorio, publicado en 1994, que seg¨²n los rusos permitieron a los norteamericanos establecer la identidad de varios de sus agentes. En esa obra el ex general habla tambi¨¦n de las operaciones sovi¨¦ticas dirigidas a desacreditar a los ¨®rganos de inteligencia estadounidenses, concretamente a la CIA y al FBI.
A Kaluguin se le acusaba, asimismo, de haber contribuido de manera decisiva a que EE UU desenmascarara a George Trofimoff, coronel norteamericano que espi¨® durante 25 a?os en favor de la URSS. 'S¨ª, conozco a este hombre, me encontr¨¦ con ¨¦l a mediados de los a?os setenta en Austria y durante varias horas discutimos su trabajo de espionaje. Trofimoff era un agente valioso', declar¨® Kaluguin en el juicio de Tampa (Florida), pero su testimonio no representaba ninguna revelaci¨®n, puesto que Trofimoff ya hab¨ªa sido puesto al descubierto por Vasili Mitrojin, otro esp¨ªa sovi¨¦tico que en 1992 se exili¨® en Inglaterra con los archivos del KGB. Quiz¨¢ por eso, dicho cargo fue excluido en el ¨²ltimo minuto.
Personaje emblem¨¢tico de los ¨²ltimos a?os sovi¨¦ticos, conocidos como la ¨¦poca de la perestroika, Kaluguin fue elegido diputado de la URSS y se comprometi¨® con la causa democr¨¢tica. Pero despu¨¦s de que escribiera su libro sobre los m¨¦todos empleados por el KGB, comenz¨® a sentirse acosado y finalmente se vio obligado a emigrar.
Kalugin, de 68 a?os, vive en EE UU, cerca de Washington, y en la capital norteamericana se dedica a la asesor¨ªa pol¨ªtica y a hacer de gu¨ªa por los lugares que los sovi¨¦ticos usaban para encontrarse con sus agentes. El ex general del KGB ha sido cr¨ªtico con su antiguo subordinado, el actual presidente Vlad¨ªmir Putin, y cuando ¨¦ste p¨²blicamente lo llam¨® 'traidor' respondi¨® acus¨¢ndolo de 'criminal de guerra'. El FSB ten¨ªa inter¨¦s en que el juicio fuera r¨¢pido, ya que el 1 de julio entra en vigor el nuevo C¨®digo Penal, seg¨²n el cual ya no ser¨¢ posible juzgar a nadie en su ausencia. Para que la condena pudiera tener efecto habr¨ªa que conseguir la extradici¨®n de Kaluguin, cosa muy improbable, sobre todo si se tiene en cuenta que dentro de poco el ex esp¨ªa espera recibir la ciudadan¨ªa norteamericana.
El mismo d¨ªa que se condenaba a Kaluguin, el Tribunal Militar del Distrito de Mosc¨² dejaba en libertad a los seis acusados de haber organizado el asesinato del periodista del popular diario Moskovski Komsom¨®lets Dmitri J¨®lodov en octubre de 1994. Se trataba de seis personas, cuatro de ellas oficiales. El principal acusado era nada menos que el ex jefe de inteligencia de las Tropas de Paracaidistas, coronel P¨¢vel Popovskij. J¨®lodov pereci¨® cuando abri¨® un malet¨ªn en el que supuestamente hab¨ªa importantes materiales para la investigaci¨®n sobre abusos econ¨®micos en el Ej¨¦rcito que estaba realizando. Pero en lugar de documentos adentro hab¨ªa una bomba.
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