El mundo, contra Washington

M¨¢s de un centenar de parlamentarios europeos y latinoamericanos, reunidos en Madrid, pidieron ayer a los pa¨ªses que no han ratificado el estatuto de la Corte Penal Internacional (CPI) que 'se abstengan de adoptar ninguna medida que perturbe o impida el funcionamiento' del tribunal. En la declaraci¨®n final de una conferencia celebrada en la sede del Senado espa?ol, los parlamentarios expresan 'su profunda preocupaci¨®n' sobre el proyecto de ley American Servicemenbers' Protection Act (ASPA), actualmente en tr¨¢mite en el Congreso de EE UU, 'que podr¨ªa socavar la Corte Penal Internacional'.

Con esa ley, EE UU pretende impedir que los miembros de su Gobierno y sus Fuerzas Armadas sean procesados por la CPI. Washington, con Bill Clinton todav¨ªa en la Casa Blanca, suscribi¨® el Estatuto de Roma, que en 1998 dio origen al tribunal internacional, pero George W. Bush se ech¨® atr¨¢s y retir¨® la firma, para decepci¨®n de sus principales aliados, especialmente de la Uni¨®n Europea (UE).

El embajador espa?ol ante la Comisi¨®n Preparatoria de la CPI, Juan Antonio Y¨¢?ez-Barnuevo, cree que, de aprobarse definitivamente la ley, EE UU 'volver¨ªa enteramente la espalda al tribunal y le negar¨ªa toda virtualidad, al menos en lo que a ese pa¨ªs se refiere'.

?Podr¨¢ funcionar el CPI sin EE UU? La mayor¨ªa de los asistentes a la conferencia de Madrid opina que s¨ª, aunque muchos reconocen que el tribunal nacer¨¢ con serias limitaciones. 'Indudablemente, su eficacia se ve afectada', afirma Y¨¢?ez-Barnuevo, uno de los diplom¨¢ticos m¨¢s activos en el proceso de creaci¨®n de la CPI. 'Lo que hay que buscar es la manera de que EE UU no cierre la puerta a una colaboraci¨®n con la Corte'.

La ex comisaria europea Emma Bonino piensa que lo importante ahora es que la comunidad internacional siga presionando a Washington para que se sume al proceso y vaticina que, igual que China, 'en un plazo de diez a?os estar¨¢n con nosotros'. Y¨¢?ez-Barnuevo comparte ese optimismo: 'Cabe esperar que muchos en Washington cambien de opini¨®n cuando observen el funcionamiento efectivo de la Corte y comprueben que va a tratarse de una instituci¨®n judicial independiente e imparcial, cuyos procedimientos estar¨¢n rodeados de todas las garant¨ªas necesarias en los sistemas jur¨ªdicos m¨¢s avanzados'.

Tras las recientes adhesiones de Namibia y, ayer mismo, Bolivia, son ya 71 los pa¨ªses que han firmado el Estatuto de Roma, que entrar¨¢ en vigor el pr¨®ximo lunes. Los parlamentarios europeos y latinoamericanos reunidos en Madrid pidieron ayer a todos los Estados que a¨²n no lo hayan hecho que aceleren los procedimientos para ratificar o adherirse al Estatuto.

Y¨¢?ez-Barnuevo espera que al menos la mitad de los pa¨ªses del mundo, entre 90 y 95, formen parte de la Corte cuando ¨¦sta comience a funcionar, en la primavera de 2003, y que en ella est¨¦n representadas todas las regiones, reg¨ªmenes jur¨ªdicos y culturas. A comienzos del a?o que viene comenzar¨¢ el proceso de selecci¨®n de los jueces del tribunal, que tendr¨¢ como sede La Haya. La mayor¨ªa de los pa¨ªses que han ratificado el Estatuto de Roma son europeos, latinoamericanos y africanos, por lo que en los pr¨®ximos meses, los esfuerzos de los impulsores del tribunal ir¨¢n destinados a recabar el apoyo de las naciones de Asia, la antigua Uni¨®n Sovi¨¦tica y el mundo ¨¢rabe.

En una se?al de apoyo a Colombia, la declaraci¨®n final de la conferencia de Madrid acord¨® tambi¨¦n condenar el terrorismo y urgir la inmediata liberaci¨®n de todas las personas secuestradas. En abril de 2003, los parlamentarios volver¨¢n a reunirse en ese pa¨ªs.