La gesti¨®n del talento es circular

Los editores de ?Qui¨¦n se ha llevado mi queso? quieren poner a prueba la literatura de gesti¨®n en espa?ol. Este libro, cuyo autor es un profesor de la escuela de negocios IESE, es su primer intento en esa direcci¨®n. Si Spencer se serv¨ªa de dos ratoncitos para construir una f¨¢bula sobre la capacidad de adaptaci¨®n al cambio, Cardona aterriza en Espa?a, en una fiesta de graduaci¨®n de estudiantes de administraci¨®n de empresas, para abrir el tel¨®n sobre c¨®mo gestionar el talento, un tema de moda desde hace a?os en las empresas.

La historia gira en torno a Daniel, un joven de 24 a?os, formal -mantiene una relaci¨®n estable con su novia y queda con sus amigos despu¨¦s de misa-, con ganas de comerse el mundo en su primer trabajo. Cuando le contrata una empresa textil familiar de Terrassa (Barcelona) su primer objetivo es impresionar a su jefe y cambiar la organizaci¨®n del almac¨¦n aplicando todo lo que ha aprendido en la universidad para mejorar la empresa.

Con un jefe que s¨®lo se dispara cuando las cosas salen mal, como la mayor¨ªa seg¨²n el autor, a los seis meses la motivaci¨®n de Daniel ha desaparecido y ¨¦ste aprovecha la oportunidad que le brinda un amigo para fichar por una consultora multinacional.

El autor se sirve de estas dos experiencias y de un personaje, Pablo, el amigo que hace de hermano mayor del protagonista, para exponer su teor¨ªa sobre el talento. ?sta, que tiene forma de c¨ªrculo, se asienta en cuatro pilares fundamentales -conocimiento, actitud, aptitud y resultado- y tiene en cuenta cuatro aspectos relacionados -interpretaci¨®n, motivaci¨®n, acci¨®n y evaluaci¨®n-. En el centro de todo ello est¨¢ el jefe directo.

As¨ª, Daniel es un talento dependiente en su primer empleo, donde el conocimiento ha sido sustituido por ¨®rdenes y ¨¦l act¨²a de forma reactiva, para cumplir con los m¨ªnimos que le exige su tarea. En la consultora, en cambio, donde se ha impuesto un modelo de direcci¨®n y retribuci¨®n por objetivos, se convierte en un talento independiente, con capacidad de iniciativa, pero donde el reto fundamental es de car¨¢cter personal y consiste en superar al compa?ero m¨¢s cercano. Le sobran problemas: presi¨®n y competitividad, sobre todo.

Entre estos dos extremos, existe una v¨ªa intermedia, que Daniel encuentra en su tercer trabajo, en una empresa juguetera como miembro de un equipo de desarrollo de producto. Lo que el autor llama talento interdependiente es un ambiente de colaboraci¨®n, donde la motivaci¨®n fundamental consiste en sentirse parte de algo, donde hay margen para la iniciativa y la creatividad y la gu¨ªa es la direcci¨®n por competencias. La conclusi¨®n del autor es que el tipo de talento que se desarrolla en una empresa depende en gran medida de la cultura de la organizaci¨®n.

El libro se ajusta casi de forma perfecta al modelo m¨¢s accesible de la literatura de gesti¨®n: corto -apenas 122 p¨¢ginas-, ligero -se lee sin esfuerzo- y con una teor¨ªa muy clara y f¨¢cil de retener. Quiz¨¢ le falte la frescura de los ¨²ltimos best-seller de este tipo de literatura, que como el queso han vendido millones de ejemplares en todo el mundo. Y como todas ellas, acaba bien. Pablo acaba siendo directivo.