Los cineastas europeos reclaman ayudas para mantener la creatividad y la diversidad de su obra

Desde el punto de vista creativo y art¨ªstico, el cine europeo garantiza su cr¨¦dito, pero el peso aplastante del cine norteamericano deja poco espacio para el optimismo, porque las pel¨ªculas de los diferentes pa¨ªses de la Uni¨®n Europea apenas se ven en otros puntos diferentes al de producci¨®n. Esos criterios generales latieron en las aportaciones de los cineastas que intervinieron ayer en la primera jornada del Encuentro sobre cine europeo. El autor y su obra, organizado por Salamanca 2002. Jos¨¦ Mar¨ªa Otero, director general del Instituto de la Cinematograf¨ªa y las Artes Audiovisuales (ICAA), reconoci¨® los problemas, pero se mostr¨® m¨¢s optimista en relaci¨®n con el futuro del cine europeo, del que se?al¨® que se encuentra 'en un momento decisivo', ya que se est¨¢n afrontando pol¨ªticas fundamentales de apoyo, especialmente a trav¨¦s del programa Media.

El coordinador de las sesiones, Fernando Lara se?al¨® que 'si algo caracteriza al cine europeo es su capacidad de reflexi¨®n', en torno a su tem¨¢tica y al lenguaje que utiliza, y puso de relieve que una de sus ventajas es tambi¨¦n la diversidad, que no responde a una etiqueta, sino que las diferentes cinematograf¨ªas 'son complementarias, dentro de una propia y conjunta visi¨®n de lo que es el hecho cinematogr¨¢fico'. Sin embargo, su desventaja, precis¨® Lara, reside en que 'el cine europeo viaja mal', ya que, salvo en el caso del cine franc¨¦s, resulta complicado que pel¨ªculas de otros pa¨ªses ocupen pantallas de salas europeas. A pesar de que no falten pel¨ªculas europeas 'que funcionan bien, pero que son desplazadas por la colonizaci¨®n del cine norteamericano'.

La realizadora y productora francesa Marion H?nsel se mostr¨® contundente: 'Desde el punto de vista creativo, imaginativo, soy muy optimista, pero en lo que tiene que ver con la financiaci¨®n, tenemos que reconocer que estamos al borde del p¨¢nico y, por ello, los europeos tenemos que defendernos muy, pero que muy r¨¢pidamente, y creo que parece conveniente que toda Europa debe moverse para salvar su cine'.

El tambi¨¦n franc¨¦s Robert Gu¨¦diguian se?al¨® que 'no bastan gritos ni pataleos, cuando todos hablan a favor de que la diversidad es el objetivo, pero es que eso lo que requiere son medios y ayudas'. El director se inclin¨® a favor de que el cine de cada pa¨ªs se defienda precisamente por su diversidad, pero 'si no se toman medidas que garanticen su supervivencia, la situaci¨®n ser¨¢ mala porque las armas son muy desiguales en relaci¨®n con el cine americano'.

Nuevas formas

Basilio Mart¨ªn Patino, tras se?alar que aborrece 'las tribus', puso de relieve que 'el cine muere como una forma de espect¨¢culo determinada, pero nacer¨¢ con otras, habr¨¢ nuevas formas de expresi¨®n para expresar ideas con la imagen'. A su modo de ver, lo que las pel¨ªculas de los directores con capacidad de reflexi¨®n han venido haciendo 'es ir dejando rastro de nuestras cosas, lo que permite hacer de notario, pero sin ninguna intenci¨®n ni vocaci¨®n de haber sido notarios'.

Carlos Saura se mostr¨® partidario de 'abogar por la complejidad, la deslumbrante complejidad' cuando alguien cuenta c¨®mo ve la vida, lo que supone 'ser respetuoso con la inteligencia y la sensibilidad', frente al cine de la manipulaci¨®n y la vaciedad tan frecuente hoy. El realizado afirm¨® que lo que el cine europeo necesita son medidas de apoyo t¨¦cnico y econ¨®mico, de modo que las pel¨ªculas de cada pa¨ªs se puedan proyectar en los dem¨¢s pa¨ªses europeos.

El brit¨¢nico Jack Cardiff, de 88 a?os, mantuvo con insistencia, y desde su experiencia de trabajo en el cine norteamericano y en Europa, que 'el cine europeo nunca deber¨ªa intentar copiar las pel¨ªculas de Hollywood, porque en Europa se cuenta con la gran ventaja de la capacidad art¨ªstica, con el talento que diferencia a un cine que puede competir desde esas posiciones de calidad'.