Miles de parados claman en las calles de Gaza contra Sharon y Arafat

Millares de parados salieron ayer a las calles de Gaza para manifestarse contra la pol¨ªtica de bloqueo impuesta por el Gobierno israel¨ª y la corrupci¨®n de la Autoridad Palestina. La movilizaci¨®n de los desempleados, la primera desde que se iniciara la actual Intifada, hace 21 meses, amenaza con desestabilizar a¨²n m¨¢s el r¨¦gimen de Yasir Arafat, que desde hace una semana se encuentra acosado por EE UU.

'No somos mendigos', gritaban ayer miles de parados en las calles del centro de Gaza, por donde desfilaron llevando pancartas y platos vac¨ªos. Los manifestantes acusaron por partes iguales al primer ministro palestino, Ariel Sharon, y a Yasir Arafat de haber generado la crisis y la miseria. La explosi¨®n de protesta de los desempleados se produce en un momento especialmente delicado, mientras EE UU trata de poner fin al r¨¦gimen pol¨ªtico de Yasir Arafat, planteando la necesidad de un cambio radical en la c¨²pula dirigente palestina, que favorezca un acuerdo pol¨ªtico con los israel¨ªes y permita en un plazo de tres a?os la instauraci¨®n de un Estado de Palestina.

Por estas razones, la manifestaci¨®n inesperada de los parados en las calles de Gaza provoc¨® en un primer momento las suspicacias de los observadores pol¨ªticos, quienes, sin embargo, acabaron reconociendo que la protesta ven¨ªa gest¨¢ndose desde hace varias semanas y que estaba organizada por los sindicatos y otras organizaciones c¨ªvicas de car¨¢cter no pol¨ªtico, que han instalado sus oficinas en los alrededores del campo de refugiados de Jabalia, en una tienda de lona. Desde que se inici¨® la Intifada 135.000 trabajadores han perdido su empleo en Gaza, 40.000 de los cuales ten¨ªan su puesto de trabajo en Israel, pero al que no pueden acceder como consecuencia de la pol¨ªtica de cierre de fronteras. Un reciente informe del Banco Mundial se?ala que el 50% de la poblaci¨®n palestina, vive actualmente con menos de 2 d¨®lares (casi dos euros) diarios, mientras que antes de la Intifada lo hac¨ªa al menos con 30 d¨®lares.

'Israel es la causa de todas nuestras miserias, pero la Autoridad Palestina tiene la obligaci¨®n de proteger a todos los ciudadanos del hambre', aseguraba ayer Mohamed Dahnan, uno de los dirigentes de la Federaci¨®n de Sindicatos Palestinos, al tiempo que insist¨ªa en sus cr¨ªticas contra el entorno de Arafat, al que acusaba de ser responsable de la corrupci¨®n.

Ghassan Al Jatib, el reci¨¦n nombrado ministro de Trabajo, sal¨ªa ayer al paso de las cr¨ªticas de los parados palestinos, al culpar de la situaci¨®n a Israel, cuyo cerco impide que la ayuda internacional llegue a los habitantes de Gaza y Cisjordania, sometidas desde hace meses al bloqueo, y desde hace diez d¨ªas a toque de queda. El Gobierno de Arafat ped¨ªa tambi¨¦n ayer desde Ramala, y en un gesto desesperado, que la poblaci¨®n desencadenara una campa?a de 'desobediencia civil' contra Israel e iniciara una pol¨ªtica de boicoteo permanente en todos los sectores de relaciones con los israel¨ªes. La llamada a la desobediencia fue efectuada despu¨¦s de que la Casa Blanca reiterara la necesidad de poner fin al actual Gobierno palestino y que el secretario de Estado, Colin Powell, anunciara su intenci¨®n de no entrevistarse con Arafat, en su pr¨®ximo viaje a la zona.

'Powell deber¨¢ llamar a la puerta de Arafat, ya que si no lo hace as¨ª ning¨²n l¨ªder palestino acceder¨¢ a hablar con el', anunciaba el ministro palestino de Colectividades Locales, Saeb Erekat. Erekat recalcaba posteriormente ante la CNN, que la 'alternativa al presidente Arafat es el caos, la anarqu¨ªa y de antemano la violencia'. La llamada de los ministros palestinos convocando a la poblaci¨®n a la desobediencia civil fue recibida con frialdad y escepticismo, entre otras razones porque la mayor parte de la poblaci¨®n est¨¢ encerrada en sus casas bajo toque de queda