Olvidados

Aqu¨ª los debates son cataratas de ocurrencias obvias arrojadas con prisas sobre temas que pasan a toda velocidad. Ahora ha ocurrido con la propuesta pactada por PP y PSPV para dotar de un estatuto especial a los ex presidentes de la Comunidad. Buena parte de las plumas justicieras del pa¨ªs se han lanzado en tromba contra la propuesta (que est¨¢ previsto se apruebe ma?ana en las Cortes Valencianas), e incluso algunas formaciones pol¨ªticas minoritarias han descalificado el asunto de manera muy contundente. Despu¨¦s, pasar¨¢ el agobio, y as¨ª hasta que venga otro sobresalto. Pero debate no habr¨¢ porque ya es costumbre ir a salto de mata, sin ce?ir las opiniones a proyectos meditados, a razonamientos l¨®gicos en cualquier democracia moderna y competitiva como la nuestra. Hago m¨ªas, pues, y de entrada todas y cada una de las ideas que ofrec¨ªan Mart¨ªnez Sospedra y Josep Torrent en estos d¨ªas -por ser ejemplo coherente de un s¨®lido argumentario sobre el que fijar posiciones para decir cosas sensatas ante la proposici¨®n de ley que nos ocupa- y quiero a?adir, por una parte, una (modesta) idea m¨¢s y, por otra, un recordatorio que vale la pena esgrimir ahora que la dignificaci¨®n de los ex presidentes anima a tomarse en serio un asunto que afecta a pol¨ªticos en activo. Seg¨²n el contenido de la ley s¨®lo en el caso de no ostentar otro cargo p¨²blico los ex presidentes dispondr¨¢n de la opci¨®n de convertirse en miembros con voz pero sin voto del Consell Jur¨ªdic Consultiu (CJC), con derecho a sueldo, oficina con personal a su servicio y el pertinente rango protocolario. Si, por ejemplo, el actual presidente repitiera en el cargo, o el anterior continuara en el parlamento, las previsiones de la propuesta se cumplir¨ªan m¨¢s adelante. En realidad el puesto en el CJC constituye una garant¨ªa de estatus para quienes han sido presidentes de nuestra comunidad aut¨®noma, una reserva que, sin duda, dignifica y reconoce el servicio prestado y -¨¦ste es el argumento que a?ado-, traslada la decisi¨®n sobre el destino futuro de los presidentes a una norma que evita a las organizaciones partidarias tener que acomodarlos en lugares de reconocimiento dependientes del apoyo electoral o de la designaci¨®n directa. Una indagaci¨®n sobre la situaci¨®n actual de todos y cada uno de los ex presidentes de comunidades aut¨®nomas, o de diputaciones, ex alcaldes de grandes ciudades, ex ministros, ex consejeros de Gobiernos auton¨®micos, ex diputados auton¨®micos, ex diputados y ex senadores, etc., etc., dar¨ªa la pauta de la necesidad de adoptar medidas generosas -o reforzar las existentes-, dirigidas a hacer factible, por una parte, la reinserci¨®n profesional, y por otra, el respeto que la sociedad les debe y la certeza de que ¨¦sta reconoce y cuida de sus servidores p¨²blicos cuando ya no lo son. Pero tan acuciante es que esas situaciones se resuelvan como que se tome en consideraci¨®n de manera definitiva -y ¨¦sta es mi propuesta constructiva para la ocasi¨®n-, que hay centenares de modestos concejales y alcaldes valencianos que ni siquiera tienen asignadas percepciones m¨ªnimas para el desempe?o de su funci¨®n, trabajan gratis por sus pueblos y esperan desde los primeros balbuceos del Pacto Local ese canon de compensaci¨®n econ¨®mica por la dedicaci¨®n parcial pero permanente a sus tareas en municipios que no pueden sostener esa carga, a pesar de imponerles un trabajo arduo. Ser¨ªa de justicia tomarlo tambi¨¦n en consideraci¨®n.

Vicent.franch@eresmas.net