Creado en M¨¢laga un centro para v¨ªctimas de redes de prostituci¨®n
Nueve mujeres extranjeras de entre 18 y 34 a?os, obligadas a prostituirse en Espa?a por mafias internacionales, han sido las primeras usuarias del Servicio de Atenci¨®n a Mujeres Inmigrantes V¨ªctimas de Redes de Prostituci¨®n, puesto en marcha en febrero de este a?o en M¨¢laga por el Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) y la Cruz Roja.
El servicio, seg¨²n explic¨® Teresa Jim¨¦nez, directora del IAM, est¨¢ dirigido a extranjeras introducidas de manera ilegal en Espa?a por mafias internacionales que hayan denunciado su situaci¨®n ante la polic¨ªa. Este requisito es imprescindible para que las mujeres obtengan el amparo del art¨ªculo 59 de la Ley de Extranjer¨ªa, que se?ala que el extranjero o extranjera en situaci¨®n de irregularidad administrativa que haya entrado en Espa?a bajo enga?o de mafias dedicadas al tr¨¢fico de seres humanos 'no ser¨¢ expulsado si denuncia a las autoridades competentes a los autores o cooperadores de dicho tr¨¢fico, o coopera y colabora con los funcionarios policiales competentes en materia de extranjer¨ªa'.
As¨ª, las mujeres pueden elegir entre volver a sus pa¨ªses de origen o quedarse en Espa?a con derecho a documentaci¨®n, permiso de trabajo y 'facilidades para su integraci¨®n social'. Dado el peligro que entra?a enfrentarse a estas mafias, las mujeres atendidas en M¨¢laga y, en general, todas las personas que denuncian estas pr¨¢cticas, obtienen el estatuto de testigos protegidos, por lo que su identidad y lugar de residencia se mantiene en secreto. Siete de las primeras mujeres usuarias del servicio proceden de pa¨ªses del este de Europa. La octava es latinoamericana y la novena, subsahariana.
El Grupo de Extranjeros de la Comisar¨ªa Provincial de M¨¢laga colabora activamente en el servicio derivando a las mujeres que se atreven a denunciar su situaci¨®n. El IAM y la Cruz Roja las instalan en casas de acogida donde reciben atenci¨®n m¨¦dica y psicol¨®gica. Despu¨¦s se les ofrece la posibilidad de volver a sus pa¨ªses o de acceder a formaci¨®n para conseguir un empleo. De las mujeres atendidas hasta ahora, cuatro han expresado su voluntad de quedarse en Espa?a.
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