Una tormenta pol¨ªtica sacude a la ICANN, la organizaci¨®n que gobierna Internet
Un grupo de congresistas norteamericanos propone recuperar el control sobre la entidad - La corporaci¨®n suprime la elecci¨®n directa por la Red de una parte de su equipo directivo y plantea mejorar la presencia de los gobiernos
Nunca ha tenido una vida muy tranquila, pero las tormentas pol¨ªticas arrecian sobre la ICANN (Internet Corporation for Assigned Names and Numbers), la entidad sin ¨¢nimo de lucro que regula la creaci¨®n y atribuci¨®n de dominios en Internet, conocida popularmente como el gobierno de la Red.
Inicialmente, este control estaba en manos del Gobierno norteamericano, pero hace cuatro a?os, ante el innegable fen¨®meno multinacional de la Red, el Departamento de Comercio deleg¨® en una nueva entidad, la ICANN, la autoridad en este aspecto crucial para el funcionamiento de Internet: la gesti¨®n de las direcciones.
EE UU mantiene desde entonces una tutela sobre la entidad y el pr¨®ximo 30 de septiembre la Administraci¨®n de Bush debe decidir si renueva el acuerdo de 1988 o retoma el control de la gesti¨®n de las direcciones en la Red.
Un grupo de senadores, tanto dem¨®cratas como republicanos, ya ha pedido que el Gobierno recupere este poder. Antes de la creaci¨®n de la ICANN, era una empresa norteamericana, VeriSign, la que se encargaba, por un contrato con la Administraci¨®n, de asegurar el buen funcionamiento del sistema de direcciones, particularmente del popular .com. Los congresistas norteamericanos critican que es una entidad muy secretista, escasamente regulada en su funcionamiento y mala guardiana de la seguridad de los servidores que soportan el sistema de Internet.
Tambi¨¦n en Europa hay descontento con la ICANN. El Consejo de Telecomunicaciones de la Uni¨®n Europea, celebrado en Luxemburgo el mes pasado, reclam¨® 'una adecuada' representaci¨®n de los intereses p¨²blicos en la toma de decisi¨®n de la ICANN.
En otras palabras, mayor poder decisorio de los gobiernos europeos frente a lo que consideran excesiva influencia de Estados Unidos. En medio de este clima, la cumbre de la ICANN, reunida la semana pasada en Bucarest, confirm¨® la supresi¨®n de la elecci¨®n directa, a trav¨¦s de Internet, de cinco miembros del equipo directivo y estudi¨® f¨®rmulas para dar mayor capacidad de influencia a los gobiernos. El sistema electoral fue criticado porque no hab¨ªa control de los votantes en la Red.
En una pr¨®xima reuni¨®n de la ICANN se perfilar¨¢ el nuevo sistema electoral del equipo directivo de la entidad. Tambi¨¦n se estudia dar una mayor capacidad de influencia al comit¨¦ que en el seno de la organizaci¨®n representa a los gobiernos. La ICANN est¨¢ sometida a las cr¨ªticas norteamericanas y, por otro lado, a las quejas de otros gobiernos por la influencia de los Estados Unidos en su seno.
En la reuni¨®n de Bucarest tambi¨¦n se estudiaron medidas para combatir a los ciberokupas. La ICANN estuvo presidida por Esther Dyson y ahora lo es por Vinton Cerf, reciente premio Pr¨ªncipe de Asturias por su labor en la creaci¨®n de Internet.
El espa?ol Amadeu Abril, miembro del equipo directivo de la ICANN, explic¨® a este suplemento que si los gobiernos creen que han de tener m¨¢s influencia 'han de buscarse f¨®rmulas para que est¨¦n c¨®modos en el seno de la entidad, si no, a la larga, impulsar¨ªan una alternativa. Aunque la ICANN es un organismo t¨¦cnico, es obvio que algunas de sus decisiones tienen repercusiones pol¨ªticas y econ¨®micas y los gobiernos, una parte de ellos, est¨¢n legitimados como representantes del inter¨¦s p¨²blico'. La elecci¨®n del equipo directivo, cuya f¨®rmula ha de definirse en una pr¨®xima reuni¨®n, pasar¨ªa por dar seis puestos a los tres grupos de entidades que dan apoyo a la ICANN (las dedicadas a dominios, direcciones num¨¦ricas y protocolos) y los ocho puestos restantes saldr¨ªan de un comit¨¦ de designaci¨®n en el que intervendr¨ªan las entidades de apoyo y personas ajenas. La ICANN tambi¨¦n estudia f¨®rmulas para dar m¨¢s influencia al Comit¨¦ Asesor de los Gobiernos, con voz pero sin voto.
Andy Mueller-Maguhn, de la organizaci¨®n alemana Chaos Computer, y uno de los elegidos por las votaciones en Internet, manifest¨® el viernes que gran parte del actual equipo directivo procede de los Estados Unidos; 'ello no es necesariamente malo, pero no creo que represente como debiera la diversidad cultural', dijo. Aunque la surcoreana Youn Jung Park, miembro de la ICANN, admiti¨® que gestionar una comunidad con 425 millones de internautas activos es dif¨ªcil, insisti¨® en que 'se supone que el poder de Internet reside en los ciudadanos'.
Para resolver problemas presupuestarios de la entidad, la ICANN planea cobrar 25 centavos de d¨®lar por cada nuevo dominio registrado. Esta medida, combinada con la cancelaci¨®n de las convocatorias electorales, fue vista por los cr¨ªticos como una combinaci¨®n de fiscalidad sin democracia.
El sector m¨¢s activo en las cr¨ªticas a la ICANN ha sido el norteamericano que, a pesar de su influencia, ve una merma de su antiguo poder de control.
Algunos congresistas han llegado a acusar a la ICANN de no tener garantizada la seguridad de los 13 servidores que, repartidos por el mundo, sostienen el funcionamiento del sistema de dominios. Stuart Lynn, jefe ejecutivo de la entidad, replic¨® que episodios como el 11 de septiembre, con Internet funcionando sin desmayo, demuestran que la acusaci¨®n no es cierta. Los defensores de la ICANN, aunque reconocen la necesidad de mejoras funcionales, recuerdan que una entidad sin ¨¢nimo de lucro con una direcci¨®n multinacional ofrece m¨¢s garant¨ªas para el gobierno de Internet que la gesti¨®n de un gobierno o de una empresa concesionaria.
Lynn manifest¨® que se trata de una reforma necesaria para hacer una entidad m¨¢s eficiente, con personas que dominen la creciente complejidad t¨¦cnica de la gesti¨®n de los dominios. Lynn admite que estos cambios pueden disgustar a algunos, 'pero los necesit¨¢bamos'. En el futuro, la incorporaci¨®n de pol¨ªticos pactados con los gobiernos dar¨¢, a juicio de Lynn, m¨¢s autoridad a la ICANN ante los gobiernos nacionales y una mayor facilidad para recabar fondos de las administraciones.
Otro frente abierto lo tienen con los registros de 240 pa¨ªses que controlan el dominio nacional -en Espa?a, por ejemplo, el .es-. La ICANN apenas ha llegado a suscribir acuerdos con media docena de ellos.
Las f¨®rmulas para atribuir y registrar estos dominios son variopintas. Las organizaciones responsables de los registros nacionales son reticentes a firmar acuerdos con la ICANN por miedo a perder autonom¨ªa en sus pol¨ªticas o porque, si en septiembre, el Gobierno norteamericano decide recuperar el control, se encontrar¨ªan vinculados a un contrato con la Administraci¨®n norteamericana.
La propia Administraci¨®n norteamericana que tanto critica a la ICANN ha cedido la gesti¨®n de su dominio nacional a una empresa privada muy bien conectada con el departamento de Defensa. En la reuni¨®n celebrada en Bucarest, la ICANN propuso nuevas medidas para frenar el auge de los ciberokupas, personajes que adquieren un dominio de una empresa o persona conocida para revend¨¦rselo o chantajearla colgando, por ejemplo, de la p¨¢gina material pornogr¨¢fico.
En la actualidad, la propiedad de una direcci¨®n de Internet debe renovarse anualmente, por regla general. Los ciberokupas est¨¢n atentos a cualquier despiste y si, al concluir el plazo, el titular no renueva los derechos de su dominio, lo registran ellos. La ICANN propone dar un plazo de 30 d¨ªas a los propietarios del dominio para que lo renueven.
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