Miguel Anaya, f¨ªsico: ¡°Si creamos detectores inocuos, se pueden diagnosticar enfermedades en colegios o supermercados¡±
El grupo del reciente premio Investigador Joven de la Fundaci¨®n BBVA orienta sus trabajos a desarrollos que tengan impacto en la vida cotidiana
Miguel Anaya Mart¨ªn naci¨® en Madrid hace 36 a?os, ha pasado por Cambridge y ha terminado recalando en el Instituto de Ciencia de Materiales de Sevilla (Universidad hispalense y CSIC), donde investiga materiales optoelectr¨®nicos, aquellos en los que la interacci¨®n entre la luz y la materia pueden aportar un futuro dif¨ªcil de imaginar, con elementos cotidianos, como las prendas, que se carguen con el sol o que sean tan eficientes que faciliten el diagn¨®stico temprano de enfermedades en entornos comunes no necesariamente hospitalarios. La Real Sociedad Espa?ola de F¨ªsica (RSEF) y la Fundaci¨®n BBVA le han reconocido con el ¨²ltimo premio Investigador Joven en F¨ªsica Experimental. Tambi¨¦n le ha distinguido la Real Academia Sevillana de Ciencias. Su visi¨®n va m¨¢s all¨¢ de la ciencia te¨®rica: ¡°Intentamos que todo lo que hacemos en el grupo de investigaci¨®n que dirijo tenga un impacto en la vida cotidiana de las personas, m¨¢s bien a medio que a largo plazo¡±.
Pregunta. ?Qu¨¦ es la optoelectr¨®nica?
Respuesta. Es el uso combinado de la luz y la electr¨®nica. En nuestro caso estudiamos [siempre habla en plural, como miembro de su grupo de investigaci¨®n, el SMSLab] los procesos f¨ªsicos que gobiernan c¨®mo la luz interacciona con los materiales en la nanoescala. De esta manera visualizamos y entendemos c¨®mo un material absorbe un fot¨®n, que es luz, y da lugar a una corriente el¨¦ctrica y viceversa; c¨®mo, aplicando una corriente el¨¦ctrica, se puede obtener luz de un material. En el primer caso, hablamos de un fotodetector o una celda solar. El segundo caso es m¨¢s cotidiano; c¨®mo, al inyectar corriente en un semiconductor, este emite fotones. Es la tecnolog¨ªa LED que tenemos en las pantallas de nuestros m¨®viles o en los televisores. Esta fuente de luz tiene muchas ventajas y ya casi ha sustituido por completo las bombillas tradicionales porque es m¨¢s eficiente, se calienta menos, dura m¨¢s y se puede miniaturizar mejor. En las celdas solares, investigamos c¨®mo se pueden mejorar, abaratar y hacerlas m¨¢s sostenibles y vers¨¢tiles, que se adapten a otros entornos, como las fachadas o a los veh¨ªculos. Las celdas solares basadas en silicio son pesadas y dif¨ªciles de hacer flexibles. Por ello investigamos nuevas tecnolog¨ªas m¨¢s livianas y que se puedan poner en una fachada o sobre un coche o en las alas de un avi¨®n o llevarlas al espacio. Los materiales que nosotros investigamos, basados en perovskitas de haluro, a¨²nan esas caracter¨ªsticas y estudiamos y dise?amos c¨®mo interacciona la luz con ellos. Podemos pensar en hacerlos semitransparentes y lograr que las ventanas de un edificio de oficinas generen energ¨ªa.
P. ?Podr¨ªamos pensar en ropa que absorbe energ¨ªa?
R. Es una de las visiones que tiene este mundo de los dispositivos flexibles. S¨ª, en un futuro se puede pensar en un jersey con nanoc¨¦lulas solares capaces de cargar un m¨®vil o monitorizar cualquier tipo de constante del cuerpo humano de una manera muy eficiente. Hay muchos proyectos de investigaci¨®n en este sentido, pero queda trabajo por hacer.
P. ?Y podr¨ªa haber un veh¨ªculo que se abastezca de forma independiente solo del sol?
R. Es muy dif¨ªcil utilizar solo la luz del sol para mover un coche continuamente. Se puede aprovechar su superficie para alimentar las bater¨ªas y alargar su vida ¨²til o la autonom¨ªa del veh¨ªculo, pero mover un coche no es sencillo y precisa de mucha energ¨ªa.
P. ?Y desarrollar bater¨ªas que almacenen toda la energ¨ªa que precisa un hogar?
R. Ya existen, pero todav¨ªa queda mucho margen para abaratarlas y hacerlas m¨¢s robustas y sostenibles.
P. En su l¨ªnea de investigaci¨®n, ?cu¨¢l es la aplicaci¨®n m¨¢s prometedora?
R. Se nos reconoce por desarrollar materiales novedosos que funcionan de la forma m¨¢s eficiente y estable posible para conseguir, por ejemplo, celdas solares y LED con materiales y tecnolog¨ªa accesible para todo el mundo, incluso en lugares remotos. Por otro lado, otra de nuestras l¨ªneas de investigaci¨®n gira en torno a la detecci¨®n de radiaci¨®n de alta energ¨ªa, con materiales sensibles a rayos X o a part¨ªculas cargadas, que se pueden aplicar para realizar TAC o radiograf¨ªas, entre otros, de manera ultrasensible. Nuestros detectores permiten reducir al m¨ªnimo la exposici¨®n del paciente a radiaci¨®n, por ejemplo, rayos X; al mismo tiempo que prometen obtener im¨¢genes con una resoluci¨®n sin precedente. Esto es vital en un mundo donde la poblaci¨®n aumenta y vive cada vez m¨¢s y que por tanto precisa t¨¦cnicas de diagn¨®stico, de monitorizaci¨®n e incluso tratamientos mucho m¨¢s rutinarios.
De la visi¨®n al paso final, hay que pasar por muchas etapas, no solo tecnol¨®gicas, sino tambi¨¦n ¨¦ticas
P. ?Se podr¨ªan utilizar en lugares de tr¨¢nsito masivo, como un aeropuerto?
R. Si somos capaces de crear detectores que sean inocuos para el ser humano, se puede pensar en arcos de rayos X que puedan diagnosticar enfermedades al pasar por ellos en colegios o supermercados de forma precoz. Pero, de esta visi¨®n al paso final, hay que pasar por muchas etapas, no solo tecnol¨®gicas, sino tambi¨¦n ¨¦ticas.
P. ?Cu¨¢l es el mayor desaf¨ªo de su investigaci¨®n?
R. Estamos en un momento en el que los materiales y los dispositivos funcionan en la escala de laboratorio. Ahora hemos solicitado ayudas para implantar nuestros detectores, por ejemplo, en el hospital Virgen del Roc¨ªo [el mayor centro andaluz de referencia]. Conseguir eso ya es un desaf¨ªo enorme, que nuestro detector sea parte de un engranaje mucho m¨¢s amplio. Tambi¨¦n estudiamos c¨®mo combinar agricultura y fotovoltaica de forma sin¨¦rgica. Estamos en continua b¨²squeda de empresas con las que aunar esfuerzos. El siguiente reto es seguir desarrollando materiales y trasladarlos a la industria, llevar ese concepto de laboratorio a m¨¦todos de producci¨®n a gran escala. Pero las ayudas son insuficientes (se dan unos pocos miles para cosas que precisan muchos miles de euros) y las empresas espa?olas no tiene mucha cultura de colaborar con la academia. La relaci¨®n entre universidades, centros de investigaci¨®n y empresas est¨¢ muy poco explotada, pese a que supone que todos ganan. En el futuro, me gustar¨ªa orientar la investigaci¨®n a materiales con las propiedades que hemos desarrollado y que sean compatibles con la vida biol¨®gica. Ah¨ª se abre un abanico de posibilidades.
P. ?Se puede desarrollar cualquier tipo de material?
R. Hay leyes f¨ªsicas que no se pueden violar. Con la inteligencia artificial se est¨¢n prediciendo materiales con propiedades muy particulares, pero muchos no son f¨ªsicamente posibles de llevar a cabo porque se violan leyes vale de la cu¨¢ntica o sus estructuras cristalinas no son viables.
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