La nueva coalici¨®n de Gobierno de Holanda limitar¨¢ las leyes de asilo
Apoyado en cuatro pilares esenciales: seguridad, sanidad, educaci¨®n e integraci¨®n, el programa pol¨ªtico de la nueva coalici¨®n holandesa de centro-derecha restringe las leyes de asilo e introduce, con car¨¢cter general, un carn¨¦ de identidad para todos los ciudadanos. Haciendo votos por recuperar la confianza de la poblaci¨®n en el Gobierno, pero matizando que la tarea del mismo consiste s¨®lo en 'facilitar la resoluci¨®n de los problemas', la Democracia Cristiana (CDA), la Lista Pim Fortuyn y los liberales de derecha han buscado la forma de frenar la delincuencia y la inmigraci¨®n ilegal sin miedo a ser tachados de intolerantes. Tambi¨¦n revisar¨¢n las leyes del aborto y de la eutanasia, para ver si no han ido demasiado lejos.
Tras una introducci¨®n casi did¨¢ctica que reconoce el car¨¢cter cambiante de la sociedad y los nuevos problemas que afronta, el futuro tr¨ªo gobernante recuerda en su reci¨¦n publicado acuerdo que casi un 18% de los 16 millones de habitantes con que cuenta el pa¨ªs no es de origen holand¨¦s. Las diferencias ¨¦tnicas, culturales y religiosas, prosigue el documento, dificultan la integraci¨®n, principal objetivo del nuevo Gabinete. 'No se trata de asimilar sino de integrar, y por eso se imponen unos cursos c¨ªvicos de obligado cumplimiento para obtener un permiso de residencia'.
Apoyados en unas clases de lengua holandesa que deben ser aprobadas para quedarse en el pa¨ªs, estos cursos ser¨¢n abonados por adelantado por los inmigrantes. Una vez completados, les ser¨¢ devuelta la mitad de su importe. Los que hayan legalizado ya su situaci¨®n, pero no hablen holand¨¦s, tendr¨¢n que seguirlos tambi¨¦n. Un suspenso puede resultar contraproducente a la hora de conseguir trabajo.
Formar una familia o tra¨¦rsela a Holanda desde el pa¨ªs de origen del inmigrante ser¨¢ tambi¨¦n mucho m¨¢s dif¨ªcil a partir de ahora. La nueva coalici¨®n mantiene que la tradicional b¨²squeda de una pareja en la patria chica de las minor¨ªas ¨¦tnicas, cosa que ocurre con un 75% de los varones turcos y marroqu¨ªes, 'tiende a retrasar la deseada integraci¨®n de todos'.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.