El Gobierno de Holanda cae por la rivalidad entre los populistas de Fortuyn
El partido ultraderechista que barri¨® hace seis meses se desploma en los sondeos
La lucha por el poder en el seno de la Lista Pim Fortuyn (LPF), el partido creado por el asesinado l¨ªder ultraderechista holand¨¦s del mismo nombre, provoc¨® ayer la ca¨ªda del Gobierno de centroderecha del que formaba parte junto con la democracia cristiana (CDA) y los liberales de derecha (VVD). Las pr¨®ximas elecciones podr¨ªan convocarse el 11 o 18 de diciembre, si bien la ley prev¨¦ hasta tres meses para prepararlas.
Poco antes de presentar su renuncia ante la reina Beatriz, el primer ministro democristiano, Jan Peter Balkenende, asegur¨® ante el Parlamento que la coalici¨®n se hab¨ªa roto por culpa de las rencillas personales entre los ministros de Sanidad y Econom¨ªa, ambos del LPF, y no por diferencias pol¨ªticas.
Eduard Bomhoff, viceprimer ministro y titular de Sanidad, y Herman Heinsbroek, su colega de Econom¨ªa, protagonistas de la disputa que ha desbaratado el Gobierno a los 87 d¨ªas de su formaci¨®n, dieron su versi¨®n de los hechos por separado. 'No se puede trabajar cuando falta respeto', se?al¨® el primero al marcharse. 'Me voy porque el LPF est¨¢ sumido en el caos. Con Bomhoff puedo operar sin problemas', afirm¨® para sorpresa de muchos el segundo. Sumido en una crisis interna desde la muerte de Fortuyn y a falta todav¨ªa de un l¨ªder aut¨¦ntico que encabezara el partido, Heinsbroek se hab¨ªa ofrecido para cubrir dicho puesto siempre que Bomhoff le cediera el cargo de viceprimer ministro. Si iba a ser el jefe de su grupo, es l¨®gico que tuviese adem¨¢s esa responsabilidad adicional en el Gobierno, vino a decir el ministro de Econom¨ªa. Muy molesto, Bomhoff llevaba semanas repitiendo que no pensaba renunciar a ninguno de sus t¨ªtulos pol¨ªticos.
Adem¨¢s de entorpecer la labor gubernamental, su enfrentamiento ha desvelado los diferentes estilos de ambos rivales. Cort¨¦s y austero en las formas, pero algo altanero en su trabajo, el responsable de Sanidad aparec¨ªa como uno de los pocos pol¨ªticos con talla de su partido. Hab¨ªa propuesto mejorar las prestaciones sanitarias aumentando las primas de la seguridad social y, si bien el plan no hab¨ªa cuajado, evidenciaba su voluntad de afrontar sin dobleces los problemas del sector. Extrovertido e informal, Heinsbroek es un multimillonario que no tuvo reparos en exhibir su fortuna y a¨²n no hab¨ªa dejado una huella en el Gabinete.
El Gobierno de Balkenende ha sido el m¨¢s corto recordado en Holanda desde la II Guerra Mundial. La mezcla de democristianos, liberales y el grupo de novatos de dif¨ªcil clasificaci¨®n reclutado por Fortuyn antes de morir a manos de un ecologista radical, resultaba novedoso e imprevisible. Gerrit Zalm, l¨ªder del VVD, dijo ayer que la coalici¨®n ahora deshecha hab¨ªa sido el resultado de lo exigido por las urnas tras el asesinato y a la vista del desencanto de los votantes porque los pol¨ªticos parec¨ªan haberlos olvidado. 'Ha quedado claro lo que daba de s¨ª ese mandato. Convoquemos de nuevo elecciones y que hablen las urnas', afirm¨®. Tambi¨¦n abog¨® por seguir trabajando en un nuevo Gobierno con la democracia cristiana, siempre que ambos grupos salgan reforzados de la consulta como apuntan ya los analistas.
Seg¨²n los sondeos de las ¨²ltimas semanas, la Lista Pim Fortuyn no sacar¨ªa m¨¢s de tres o cuatro esca?os si las elecciones fueran convocadas ahora. En mayo pasado obtuvo 26 de los 150 sillones parlamentarios. En cuanto a sus votantes, 4 de cada 5 dicen sentirse desilusionados por la actuaci¨®n de unos pol¨ªticos que han preferido re?ir a ponerse al servicio del ciudadano. Para el primer ministro dimisionario Balkenende, la crisis ha convertido su bautismo pol¨ªtico en un duro ejercicio. Sereno en todo momento, s¨®lo se mostr¨® m¨¢s firme al asegurar que esperar¨ªa hasta ayer para anunciarle a la soberana -que el martes enterr¨® a su esposo, el pr¨ªncipe Claus-, la ca¨ªda del Gobierno.
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