Casi 14 euros al d¨ªa por cada menor acogido

El 21 de junio, la polic¨ªa descubri¨® a dos menores marroqu¨ªes que acababan de llegar nadando a una playa de la ciudad. Los dos, de unos 15 a?os, chapurreaban el espa?ol, declararon no tener familia y se sumaron a los 163 menores que en esa fecha ya estaban a cargo de las autoridades de Melilla. 'Ahora, con los controles no pueden colarse por la frontera terrestre y algunos se arriesgan a llegar nadando', explica una responsable de la Consejer¨ªa de Asuntos Sociales. Una parte de ellos se esconde en las cuevas de los acantilados, pero a la mayor¨ªa los detecta la polic¨ªa y los traslada al Hogar del Puerto, unas instalaciones gestionadas por VIAS (Voluntariado Isl¨¢mico de Asistencia Social), la ONG por la que pasan todos los menores: unos se quedar¨¢n all¨ª y otros saldr¨¢n hacia otros centros de acogida.

Mohamed, directivo de VIAS, admite que sus dos locales (el propio Hogar del Puerto y Avicena) est¨¢n abarrotados, con 47 menores, de 12 a 18 a?os, que ocupan de 4 en 4 habitaciones muy peque?as. Reconoce que cuando empezaron, en 1999, no hab¨ªa en la ciudad m¨¢s de 70 menores y que en junio llegaron a ser 180. Niega que exista problema para la asistencia sanitaria de los ni?os: 'Mi experiencia es que el Hospital Comarcal atiende a todos los ni?os, melillenses o de los miles de marroqu¨ªes que entran a diario. Los m¨¦dicos incluso procuran enviar a M¨¢laga o Madrid a ni?os marroqu¨ªes con patolog¨ªas graves de coraz¨®n o leucemia'.

Driss Kaddur, presidente de la junta de personal del hospital, confirma el buen trato que reciben los ni?os y denuncia la existencia de una red organizada en Marruecos para 'pasar' a mujeres marroqu¨ªes embarazadas, a fin de que den a luz, gratuitamente, en Melilla.

Hacinamiento

En el caso de los menores acogidos, el portavoz de VIAS reconoce que buena parte de los problemas llegaron con el hacinamiento de los muchachos y ni?os y con la aparici¨®n de nuevas asociaciones que reclamaban gestionar los nuevos centros que ha habido que poner en marcha a toda prisa. Detr¨¢s de las discusiones sobre el trato a menores hay, adem¨¢s, una soterrada lucha entre varias asociaciones que quieren hacerse con su parte en un negocio muy rentable.

Atender a los menores es un buen negocio: la ciudad y su consejera de Asuntos Sociales, Isabel Quesda, son generosos: pagan 13,82 euros por ni?o y d¨ªa, s¨®lo para gastos de manutenci¨®n y de ropa. Aparte, existen otras partidas de 12.000 a 18.000 euros mensuales para pagar los sueldos de los educadores y las obras de mantenimiento de las instalaciones y a¨²n otra destinada a pagar los sueldos de los vigilantes de seguridad, all¨ª donde han sido necesarios.

'En una sociedad como la melillense, con grupos que nacen a la luz de los subsidios y subvenciones que se otorgan a dedo, es imprecindible un mayor control del dinero p¨²blico que se destina a estos fines', asegura el abogado Jos¨¦ Alonso, de la Asociaci¨®n de Derechos Humanos.