Expedientado un militar por alegar que su pareja de hecho era su esposa
El instructor pide tres meses de arresto para un subteniente que pidi¨® alojarse en una residencia
Un subteniente del Ej¨¦rcito de Tierra puede ser sancionado con tres meses de arresto por alegar que su pareja de hecho era su esposa cuando pidi¨® alojamiento en una residencia militar, seg¨²n inform¨® ayer la Cadena SER.
Seg¨²n el expediente disciplinario, el militar, destinado en la Regi¨®n Militar Centro, solicit¨® alojamiento para ¨¦l y su esposa en la Residencia Militar Gravelinas de Badajoz para los d¨ªas 7 al 9 de mayo de este a?o, 'resultando que al personarse en la recepci¨®n de la residencia, la persona que le acompa?aba y para la que igualmente pretend¨ªa alojamiento era su pareja de hecho, como ¨¦l mismo reconoce'. El instructor del expediente admite que 'se ha presentado certificaci¨®n de empadronamiento del interesado y la pareja de ¨¦ste', que acredita su convivencia. Pese a ello, propone sancionar al suboficial por una falta muy grave consistente en 'hacer peticiones basadas en aseveraciones falsas'.
El mismo suboficial hab¨ªa sido tambi¨¦n expedientado por la carta que remiti¨® al coronel director de la Residencia Militar Gravelinas el 10 de mayo, despu¨¦s de que ¨¦ste negase alojamiento a su pareja. Seg¨²n el expediente, dicha carta incluia 'manifestaciones contrarias a la disciplina', por las que debe ser castigado con otros 45 d¨ªas de arresto.
En concreto, el instructor considera constitutivas de falta grave frases como las siguientes: 'Hay que estar casado como Dios manda y la autoridad militar lo desee seg¨²n su moralidad [...] La educaci¨®n castrense proyecta a trav¨¦s de los a?os mentes esquematizadas, eclipsando la capacidad de pensar y razonar [...] Este comportamiento [del coronel] atenta y act¨²a con desprecio a las personas y deteriora el prestigio de los miembros de las Fuerzas Armadas [...] [El conocimiento de] este hecho [la negativa a alojar a su pareja] lo hago extensible al Secretario de Estado de la Defensa, as¨ª como a varios medios de comunicaci¨®n, con el fin de que ¨¦stos, como civiles, colaboren en poner fuera de circulaci¨®n a estas mentalidades arcaicas que confunden cualquier establecimiento militar social con un cuartel, donde estos administradores son los due?os de cortijo'.
En total, el subteniente puede ser castigado con tres meses de privaci¨®n de libertad en un centro penitenciario militar.
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