Los inmigrantes piden la negociaci¨®n con Torres Hurtado tras el abandono del encierro de unos 50

En las ¨²ltimas horas el encierro de inmigrantes en la Universidad Pablo de Olavide ha experimentado cambios sustanciales. Tras la salida de medio centenar de marroqu¨ªes y mauritanos en la madrugada del viernes, s¨®lo permanecen 362 argelinos y una treintena de subsaharianos que suspendieron ayer su colaboraci¨®n con la comisi¨®n jur¨ªdica que tramita sus procedimientos de regularizaci¨®n. La pugna entre la UPO y el grupo de apoyo, hasta ahora soterrada, ha saltado a la luz de forma cruda con la prohibici¨®n del acceso de la red al campus y el traslado a la Fiscal¨ªa de su actuaci¨®n. Los inmigrantes, que pidieron negociar directamente con el Delegado del Gobierno, Jos¨¦ Torres Hurtado, exigen papeles antes de salir.

Un paso adelante y cuatro atr¨¢s. Despu¨¦s de 33 d¨ªas, la din¨¢mica del encierro de la Universidad Pablo de Olavide avanza y retrocede de un d¨ªa para otro. La comparecencia ante la prensa de Dichou Rabah, acompa?ado de otros cinco portavoces -han suprimido los 17 jefes de grupo-, fue casi un calco de la que hicieron hace m¨¢s de un mes otros portavoces, cuando se encerraron en el campus sevillano. Rabah insisti¨® una y otra vez en que quieren papeles, o en su defecto documentos provisionales, que les permitan trabajar en cuanto salgan del encierro. 'Queremos vivir de nuestro trabajo, no de la ayuda de la gente', repiti¨® en varias ocasiones.

Aunque el argelino no cuestion¨® crudamente al Defensor del Pueblo andaluz, Jos¨¦ Chamizo, ni a la comisi¨®n gestora, coment¨® que los encerrados prefer¨ªan negociar directamente con el delegado del Gobierno en Andaluc¨ªa, Jos¨¦ Torres Hurtado. 'Su propuesta no satisface a la gente', dijo en alusi¨®n a la oferta de Chamizo de sacar adelante los procedimientos administrativos de forma individual atendiendo a la situaci¨®n de partida de cada encerrado. 'Hemos hecho todo lo posible por colaborar con Chamizo y la comisi¨®n, pero no hay soluci¨®n', dijo Rabah.

Esta iniciativa, aceptada en las reuniones que mantuvieron los anteriores jefes de grupo y el Defensor del Pueblo andaluz a comienzos de esta semana, deb¨ªa culminar ayer con la entrega de todos los datos y documentos personales de los encerrados a la comisi¨®n jur¨ªdica, que se encarga de agilizar los tr¨¢mites y remitirlos a las provincias donde los inmigrantes hayan iniciado su regularizaci¨®n. S¨®lo un centenar de encerrados superaron estos tr¨¢mites durante el jueves. En la jornada de ayer se acercaron dos inmigrantes hasta las oficinas donde han trabajado en este proceso 15 abogados voluntarios.

Rabah explic¨® que hab¨ªan paralizado la entrega de los documentos porque no creen que les solucione sus reivindicaciones, que son b¨¢sicamente las primitivas: la regularizaci¨®n de todos. 'Puesto que dicen que estamos dentro de la ley, tenemos derecho a pedir una soluci¨®n, pero necesitamos la regularizaci¨®n dentro del encierro', indic¨® el argelino.

La salida de medio centenar de inmigrantes del recinto universitario durante la madrugada del viernes evidenci¨® la divisi¨®n de pareceres entre los encerrados. El grupo de mauritanos (31) y el de marroqu¨ªes (19) hab¨ªan mostrado siempre una posici¨®n m¨¢s favorable a la propuesta de Chamizo que a la de quienes, en sinton¨ªa con el grupo de apoyo, apuestan por prolongar el encierro de forma indefinida con la esperanza de forzar una salida r¨¢pida a sus reivindicaciones, a pesar de las reiteradas negativas del Gobierno. En sus ¨²ltimas declaraciones, Jos¨¦ Torres Hurtado reiter¨® que s¨®lo examinar¨ªan aquellos expedientes que se ajustaran a la Ley de Extranjer¨ªa.

El abandono de ese medio centenar parece dejar en apariencia un grupo compacto, reacio a abandonar el campus en grupos escalonados y discretos. Y si hay disidentes, no lo plantean abiertamente, aunque en fuentes universitarias especulaban ayer sobre nuevas salidas en las pr¨®ximas horas. Aunque los encerrados agradecieron ayer el apoyo de la universidad y las organizaciones que colaboran con ellos, su decisi¨®n de proseguir adelante con la protesta, contra la voluntad de la UPO, les deja m¨¢s solos que antes.