Las direcciones de CiU y del PNV se re¨²nen para recomponer sus maltrechas relaciones
Ibarretxe y Pujol se entrevistan ma?ana, y Arzalluz y Duran Lleida lo har¨¢n pr¨®ximamente
El Partido Nacionalista Vasco (PNV) ha dejado de ser la vista y los o¨ªdos de Converg¨¨ncia i Uni¨® en Euskadi. Las relaciones entre ambas formaciones tocaron fondo y bordearon la ruptura con la Ley de Partidos, y ahora empiezan a reconstruirse. Jordi Pujol se entrevistar¨¢ ma?ana con Juan Jos¨¦ Ibarretxe, y el secretario general de CiU, Josep Antoni Duran, prepara una reuni¨®n con su hom¨®logo del PNV, Xabier Arzalluz. La c¨²pula de CiU tiene claro que nada volver¨¢ a ser como antes y que, desde luego, nada de similitudes que permitan que el electorado identifique ambos nacionalismos.
En las ¨²ltimas semanas, diversos episodios han acelerado el distanciamiento entre el PNV y CiU, cuyo origen est¨¢ en la estrecha colaboraci¨®n entre los nacionalistas catalanes y el Partido Popular en el Congreso. En la Ley de Partidos, a pesar de su esfuerzo por contentar a tirios y a troyanos -CiU apoy¨® la enmienda a la totalidad del PNV-, los catalanes acabaron votando el texto pactado por el PP y el PSOE.
Las airadas declaraciones de I?aki Anasagasti, portavoz del PNV en el Congreso, evidenciaron el punto de deterioro m¨¢ximo. 'No es comprensible que un partido que se dice nacionalista rompa con otros partidos nacionalistas y act¨²e de forma entregada, y con semejante falta de coraje pol¨ªtico, que permite que el se?or Arenas les trate como braceros de un cortijo cuyo due?o fuera ¨¦l, mientras CiU se queda callada y atemorizada', escribi¨® Anasagasti en un art¨ªculo. Semejantes expresiones utiliz¨® en una carta remitida al conseller en cap, Artur Mas, y a Duran Lleida. Desde el PNV, Anasagasti etiquetaba al sucesor de Pujol como 'un l¨ªder de laboratorio', aunque esta semana Juan Jos¨¦ Ibarretxe ha calmado los ¨¢nimos y ha calificado a Mas de 'gran esperanza del nacionalismo catal¨¢n'. Desde CiU, sin tantos excesos verbales, no se ahorraban cr¨ªticas. Y Jordi Pujol en el Parlament admit¨ªa que CiU se equivoc¨® respaldando al PNV en el Pacto de Lizarra. Era la primera vez que Pujol verbalizaba una cr¨ªtica de estas caracter¨ªsticas contra el partido hermano. Ahora recomponer las maltrechas relaciones no es, pues, tarea f¨¢cil, reconocen en CiU. Se trata de restablecer el equilibrio, pero sin resucitar la Declaraci¨®n de Barcelona -el pacto suscrito en 1998 entre CiU, el PNV y el BNG-. CiU ha rehusado una fotograf¨ªa de familia de los m¨¢ximos dirigentes de los nacionalismos perif¨¦ricos y en la reuni¨®n que se celebrar¨¢ en Santiago de Compostela el pr¨®ximo 24 de julio, para reivindicar la presencia auton¨®mica en la Uni¨®n Europea, no habr¨¢ caras conocidas.
Cita en Vielha
En este dif¨ªcil contexto, Jordi Pujol y Juan Jos¨¦ Ibarretexe coincidir¨¢n ma?ana en Vielha en unas jornadas universitarias occitanas. Mientras que el presidente vasco anunci¨® que uno de los temas de conversaci¨®n con su hom¨®logo catal¨¢n ser¨ªa la ofensiva antinacionalista del PP, Pujol lo desminti¨® tajantamente. A esta entrevista le seguir¨¢ otra en los pr¨®ximos d¨ªas entre Duran Lleida y Arzalluz. La direcci¨®n de CiU as¨ª lo ha considerado debido a la amistad que une a ambos pol¨ªticos. Los t¨ªmidos inicios de este deshielo tuvieron su pr¨®logo hace dos semanas, en una reuni¨®n que celebr¨® en Bilbao el secretario general adjunto de CiU, Pere Macias, con una delegaci¨®n del PNV. En CiU son conscientes de que las diferencias que han separado hist¨®ricamente a los dos nacionalismos est¨¢n m¨¢s vivas que nunca. Ni las estrategias ni las caracter¨ªsticas ideol¨®gicas han sido coincidentes. Y un nuevo episodio de todo ello se plasma en c¨®mo conseguir las competencias que corresponden a ambas autonom¨ªas estatutariamente y que est¨¢n todav¨ªa en manos del Gobierno central -37 en el Pa¨ªs Vasco y 39 en Catalu?a-. El Gobierno vasco ha dado un plazo de dos meses para asumir unilateralmente estos traspasos y en Catalu?a CiU propone ejercerlas de una en una y previa negociaci¨®n con el PP. En la direcci¨®n de CiU nadie defiende copiar el modelo vasco. Sus dirigentes pecan m¨¢s por defecto que por exceso, como sucedi¨® el pasado mi¨¦rcoles con Xavier Trias, portavoz de CiU en el Congreso, quien lleg¨® a afirmar que la v¨ªa Ibarretxe 'no dar¨ªa resultado' en Catalu?a. Y Duran sostiene que 'las estrategias entre CiU y el PNV son distintas'. El sector soberanista de la federaci¨®n se halla en franca minor¨ªa: la ¨²nica voz cr¨ªtica es la de Pere Esteve, ex secretario general de Converg¨¨ncia Democr¨¤tica. Nadie en CiU critica abierta y p¨²blicamente las decisiones de la direcci¨®n en un momento de transici¨®n hacia el pospujolismo y cuando los nacionalistas catalanes han elegido al PP como aliado parlamentario en Catalu?a, gracias al cual mantienen la mayor¨ªa en la C¨¢mara.
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