Freire no lleg¨® a Plouay

En Plouay, hace un par de a?os, Freire gan¨® el bronce de un Mundial (le ganaron al sprint Vainsteins y Spruch); a Plouay, pueblo de 5.000 habitantes en el Morbihan, en el centro de Breta?a, lleg¨® ayer el Tour, a una meta tras un repecho, a un lugar en el que corredor c¨¢ntabro habr¨ªa ganado si hubiera estado bien. Pero Freire no estaba bien; peor, ni siquiera estaba en el pelot¨®n. Estaba en el hotel del equipo esperando que le organizaran los vuelos para volver a Espa?a, a Torrelavega, tres d¨ªas antes de lo previsto. Pensaba bajarse en Pau, al pie de los Pirineos, porque en la monta?a no tiene nada que hacer y quiere prepararse bien las cl¨¢sicas de agosto, ganar alguna, ponerse de l¨ªder de la Copa del Mundo y negociar un buen fichaje con un buen equipo para las pr¨®ximas temporadas. Pero ayer no pod¨ªa sentarse: ?para qu¨¦ subirse a una bicicleta? El golpe que recibi¨® en el coxis cuando se cay¨® de culo al lado de un campo de ma¨ªces a cinco kil¨®metros de Avranches le tiene fastidiado.

'Ha dormido muy mal toda la noche, se ha despertado muchas veces y una vez que fue al servicio le o¨ª dar un grito tremendo; se hab¨ªa olvidado del golpe y cuando le dio el pinchazo no se lo esperaba', cuenta Pedro Horrillo, que duerme en la misma habitaci¨®n. 'Pero no es tanto el golpe en el coxis lo que me molesta', dice Freire. 'Eso s¨¦ que es duro y que no se rompe as¨ª como as¨ª, tengo miedo por mis lumbares, por las v¨¦rtebras que tantas molestias me han dado los ¨²ltimos a?os. As¨ª que lo mejor es tomar unos d¨ªas de reposo, volver a Torrelavega y dedicarme a mis estiramientos, mis masajes, mis posturas anti¨¢lgicas, y a preparar el agosto'.

Freire se va con una etapa en el bolsillo, que pod¨ªan haber sido m¨¢s, contando con las oportunidades de ayer y pasado ma?ana, y deja solo a Horrillo, que le echar¨¢ de menos por un lado, porque se quedar¨¢ sin su colega y se aburrir¨¢ un poco, pero no por otro: tendr¨¢ libertad para intentar ganar su etapa. 'Jo, he visto esta ma?ana la llegada de Avranches y no sab¨ªa que Pedro hubiera estado tan cerca. Creo que cometi¨® un error: cuando se va delante no hay que volverse tanto a mirar atr¨¢s, porque ves que se acercan a toda mecha y te hundes psicol¨®gicamente', dice Freire. 'Pero seguro que gana alguna'.

No fue la de ayer, que no hubo llegada masiva a Plouay. Llegaron siete fugados, consentidos por un pelot¨®n que piensa m¨¢s en la contrarreloj de hoy, y gan¨® uno nuevo, el holand¨¦s del Rabobank Kroon, de 26 a?os, fuerte rodador, gran equipier. Tres cuartas partes de la victoria las debe al extraordinario Erik Dekker, su l¨ªder, que se dej¨® las entra?as y no par¨® hasta que le lanz¨® a la victoria.