Zapatero exhibe su discurso m¨¢s duro contra la pol¨ªtica "autoritaria y antisocial" de Aznar

Fue el reverso del debate de guante blanco del a?o pasado. El l¨ªder socialista, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, pas¨® al ataque y carg¨® su discurso de reproches al presidente por "autoritario, antiguo y antisocial" en ¨¦sta legislatura, la de la mayor¨ªa absoluta. Mientras Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar ofrec¨ªa pactos al PSOE para endurecer la Ley de Extranjer¨ªa, para reformar el C¨®digo Penal y castigar con mayores penas a los delincuentes, para un Pacto Local y la financiaci¨®n de los ayuntamientos, Zapatero, que no rechaz¨® el di¨¢logo, ped¨ªa "menos leyes y m¨¢s eficacia en la gesti¨®n".

El presidente, metido a la fuerza en un debate de duro contenido que marc¨® Zapatero, critic¨® al l¨ªder socialista por "pasar de una oposici¨®n tranquila a una oposici¨®n radical de pancarta". El l¨ªder de la oposici¨®n no se arredr¨®: "Yo no tiro la piedra y escondo la mano. Estuve con los trabajadores y no hice como otros en otra huelga", dijo en alusi¨®n a Aznar "cuando gobernaba en Castilla y Le¨®n y pag¨® el d¨ªa a los huelguistas".

El jefe del Ejecutivo, desde el inicio de su intervenci¨®n, disip¨® los temores de la oposici¨®n a que centrara el debate en cuestiones de Estado e impidera la confrontaci¨®n en materia social. Dedic¨® el primer minuto de su discurso al conflicto con Marruecos por la ocupaci¨®n de la isla Perejil: "No vamos a aceptar hechos consumados", se?al¨®. Zapatero le correspondi¨® con lealtad y apoyo tanto en esta cuesti¨®n como en la lucha antiterrorista. El acuerdo se limit¨® a estos puntos.

Aznar quiso sorprender a la oposici¨®n haciendo borr¨®n y cuenta nueva de los dos primeros a?os de su segundo mandato y se present¨® en el hemiciclo con un nuevo Gobierno y nueve propuestas, la mayor¨ªa ya conocidas, para lo que le queda de mandato.

La principal novedad se centr¨® en el anuncio de reformas legales para luchar contra la delincuencia, que afectar¨¢n a la Ley de Enjuiciamiento Criminal y el C¨®digo Penal, de manera que aumentar¨ªan las penas para los delincuentes reincidentes y se impedir¨ªa otorgar terceros grados a condenados que no han llegado a cumplir ni un d¨ªa de condena. Tambi¨¦n propuso cambios legales para facilitar la expulsi¨®n de inmigrantes acusados de delitos que est¨¦n tipificados con menos de seis a?os de c¨¢rcel.

"Queda mucho por hacer. Un Gobierno renovado ha comprometido hoy ante la C¨¢mara un extenso programa de medidas. Un Gobierno que quiere llegar m¨¢s lejos en los grandes retos de los espa?oles", proclam¨® el presidente en la ¨²nica alusi¨®n a los cambios que ha introducido en su gabinete.

Zapatero, desde su primera r¨¦plica, trat¨® de romper esa imagen. Censur¨® a Aznar por "tratar de borrar la realidad" tanto con sus medidas como con la presentaci¨®n del nuevo Gobierno. "Usted no ha hecho balance", le reproch¨® Zapatero, que enseguida situ¨® su terreno de juego en el debate: "Las cosas se han torcido en Espa?a, que tiene un d¨¦ficit social insoportable para los m¨¢s d¨¦biles".

Zapatero intent¨®, frente a un presidente que propone leyes y maneja datos, presentarse como el pol¨ªtico que se preocupa de los ciudadanos. As¨ª, hizo un discurso de izquierda y denunci¨® la pol¨ªtica de vivienda, la inseguridad laboral, las tasas de paro m¨¢s altas de Europa, el endeudamiento de las familias, la falta de centros sociales para discapacitados y ancianos...

Tambi¨¦n atac¨® la propuesta estrella de Aznar: las medidas contra la delincuencia. Le record¨® que en febrero pasado no hab¨ªa reconocido la gravedad de la situaci¨®n. El presidente prometi¨® crear 20.000 nuevas plazas de Polic¨ªa y Guardia Civil en dos a?os. Zapatero le replic¨® que desde 1996 hay en Espa?a 7.000 polic¨ªas menos y, sin embargo, las empresas de seguridad privada tienen 50.000 efectivos m¨¢s. "Su Gobierno ha perdido dos a?os. Su Gobierno llega tarde y su pol¨ªtica es antisocial, autoritaria y antigua", repiti¨®.

Para los gritos y abucheos de los esca?os del PP, que desfondaron hace cuatro a?os al candidato socialista Jos¨¦ Borrell, Zapatero ya ten¨ªa preparada la respuesta: "Expl¨¢yense, porque casi no les dejan hablar en su partido. Por suerte, est¨¢n en el Congreso de los Diputados y no en un congreso del PP".

Aznar, en su segunda r¨¦plica, trat¨® de hacerse fuerte con sus datos. Descalific¨® a Zapatero reiteradamente por "falta de rigor y carencia de ideas y proyectos para crear una alternativa". Record¨® que Espa?a ha crecido un 3,8% durante sus a?os de mandato, frente al 2,5% de la zona euro; y que por primera vez en los ¨²ltimos 30 a?os se crea empleo por encima de la media, pese a la desaceleraci¨®n econ¨®mica. "La mejor pol¨ªtica social es tener empleo", dijo para justificar la necesidad de seguir firme con la reforma del sistema de desempleo, mientras calificaba a Zapatero de "irresponsable" por apoyar la huelga del 20 de junio.

Pero Zapatero no se arredr¨® en su segunda r¨¦plica. Le exigi¨® que se re¨²na con los sindicatos. Atac¨® la ausencia de di¨¢logo de Aznar tambi¨¦n con partidos, autonom¨ªas y hasta ONG. Atribuy¨® a su "autoritarismo" la "manipulaci¨®n de TVE". Le record¨® c¨®mo las iniciativas de pacto, como el Antiterrorista, partieron del PSOE. Con frases cortas y en un tono muy contundente fue ofreciendo alternativas a la subida de la inflaci¨®n, al decretazo, con la creaci¨®n de una comisi¨®n de expertos que elabore un informe sobre la reforma, como en Alemania... Describi¨® el desgaste del Gobierno anterior dirigi¨¦ndose a cada ministro dimitido. "Ha certificado en el BOE el fracaso de su Gobierno", le espet¨®. Esta parte de su intervenci¨®n, con un Zapatero muy crecido y contundente, subi¨® la euforia en los esca?os socialistas mientras se apagaba el clamor en los del PP.

La contrarr¨¦plica de Aznar fue muy breve, de escasos cinco minutos. Evit¨® responder a Zapatero y se limit¨® a recordar: "Usted confunde di¨¢logo con tertulia de caf¨¦". Y le acus¨® de ser "m¨¢s partidario de la huelga que del empleo".

Concluy¨® el debate con entusiasmo en las filas socialistas, que se manifestaban con su amplia presencia en los pasillos frente a la escasez de los populares. Muchos coincid¨ªan con la apreciaci¨®n de Jos¨¦ Bono: "Zapatero no s¨®lo ha ganado hoy el liderazgo del partido, sino tambi¨¦n el liderazgo social. Ser¨¢ el pr¨®ximo presidente del Gobierno". "Aznar ha estado muy expresivo con sus datos, pero muy poco con las personas. Zapatero se ha ocupado de la gente".

Por su parte, el ministro de Trabajo, Eduardo Zaplana, contrapuso el "rigor y la seriedad de Aznar" frente a la "demagogia y los chascarrillos" de Zapatero. El vicepresidente primero, Mariano Rajoy, dijo que tras o¨ªr a Zapatero "no hay alternativa conocida".

El debate entre Aznar y el portavoz de CiU, Xavier Trias, tuvo otro tono. Trias ofreci¨® colaboraci¨®n al Ejecutivo sin renunciar a mayores cuotas de autogobierno para Catalu?a. Aznar le expres¨® su inter¨¦s en fortalecer las relaciones entre ambos partidos, pese a los ¨²ltimos desencuentros, y lleg¨® a augurar que alg¨²n d¨ªa PP y CiU podr¨ªan formar un mismo partido.

El debate con IU le fue peor. Gaspar Llamazares calific¨® a Aznar de "adalid de la extrema derecha en Espa?a y en Europa" y pidi¨® a Zapatero que le presente una moci¨®n de censura. "La tranquilidad que tengo es que la inmensa mayor¨ªa de los espa?oles no piensa como usted", respondi¨® Aznar.

Tuvo un tono de extremada dureza el debate entre Aznar y el portavoz del PNV, I?aki Anasagasti. El presidente le acus¨® de "no querer la desaparici¨®n del entramado terrorista y sus c¨®mplices" al oponerse a la ilegalizaci¨®n de Batasuna. Y neg¨® al PNV capacidad de liderazgo para acabar con ETA. Anasagasti ofreci¨® 90 d¨ªas de distensi¨®n con el Gobierno central para restablecer los puentes rotos. "Para todo lo que sea acabar con el terrorismo le digo s¨ª. Pero lo que no es admisible es que tenga que haber 37 transferencias c¨®mo y cuando se diga", replic¨®