Schr?der suelta lastre

Cuando faltan poco m¨¢s de dos meses para las elecciones generales, y va por detr¨¢s de su rival democristiano Edmund Stoiber en todos los sondeos, el canciller socialdem¨®crata alem¨¢n, Gerhard Schr?der, no se pod¨ªa permitir un nuevo esc¨¢ndalo en el seno de su Gobierno. Con mano f¨¦rrea se ha quitado de en medio a su ministro m¨¢s controvertido, el hasta ayer titular de Defensa, Rudolf Scharping.

Seg¨²n revelaciones de la prensa, Scharping habr¨ªa cobrado unos 71.000 euros de una empresa de relaciones p¨²blicas por conferencias y un contrato para un libro sobre su vida, lo que est¨¢ prohibido a los ministros en Alemania. Poco le ha importado a Schr?der que estos contratos fueran anteriores a la entrada de Scharping en el Gobierno, aunque los cobrara despu¨¦s. Llov¨ªa sobre mojado. A este ministro -que algunos han calificado de 'autodefensa'- le han perseguido los esc¨¢ndalos. Las fotos que le mostraban en Mallorca con su amante, la condesa Pilati, en el verano de 2001 resultaron pol¨¦micas no por su relaci¨®n afectiva, sino porque mientras el ministro de Defensa descansaba, soldados alemanes entraban a participar en una dif¨ªcil misi¨®n en Macedonia. Del uso de aviones oficiales para reunirse con la condesa tuvo que dar cuenta en el Parlamento en un d¨ªa fat¨ªdico: el pasado 11 de septiembre.

Scharping ha llevado a cabo la mayor reforma del Ej¨¦rcito alem¨¢n de los ¨²ltimos tiempos. Ha reducido el n¨²mero de los conscriptos y, en un cambio hist¨®rico, ha multiplicado por cinco el n¨²mero de soldados alemanes en misiones fuera de sus fronteras -10.500 en la actualidad-, superando as¨ª la pol¨ªtica dictada por el complejo del pasado. Le arrebat¨® a Oskar Lafontaine la candidatura a la canciller¨ªa para fracasar por poco frente a Helmut Kohl en 1994. Scharping vio en Schr?der un rival de cara a los siguientes comicios y quiso anularlo, pero al final triunf¨® el actual canciller, que en cierto modo ayer se tom¨® una revancha.

Schr?der ha apostado para cubrir el puesto por un peso pesado: el presidente del grupo parlamentario socialdem¨®crata en el Bundestag, Peter Struck. El canciller ha actuado con rapidez en una semana dura, en la que ha tenido que responder de la destituci¨®n del presidente de la a¨²n semip¨²blica Deutsche Telekom, Ron Sommer. Pero lo ocurrido con Scharping, como otras alegaciones contra Stoiber, indica que la campa?a electoral en Alemania, en la recta final, se est¨¢ volviendo no s¨®lo cuesta arriba para los socialdem¨®cratas, sino cada vez m¨¢s sucia.