La imaginaci¨®n como juguete
1.500 j¨®venes se citan en Granada para participar en unas jornadas de juegos de rol
De pronto, cualquiera puede ser lo que desee ser: un astronauta, un guerrero espacial, un vampiro, un beb¨¦ de un a?o perdido en la habitaci¨®n de los juguetes... Lo ¨²nico que necesita es echar mano de su antigua imaginaci¨®n infantil y un pu?ado de amigos que lo secunden en sus fantas¨ªas. Eso es un juego de rol y ¨¦sa es tambi¨¦n su magia: la posibilidad de desarrollar personajes ficticios en una historia de argumento desconocido. ?sa es, tambi¨¦n, la magia estos d¨ªas de Granada, que se ha convertido en la capital del rol con la celebraci¨®n, hasta ma?ana, de la s¨¦ptima edici¨®n de las Convivencias L¨²dicas Nacionales. Participa m¨¢s de un millar de j¨®venes de todo el pa¨ªs. El ¨²nico requisito: imaginar.
'Los juegos de rol no tienen nada que ver con lo que han dicho los medios de comunicaci¨®n de ellos', explica Sa¨²l Blanco, de 24 a?os, responsable del encuentro de Granada. 'El rol es como cuando, de peque?os, jug¨¢bamos a indios y vaqueros, s¨®lo que aqu¨ª lo hacemos sentados en una mesa y con unas normas muy estrictas. Es representar una obra de teatro que no tiene gui¨®n, porque el gui¨®n lo van desarrollando entre todos los jugadores'.
Una de las grandes naves de la Feria de Muestras de Armilla (Fermasa) acoge a cerca de 1.500 j¨®venes de entre 18 y 30 a?os venidos de todo el pa¨ªs para participar durante cuatro d¨ªas en toda una marat¨®n de juegos de rol. Los hay de mesa y los hay tambi¨¦n en vivo. A ellos se a?aden los que quieren hacerlo sentados ante un ordenador. Adem¨¢s de participar en las jornadas, los asistentes acampan en las instalaciones de la feria o se pasean por la ciudad para conocer sus monumentos o tapear.
'El juego de rol consiste, b¨¢sicamente', explica Blanco, 'en que un director de juego se sienta en una mesa y propone un argumento, un escenario, unos personajes. Los jugadores asumen las caracter¨ªsticas de esos personajes y tratan de interpretar la historia que se les cuenta. Se convierten en actores. Nunca hay violencia, porque el contacto f¨ªsico est¨¢ prohibido. Los combates en el juego se dirimen consiguiendo puntuaciones tirando a los dados'.
Severiano Acosta y Diego P¨¦rez, de Salamanca, que echan una partida en torno al Se?or de los anillos resaltan las bondades de los juegos de rol en el desarrollo de la imaginaci¨®n y las posibilidades de hacer nuevos amigos. Las partidas suelen durar en torno a unas cuatro horas, aunque hay historias que se desarrollan a lo largo de semanas e incluso de meses. Los argumentos que m¨¢s atraen son aquellos relacionados con la Edad Media, los vampiros o los mundos futuristas.
'Los juegos de rol en vivo', explica por su lado Pablo ?lvarez, 21 a?os, de Oviedo, 'son aquellos en que te disfrazas de tu personaje y act¨²as al aire libre, igual que cuando de peque?o jugabas a los vaqueros'. 'Es como un juego de ni?os: te dan el escenario y el resto es imaginaci¨®n'.
Interpretando a beb¨¦s y polic¨ªas
Durante cuatro d¨ªas, la inmensa nave de Fermasa, a dos kil¨®metros de Granada, es lugar de encuentro y de cobijo para j¨®venes de cualquier rinc¨®n de Espa?a que son apasionados de los juegos de rol y que distan mucho de ser los psic¨®patas chiflados de los que durante un tiempo hablaron los medios de comunicaci¨®n al referirse a esta actividad l¨²dica. 'El caso de aquellos muchachos que mataron a una persona interpretando un supuesto juego de rol hizo mucho da?o', dice Sa¨²l Blanco. 'Adem¨¢s, se demostr¨® que estaban locos, y que eso no ten¨ªa nada que ver con el rol. Se ha matado muchas m¨¢s veces por culpa del ajedrez que del rol, pero eso nunca ha salido a la luz'. Las s¨¦ptimas jornadas de Convivencias L¨²dicas Nacionales de Granada est¨¢n organizadas por asociaci¨®n Iudex Fati, que ha invertido m¨¢s de ocho meses de trabajo. Los participantes tienen alojamiento gratuito. La concentraci¨®n sirve, adem¨¢s, para hacer nuevos amigos y conocer otras ciudades. 'Gracias al rol', dice Blanco, 'he encontrado a algunos de mis mejores amigos'. En una de las mesas juegan Iris ?lvarez, de 18 a?os, Isabel Fern¨¢ndez, de 22, y Pablo ?lvarez, de 21. La historia que interpretan no tiene nada que ver con vampiros salvajes ni guerreros gal¨¢cticos. Se llama Moffer babies y ha sido inventada por una modesta editorial, Cucuguawa: los jugadores deben interpretar a beb¨¦s de dos a tres a?os que est¨¢n en la habitaci¨®n de los juguetes. 'Eso significa', explica Iris, 'que tenemos que pensar como ni?os de esa edad, es decir, sin alusiones al sexo o la violencia, y ni tan siquiera el uso de un doble lenguaje. Es realmente complicado porque te tienes que convertir en un beb¨¦'. No muy lejos de ellos, ya en ordenadores, otros j¨®venes (tambi¨¦n un padre con su hijo), juegan a ser un comando de la polic¨ªa en una operaci¨®n antiterrorista. 'Historias y argumentos puede haber de todos los tipos', dice Sa¨²l Blanco. 'El rol es como jugar a las cartas: existen las cartas, pero uno puede jugar al p¨®ker o al mus.Cada juego tiene sus propias reglas y sus diferentes posibilidades. Eso s¨ª, nunca se admite la violencia. De hecho, en el rol en vivo, las armas son de goma espuma'.
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