Trece destinos de mujer

?ste no es un libro de cr¨ªtica literaria, aunque muchas veces utilice sus m¨¦todos; tampoco es un libro de historia, aunque tambi¨¦n lo parezca. No es un libro s¨®lo feminista, bien que esa ideolog¨ªa subyace en su proyecto y su planteamiento general. Y aunque se haya edificado sobre bases eminentemente progresistas, al incluir entre sus personajes a dos del bando conservador tambi¨¦n aparenta una falsa neutralidad que lo ennoblece.

Es un libro bien calculado, escrito por una buena periodista, aunque presidido por una intenci¨®n eminentemente literaria. ?ste es un libro que si por una parte cae simp¨¢tico, por su subyacente feminismo controlado y por su intenci¨®n moral, tambi¨¦n coquetea demasiado con lo pol¨ªticamente correcto para resultar lo contundente que debiera.

De la primera parte, la de la posguerra interior, se salvan los buenos estudios dedicados a Carmen Laforet, Ana Mar¨ªa Matute -sin resolver los enigmas que plantean- y Carmen Mart¨ªn Gaite, siendo m¨¢s parciales por 'did¨¢cticos' los de Josefina Aldecoa y Dolores Medio, y m¨¢s flojos los de Mercedes Formica (basado en lo jur¨ªdico y feminista), y en lo burgu¨¦s de Mercedes Salisachs, figura que va creciendo de entre los t¨®picos. La segunda parte se dedica a las figuras del exilio, que son de otra(s) generaci¨®n(es) y plantean otros problemas, pues lo del exilio nunca es reductible a problemas colectivos (aunque los hubiere), sino a conjuntos de individualidades muy dispersas entre s¨ª, algunas excepcionales. De estas ¨²ltimas son las grandes figuras de Rosa Chacel y Mar¨ªa Zambrano, que son las mejor estudiadas de todo el libro, pues es aqu¨ª donde De la Fuenta alcanza sus mejores profundidades, quiz¨¢ porque aparenta saber m¨¢s de lo que cuenta, aunque eso mismo provoque que los enigmas sigan en pie, lo que tampoco importa demasiado en el interior de tales profundidades. Tampoco est¨¢n mal los estudios dedicados a Merc¨¨ Rodoreda o Mar¨ªa Teresa Le¨®n (este ¨²ltimo m¨¢s politizado), y al final resultan insuficientes los dedicados a Maruja Mallo y Concha M¨¦ndez, que merecer¨ªan un tratamiento m¨¢s en profundidad. He aqu¨ª 13 mujeres, 13 destinos (pues en su mayor¨ªa su ciclo vital desgraciadamente se ha cumplido, aunque hay alguna felizmente en plena actividad) que constituyen 13 espejos en los que podemos sentirnos siempre reflejados, al menos mientras las sigamos leyendo, que es de lo que se trata.