El espect¨¢culo de los 'pedrajas'

Corrida para todos los gustos, variada y tan aprovechable como exigente. Y, en algunos casos, demasiada corrida para toreros tan poco toreados. Y, en otros, corrida tan noble y templada que puso en bandeja el triunfo. Y siempre, corrida espect¨¢culo. Con matices muy diversos, pero eso, un verdadero espect¨¢culo. Desde el noble, con clase y templado que hizo cuarto, hasta el pavo que salt¨® en quinto lugar. Este toro, de imponente presencia, sembr¨® el p¨¢nico desde su salida al ruedo. Zapatillero con el capote, puso desde el principio en aprietos a Calvo. Tres veces pas¨® por el caballo. El pedrajas se llev¨® por delante a Calvo en una espectacular voltereta y en banderillas el p¨¢nico se adue?¨® del ruedo y empez¨® a calar en los tendidos. Papeleta para Calvo, desde luego. El toro, que impuso sus respetos por la arena, permanec¨ªa pendiente de todo movimiento, enter¨¢ndose. La faena de muleta fue propia de una pel¨ªcula de terror. Tercio final de ?ay! y de ?uy! sin descanso. Y mientras, Calvo que se echa la muleta a la izquierda con serenidad -el v¨ªa crucis ir¨ªa por dentro-. Por dos veces cogi¨® el guardiola a Calvo como para matarlo, y por dos veces le perdon¨® la vida cuando, con el torero indefenso en la arena, no se ceb¨® con ¨¦l. ?Milagro!, desde luego. A la hora de matar otro calvario. Cuando a ese toro se lo llevaron las mulillas, la plaza respir¨® tranquila.

?se fue el cap¨ªtulo m¨¢s duro de la corrida. Hubo otros, que no desmerecieron el espect¨¢culo pero fueron m¨¢s gratificantes. Por ejemplo, los toros que saltaron en tercero y sexto lugar, que acabaron siendo ovacionados en el arrastre. El primero de Ra¨²l Bl¨¢zquez se emple¨® en las dos varas que recibi¨®. Toro de muy buena nota en el primer tercio. Le falt¨® algo de gas en la muleta. Toro tambi¨¦n para manos expertas. Pronto al tomar el enga?o, bravo, incluso noble pero nada tonto ese toro fue un dechado de bravura en el ¨²ltimo tercio. Ra¨²l Bl¨¢zquez impuso su voluntad, pero l¨®gicamente falt¨® sitio y t¨¦cnica. Tuvo el buen detalle de matarlo en los medios.

Tras el terror¨ªfico quinto salt¨® otro muy serio toro que cerr¨® la corrida. Tambi¨¦n fue zapatillero de salida pero ¨¦ste no minti¨® en el caballo. Apret¨® y se emple¨® en dos puyazos largos y que le hicieron sangrar. Al segundo tercio pas¨® como enterado incluso algo violento, pero se rompi¨® en bravo y bueno para la muleta. Tambi¨¦n tuvo prontitud, pero hab¨ªa que tragar y esperar a que llegara al enga?o. Toro importante, con un fondo de nobleza y sin claudicar nunca. De nuevo la mayor virtud de Ra¨²l Bl¨¢zquez fue la decisi¨®n. Pas¨® alg¨²n apuro por destaparse demasiado en el cite, pero fue admirable su entrega durante toda la faena.

Buen son tuvo el que abri¨® plaza, aunque un punto molesto por el gazapeo y su poca fuerza. El cuarto tuvo temple y bondad. V¨ªctor Manuel Bl¨¢zquez, que cuaj¨® dos tercios de banderillas de una reuni¨®n perfecta, se centr¨® m¨¢s en su segundo. Fue una faena de derroche de voluntad con efectos finales de cara a ganarse el favor del p¨²blico. El segundo de la tarde baj¨® mucho respecto al resto. Muy flojo y sin recorrido, adem¨¢s de distraido, dej¨® hacer a Jos¨¦ Calvo una faena de apuntes.