Construcci¨®n

Como comentaba hace unos domingos en esta columna, la construcci¨®n es en estos momentos la actividad m¨¢s boyante de la econom¨ªa espa?ola. El consumo de los hogares se ha debilitado, la inversi¨®n mantiene tasas negativas y es dif¨ªcil que el saldo exterior de bienes y servicios tenga una contribuci¨®n positiva a la vista de la ca¨ªda del turismo extranjero en el primer semestre y las pobres perspectivas para los meses del verano. Por ello, es importante seguir de cerca toda la informaci¨®n disponible sobre la actividad constructora.

El problema es que los organismos que disponen de la informaci¨®n no ayudan mucho en esta tarea. Sorprende que el Ministerio de Fomento no haya publicado a estas alturas los datos del primer trimestre de la Encuesta Coyuntural de la Industria de la Construcci¨®n (ECIC), la fuente estad¨ªstica m¨¢s importante para seguir el sector, aunque parece que los datos est¨¢n disponibles desde hace tiempo, pues ya los ha publicado Eurostat (con otro formato, que modifica las series originales) junto con los del resto de pa¨ªses de la UE. Tampoco tenemos datos de visados de direcci¨®n de obras y de viviendas proyectadas e iniciadas desde el mes de diciembre. Las estad¨ªsticas bajo responsabilidad del INE han mejorado mucho en calidad y transparencia en los ¨²ltimos a?os, pero muchas de las que dependen de los ministerios cada vez funcionan peor. Ser¨ªa necesario que el INE se hiciera cargo de ellas y que su publicaci¨®n estuviera sometida a un calendario conocido.

Como se aprecia en los gr¨¢ficos, la actividad constructora registr¨® una fuerte aceleraci¨®n durante 1998, hasta alcanzar tasas de crecimiento superiores al 10% a comienzos de 1999. Posteriormente, el ritmo desciende, pero manteniendo cifras elevadas, gracias a que los dos grandes subsectores se han ido alternando como motores de la actividad. La obra civil ha seguido el tradicional patr¨®n del ciclo electoral, con fuerte ca¨ªda durante la segunda mitad de 1999 y primera de 2000, y posterior recuperaci¨®n hasta el ¨²ltimo trimestre de 2001. La edificaci¨®n se desaceler¨® progresivamente hasta el tercer trimestre de 2001, pero ha registrado un nuevo y fuerte impulso posteriormente como consecuencia de dos factores: el efecto euro y el trasvase de inversi¨®n desde los mercados financieros al inmobiliario, en respuesta a la ca¨ªda de la bolsa.

La cuesti¨®n clave es qu¨¦ se puede esperar a partir de ahora. En primer lugar, la poca informaci¨®n disponible para el segundo trimestre de este a?o no es concluyente, pero no tiene buena pinta. Se ha mantenido el ritmo de afiliaci¨®n a la Seguridad Social, pero el consumo de cemento se ha desplomado, quiz¨¢s por efectos calendario o de la huelga del 20-J, y el Indicador Sint¨¦tico del Ministerio de Econom¨ªa se ha desacelerado notablemente. A m¨¢s plazo, las inc¨®gnitas son mayores. El impulso de la edificaci¨®n de viviendas tiene mucho de especulativo, y los precios est¨¢n alcanzando niveles muy elevados, lo que augura una ca¨ªda de la demanda a partir de la segunda mitad de este a?o. La obra civil tambi¨¦n podr¨ªa empezar a flaquear, pues estamos al final del ciclo electoral auton¨®mico y municipal. S¨®lo cabe esperar que todo esto ocurra de forma suave y que d¨¦ tiempo a que las exportaciones o la inversi¨®n empresarial tomen el relevo como motores del crecimiento. Si no, las perspectivas de la econom¨ªa espa?ola a corto plazo estar¨ªan comprometidas.