La investidura de Olivas se convierte en el primer acto de una larga campa?a electoral

Jos¨¦ Luis Olivas se convirti¨® ayer en el tercer presidente de la Generalitat con los votos de los 49 diputados del Partido Popular. Las Cortes Valencianas celebraron una sesi¨®n in¨¦dita desde su constituci¨®n al tener que elegir un presidente auton¨®mico cuando la legislatura est¨¢ practicamente vencida. La designaci¨®n de Eduardo Zaplana como ministro de Trabajo forz¨® esta situaci¨®n. La oposici¨®n vot¨® en contra tras vaticinar que Olivas servir¨¢ exclusivamente a los intereses del PP en los meses que quedan hasta las elecciones. El debate se convirti¨® en el p¨®rtico de una larga campa?a electoral.

La sesi¨®n parlamentaria tuvo las caracter¨ªsticas de un debate de pol¨ªtica general m¨¢s que las inherentes a un debate de investidura. El candidato a la presidencia por el PP, atrapado por las circunstancias, vino obligado a presentar un programa de gobierno sin novedades relevantes respecto del de su antecesor. En esas condiciones, Olivas se limit¨® a reivindicar los logros alcanzados durante los siete a?os de gobierno de Eduardo Zaplana y a garantizar la continuidad del programa que permiti¨® al PP alcanzar la mayor¨ªa absoluta en 1999. De su cosecha, sin embargo, a?adi¨® que durante el tiempo que ocupe la presidencia trabajar¨¢ para facilitar la victoria del candidato de su partido, Francisco Camps, en las elecciones auton¨®micas del a?o pr¨®ximo.

Argumento que el portavoz socialista, Joaquim Puig, explot¨® para descalificar a Olivas como presidente de todos los valencianos, denunciar el uso partidista de la Generalitat por parte del PP y calificar al nuevo presidente de 'liquidador' de la etapa Zaplana. La intervenci¨®n de Puig tuvo una clara intencionalidad preelectoral, trufada de descalificaciones hacia la gesti¨®n de los populares y de proclamas m¨¢s propias de una campa?a que de un debate de investidura. Olivas recogi¨® el guante y la confrontaci¨®n entre ambos adquiri¨® caracteres m¨¢s propios de un mitin que de una sesi¨®n parlamentaria.

Antes de esta confrontaci¨®n dial¨¦ctica, Olivas, en un discurso que super¨® la hora de duraci¨®n, hab¨ªa recordado todos los ¨¦xitos que, a su juicio, hab¨ªa alcanzado el Consell de Eduardo Zaplana en todos los terrenos y hab¨ªa retado a los socialistas a definirse en torno al Plan Hidrol¨®gico Nacional, un extremo que subray¨® el tono de precampa?a de su discurso.

Tono que se elev¨® con la intervenci¨®n de Puig quien, ante la ausencia de Zaplana, pareci¨® haber perdido el miedo esc¨¦nico que sufr¨ªa frente al ex presidente. El portavoz socialista arremeti¨® con inusitada soltura contra la salida de Zaplana, el precipitado abandono de la responsabilidad para la que fue elegido por los votantes valencianos y contra el uso partidista de las instituciones y medios p¨²blicos de comunicaci¨®n de parte del PP.

Puig apunt¨® la falta de liderazgo de un presidente designado para liquidar la tarea de otro y record¨® que Olivas ser¨¢ el primer presidente de la Generalitat que llega al cargo sin el refrendo de las urnas.

Pero tambi¨¦n subray¨® el tinte electoralista de su discurso cuando cit¨® el incremento de la inseguridad ciudadana registrado en los ¨²ltimos a?os en la Comunidad Valenciana, un ¨¢mbito cuya responsabilidad recae en el candidato del PP a la presidencia de la Generalitat, el delegado del Gobierno Francisco Camps.

De su parte, Joan Rib¨®, portavoz de Esquerra Unida, y Joan Francesc Peris, representante del Grupo Mixto, aludieron a la falta de respeto a la Generalitat demostrada por Zaplana con su salida para asumir un ministerio en el Gobierno de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, y apuntaron a Olivas como responsable de conducir a Camps a la presidencia de la Generalitat al margen de las necesidades de los valencianos.

Previo al debate de investidura se celebr¨® otro pleno en el que el actual ministro de Trabajo fue elegido senador territorial con los votos a favor del PP, la abstenci¨®n del PSOE y el voto en contra de EU y Esquerra Verda. En este contexto, Font de Mora, portavoz de los populares, ofreci¨® una clave sobre el futuro pol¨ªtico de Olivas cuando ¨¦ste deje de ser presidente del Consell. 'El Senado', dijo, 'parece el destino natural' de los ex presidentes. Toda una declaraci¨®n de intenciones.