Huerta ancestral

Los vecinos de La Punta se manifestaron recientemente por las calles de Valencia, acompa?ados de algunos de sus animales, de pancartas reivindicativas, y de s¨ªmbolos de la huerta. Iban acompa?ados tambi¨¦n de escasos ciudadanos, gente de izquierdas y de algunos j¨®venes de esos que los ciudadanos respetables miran de reojo por el color de sus cabellos y su peculiar forma de vestir. Pero los ciudadanos respetables no estaban en esa manifestacion, a la que deber¨ªa haber acudido el pueblo valenciano en masa para defender su cultura centenaria, la huerta ancestral, las alquer¨ªas de La Punta, tan representativas de las costumbres valencianas, en suma la poca huerta que sobrevive al asfalto y a la especulaci¨®n.

Estamos permitiendo con nuestra indiferencia que se destruyan los ¨²ltimos valores diferenciadores de nuestra cultura y nuestras costumbres. Es triste que los pol¨ªticos vendan al capitalismo globalizador la tierra que les vio nacer, pero m¨¢s triste es a¨²n ver c¨®mo al t¨ªo canya le da la espalda su propio pueblo.