El Ayuntamiento planea soterrar la M-30 junto al antiguo matadero
El t¨²nel junto al viejo matadero ser¨ªa el primer paso para enterrar el tramo sur de la ronda
La recuperaci¨®n del viejo matadero municipal como un espacio de ocio y cultura va a tener m¨¢s repercusiones que la mera rehabilitaci¨®n de las naves donde anta?o se sacrificaban las terneras, cerdos y corderos que abastec¨ªan Madrid. Un informe del ¨¢rea de Urbanismo plantea la necesidad de reducir el impacto visual y ac¨²stico que tiene ahora el tramo de la autov¨ªa M-30 que discurre junto al r¨ªo Manzanares. Para ello, aboga por deprimir la actual calzada de la M-30 y construir un voladizo sobre ella. Otra opci¨®n ser¨ªa el soterramiento de 1.500 metros de la ronda.
El informe elaborado por el departamento de Urbanismo forma parte del plan especial elaborado para definir los nuevos usos del antiguo matadero, una de las construcciones m¨¢s emblem¨¢ticas de la ciudad, situada entre el paseo de la Chopera y el Manzanares, con cuyo entorno se quiere conectar. Las naves de ladrillo rojo acoger¨¢n dentro de un a?o las primeras instalaciones culturales (la Fundaci¨®n Arco y la Casa del Lector). Ser¨¢ el primer paso de un plan que tiene como objetivo prolongar el ¨¢rea muse¨ªstica que arranca en el paseo del Prado.
Pero ese nuevo espacio cultural casa mal con el entorno urban¨ªstico que rodea actualmente al viejo matadero. El problema principal radica en que entre la valla que delimita ese recinto y el r¨ªo discurre la primera ronda que se construy¨® en Madrid: la M-30. El informe reconoce que esa v¨ªa, con tres carriles en cada sentido, es 'una barrera infranqueable' que resulta determinante para la integraci¨®n de los nuevos usos del matadero en el entorno. El informe destaca adem¨¢s que la calzada se levant¨® sobre el nivel que ten¨ªan las m¨¢rgenes del r¨ªo, de modo que los coches circulan por una calzada 1,5 metros m¨¢s alta que el parque del matadero.
Esa diferencia de cotas entre el viejo matadero y la M-30 potencia la contaminaci¨®n ac¨²stica y visual que supone la autov¨ªa no s¨®lo en la zona del previsto centro cultural, sino en toda la ribera del Manzanares. Hay que tener en cuenta que ese tramo de la ronda (M-30 Sur) discurre colindante con las viviendas, sin que el Ayuntamiento se haya planteado la instalaci¨®n de pantallas ac¨²sticas. Hasta ahora, las casas se encontraban s¨®lo en una de las m¨¢rgenes del r¨ªo (avenida del Manzanares), pero la recalificaci¨®n para viviendas de los suelos industriales que hab¨ªa en Legazpi ha extendido el problema a las dos riberas. El ruido es tambi¨¦n un elemento disuasorio en el parque de la Arganzuela.
Para resolver el problema que supone la diferencia de niveles entre las zonas ajardinadas y la ronda de circunvalaci¨®n, el Plan Especial elaborado por Urbanismo apuesta por rebajar la actual calzada. Ese ser¨ªa el primer paso para 'buscar f¨®rmulas que faciliten que las zonas verdes que rodean el matadero puedan prolongarse hasta el r¨ªo', se?ala el informe. Al deprimir la calzada, se conseguir¨ªa un doble objetivo: por una parte, 'el problema de contaminaci¨®n ac¨²stica quedar¨ªa resuelto, evitando la necesidad de colocar barreras anti-ruido', apuntan los t¨¦cnicos de Urbanismo; y, por otra, al rebajar la cota de la M-30, aumentar¨ªa la altura libre entre la calzada y el puente de Andaluc¨ªa y se resolver¨ªan los problemas de g¨¢libo que hay en ese punto para el tr¨¢nsito de camiones y autobuses altos.
Puente de Andaluc¨ªa
El puente de Andaluc¨ªa, en el nudo Sur, ser¨¢ precisamente el punto de arranque de una actuaci¨®n que afectar¨¢ a un kil¨®metro y medio de la ronda. Los trabajos, seg¨²n el Plan Especial, abarcar¨¢n tambi¨¦n el puente de la Princesa -el que une la plaza de Legazpi con la glorieta de C¨¢diz- y el entorno de la plaza de Legazpi, concluyendo justo antes de los enlaces de la M-30 con el puente de Praga, a pocos metros de d¨®nde se construye actualmente el t¨²nel del paseo de Santa Mar¨ªa de la Cabeza.
Adem¨¢s de rebajar la calzada, los t¨¦cnicos de Urbanismo plantean que se cierre la M-30 con 'un espacio volado, de manera que se obtenga el deseado contacto entre el matadero y el r¨ªo'. Esa soluci¨®n no la consideran, sin embargo, 'del todo satisfactoria', ya que no consigue el acceso directo al r¨ªo porque el voladizo se elevar¨ªa sobre el mismo. Adem¨¢s, no evita 'totalmente el impacto ac¨²stico'.
Por ello, apuestan por la posibilidad del 'enterramiento [de la v¨ªa] en la parte colindante con el matadero, de manera que la conexi¨®n con el r¨ªo se har¨ªa al mismo nivel, consigui¨¦ndose una mayor fluidez y contacto con el mismo'. El mayor inconveniente de esta propuesta es su alto coste y los problemas que generar¨ªa el cierre al tr¨¢fico de ese tramo mientras durasen las obras. Al tratarse de una actuaci¨®n en las m¨¢rgenes del r¨ªo, las obras tendr¨ªan que ser autorizadas por la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del Tajo, pero Urbanismo a¨²n no ha hecho ninguna gesti¨®n al respecto, seg¨²n reconoci¨® ayer Ignacio del R¨ªo, concejal de Urbanismo.
El informe se?ala que las actuaciones en la zona del matadero podr¨ªan considerarse 'como un primer paso, o avance, para la futura sustituci¨®n o enterramiento de la totalidad de la M-30 en el tramo que discurre junto al r¨ªo, de modo que Madrid vuelva a contar con el Manzanares. 'Un elemento al que la ciudad se ha encontrado unida hist¨®rica, funcional y sentimentalmente', agrega el informe.
Del R¨ªo admiti¨® que las actuaciones en la M-30 son 'muy ambiciosas'. Pero 'nada de lo que se hace en el Ayuntamiento es f¨¢cil y las dificultades t¨¦cnicas y jur¨ªdicas se pueden superar', afirm¨®. Una de las dificultades consiste en que la M-30 a¨²n la gestiona el Ministerio de Fomento. ?ste propuso en 1998 su traspaso al Ayuntamiento, pero el alcalde, Jos¨¦ Mar¨ªa ?lvarez del Manzano, quiere hacerse cargo de esta autov¨ªa, ya que requiere una fuerte inversi¨®n en su mejora y mantenimiento.
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