Barcelona revive los ¨¦xitos del 92
40.000 personas celebran en el estadio ol¨ªmpico la cita que transform¨® el deporte espa?ol
Barcelona record¨® anoche su verano m¨¢s m¨¢gico, el de los Juegos Ol¨ªmpicos. Diez a?os despu¨¦s de la ceremonia de inauguraci¨®n de aquel evento, el estadio ol¨ªmpico volvi¨® a ser el escenario de una gran fiesta que record¨® lo mejor del 92, homenaje¨® a sus protagonistas y pas¨® el testigo al F¨°rum 2004, el pr¨®ximo gran reto de la ciudad.
La m¨²sica y un castillo de fuegos artificiales pusieron fin a una fiesta en la que 40.000 personas revivieron algunas de las m¨¢s bellas e impactantes im¨¢genes deportivas de hace una d¨¦cada -el triunfo de Cacho en los 1.500 metros, el dream team, las chicas de oro que ganaron para Espa?a el t¨ªtulo en hockey sobre hierba, el gol de Kiko que dio el oro a la selecci¨®n espa?ola de f¨²tbol en la ag¨®nica final del Camp Nou- y tambi¨¦n el encendido del pebetero.
Esta vez tambi¨¦n fueron flechas, pero no una, sino las de 17 bailarines las que apuntaron al centro de la pantalla, donde se proyectaba en directo la imagen del pebetero, cuya llama volvi¨® a arder como en julio del 92. Barcelona se transform¨® aquel a?o de la misma manera que lo hizo el deporte espa?ol, que dio un salto enorme. Espa?a logr¨® 22 medallas, un ¨¦xito sin precedentes que no ha vuelto a repetirse, aunque el impulso que logr¨® le ha valido para mantener en Atlanta 96 y en Sydney 2000 un nivel muy superior al alcanzado antes del 92.
Subieron al escenario los miembros del comit¨¦ organizador -con su presidente y entonces alcalde, Pasqual Maragall, y su consejero delegado, Josep Miquel Abad- y otros muchos protagonistas, entre los que estaban los deportistas que llevaron la antorcha ol¨ªmpica, como Epi y Sito Pons; el arquero Antonio Rebollo, y medallistas del 92.
Con toda la familia ol¨ªmpica en el escenario, el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, y el alcalde de Barcelona, Joan Clos, se sumaron a la fiesta e invitaron a Samaranch a posar para la foto de familia y encender, como el resto del p¨²blico, una bengala que llen¨® el estadio de luz y que dio paso a otra de las sorpresas de la noche: la aparici¨®n de Cobi, la mascota ol¨ªmpica, que tambi¨¦n retorn¨® al estadio.
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