El pie equivocado
En general, estos cuentos son una parodia de la insatisfacci¨®n y ridiculizan la creencia de encontrar una soluci¨®n r¨¢pida y eficaz. Ya que en la conciliadora y mojigata sociedad norteamericana, todo parece estar al alcance de la mano -los manuales de autoayuda se ofrecen como remedios instant¨¢neos a la infelicidad-, Lorrie Moore desmonta ese salvavidas lanzado a los n¨¢ufragos para que chapoteen en la falsificaci¨®n de su felicidad. Tambi¨¦n en nuestra sociedad los manuales de autoayuda son un fen¨®meno que ha sustituido las graves cuestiones de la existencia por recetas caseras, f¨¢ciles de aplicar, que solucionan -dicen- la vida dram¨¢tica o sentimental con recursos de superaci¨®n y adaptaci¨®n al medio. Lorrie Moore se enfrenta a la hipocres¨ªa de esa eficacia disfrazada de creencia y deja al lector, como a sus personajes, en una soluci¨®n que no es una respuesta, sino una nueva interrogaci¨®n sobre el uso y el abuso de la trivialidad de nuestras dolencias.
AUTOAYUDA
Lorrie Moore Traducci¨®n de Alejandro Pareja Rodr¨ªguez Salamandra. Barcelona, 2002 220 p¨¢ginas. 10, 95 euros
Autoayuda fue el primer libro de Lorrie Moore, con el que logr¨® un r¨¢pido prestigio. Desde el t¨ªtulo mismo, decididamente burlesco, la autora es muy poco complaciente con la sociedad norteamericana, y en especial con su clase media. Sin embargo, Moore no es sarc¨¢stica, sino m¨¢s bien ir¨®nica, y de una iron¨ªa que excluye la distancia. De ah¨ª, tal vez, el uso inmoderado que hace de la segunda persona; el narrador entra en el cuento por intermediaci¨®n de una voz que genera la historia, y a la vez es el confidente que alecciona al personaje sobre su identidad. El procedimiento, a la larga, resulta mon¨®tono, pero no carece de eficacia. En el cuento que abre el volumen, C¨®mo ser la mujer de otro, incluso es de una solvencia demoledora. Pero en otros, como en Gu¨ªa de divorcio para ni?os y en C¨®mo hacerse escritora, los reiterados imperativos de la segunda persona diluyen su eficacia hasta caer en el manierismo, en el abuso de la t¨¦cnica.
No obstante, pese a esa t¨¦cnica, excesivamente visible, como si necesitara mostrar el buen aprovechamiento de un taller de escritura (aspecto tambi¨¦n perceptible en P¨¢jaros de Am¨¦rica, Emec¨¦, 2000), la autora norteamericana logra retratar, con acidez, piedad y sentido del rid¨ªculo, la colisi¨®n, muy de clase media norteamericana, entre la fantas¨ªa de lo que quieren ser los personajes y lo que realmente viven o representan. Moore escoge siempre a hombres y mujeres de identidades desgastadas, casi en estado de desequilibrio, o al menos que se esfuerzan en mantenerse a flote en situaciones poco recomendables, lo que no les impide, de todos modos, ser conscientes de su enga?osa experiencia: 'Cuando ten¨ªas seis a?os te cre¨ªas que amante significaba algo molesto, como ponerse un zapato en el pie equivocado. Ahora eres mayor y sabes que puede significar muchas cosas, pero que esencialmente significa ponerse el zapato en el pie equivocado'.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.