Si Nemo navegase por Galicia
El acuario de A Coru?a presenta la fantas¨ªa de Julio Verne en un marco de divulgaci¨®n cient¨ªfica
Si el Capit¨¢n Nemo, el c¨¦lebre navegante de 20.000 leguas de viaje submarino, de Julio Verne, hubiese recorrido con su submarino las costas de A Coru?a, habr¨ªa visto desde su Nautilus un paisaje subacu¨¢tico casi id¨¦ntico al que los visitantes del Aquarium Finisterre, la Casa de los Peces, se encuentran al descender al sal¨®n sumergido de este centro de divulgaci¨®n cient¨ªfica. El coraz¨®n del acuario es esta piscina natural, la mayor (por superficie) que existe en el mundo: en sus casi cuatro millones y medio de litros de agua viven 1.100 animales de 34 especies de peces y cinco de invertebrados, adem¨¢s de algas, todas ellas aut¨®ctonas, propias de aguas atl¨¢nticas.
Nemo, adem¨¢s, se sentir¨ªa en la sala del acuario en un entorno familiar de su ¨¦poca y acorde, muy probablemente, con sus gustos. Sof¨¢s de piel, mapas antiguos, dos espejos del siglo XIX que reflejan el paso de las rayas, los tiburones y las lubinas nadando y una decoraci¨®n de madera oscura distinguen ese sal¨®n de cualquier otro acuario. No en vano la ins¨®lita instalaci¨®n, recientemente abierta al p¨²blico con esta configuraci¨®n, se llama el Gabinete del Capit¨¢n Nemo.
En un espacio iluminado se muestran objetos que, tanto por la tem¨¢tica como por la ¨¦poca, bien podr¨ªan pertenecer al legendario capit¨¢n del Nautilus: una escafandra de buzo antigua, un farol naval, un sextante de madera y bronce, catalejos, anzuelos y un armonio port¨¢til, entre otras piezas, ambientan el lugar. Ram¨®n N¨²?ez, director del acuario y de los otros dos museos cient¨ªficos de A Coru?a (Casa de las Ciencias y Domus), coquetea en este caso con la fantas¨ªa al hacer divulgaci¨®n cient¨ªfica.
'Nos interesa especialmente que el visitante pueda encarnar la realidad que Verne imagin¨® y sentir, como el Capit¨¢n Nemo, que uno podr¨ªa vivir en este entorno', explica N¨²?ez. 'La fantas¨ªa es tan necesaria para la creaci¨®n cient¨ªfica como puede serlo la curiosidad o el esp¨ªritu cr¨ªtico. No debemos olvidar que grandes ideas cient¨ªficas han nacido de los sue?os y que las revoluciones m¨¢s trascendentes han nacido de preguntas que en principio pod¨ªan parecer descabelladas'.
Al Gabinete de Nemo se baja por una escalera central, de forma que los 48 paneles de cristal rodean completamente la sala ovalada en el centro de la piscina, que antiguamente era una cet¨¢rea. Las paredes de roca y las plantas submarinas imprimen a ese trozo de mar un aspecto natural, con agua oce¨¢nica que s¨®lo se filtra para evitar que las part¨ªculas la enturbien y resten visibilidad.
Pero el acuario de Finisterre no se limita a este observatorio. 'El n¨²mero total de animales es de 6.900 individuos, sin contar las piscinas exteriores y las casi 20.000 peque?as doradas del tanque de la entrada, repartidos en 110 especies, de las cuales 70 son peces y 40 invertebrados; en cuanto a los vegetales, mantenemos una docena de algas y 110 especies de plantas del litoral', explica Paco Franco del Amo, bi¨®logo del acuario. 'Todas estas especies son aut¨®ctonas y, puesto que en la costa atl¨¢ntica espa?ola existe una diversidad de peces del orden de las 250 especies, podemos decir que nuestro acuario ya contiene una colecci¨®n bastante completa, un 30% del n¨²mero total estimado, m¨¢xime si tenemos en cuenta que en la naturaleza muchas especies de peces viven a gran profundidad y es muy dif¨ªcil capturarlos en condiciones ¨®ptimas de exhibici¨®n'.
En la entrada de la sala Marem¨¢gnum sorprende el tanque de agua con las doraditas que nadan tras un cristal con un fondo azul celeste. '?Por qu¨¦ los peces nadan en bancos?', pregunta el cartel, y no ofrece respuestas definitivas, sino que insin¨²a razones y deja al visitante que busque la suya. 'Ante este cuadro vivo, los visitantes reaccionan de muchas maneras diferentes', explica N¨²?ez. 'Alguno se pregunta cu¨¢ntos peces habr¨¢ aqu¨ª y se plantea dise?ar procedimientos para contarlos. Otros se cuestionan hasta qu¨¦ punto su distribuci¨®n es uniforme, si hay m¨¢s nadando hacia la derecha o hacia la izquierda. Hay quien se interroga sobre el tiempo que tardar¨¢n esos peces en alcanzar tama?o de raci¨®n o sobre su procedencia. Incluso hay quien quiere saber qu¨¦ tipo de peces son. Todos los enfoques son buenos. Lo importante, ya lo dec¨ªa Einstein, es que no cesen de hacerse preguntas'.
M¨¢s acuarios con miles de peces, el esqueleto de la ballena que var¨® en la costa de A Coru?a en 1988, bellas medusas y numerosos m¨®dulos did¨¢cticos completan la sala.
Los caballitos de mar de mares ex¨®ticos son piezas de museo en una exposici¨®n temporal del acuario. Para los responsables es una muestra complicada y dif¨ªcil de mantener. Por ejemplo, hay unos dragones de mar tan sensibles que no soportan el cambio brusco de la iluminaci¨®n, lo que exige atenuar las luces lentamente en cada ciclo d¨ªa-noche e incluso un generador espec¨ªfico que mantenga su acuario con luz en caso de un apag¨®n que para estos caballitos supondr¨ªa un estr¨¦s letal.
En las piscinas exteriores del acuario, con agua de mar y sometidas a las mareas, hay una zona con focas, una pileta con medio centenar de pulpos y un gran recinto con diferentes especies. Desde la terraza del acuario casi se tocan las rocas donde se parti¨® el petrolero Mar Egeo el 3 de diciembre de 1992, produciendo una gran marea negra en A Coru?a.
'El Ayuntamiento quiso hacer en este mismo lugar un homenaje al mar', comenta N¨²?ez. 'Aqu¨ª se derramaron 80.000 toneladas de petr¨®leo que arruinaron la vida de 200 kil¨®metros de costa. Era obligado convertir este punto en un lugar para la divulgaci¨®n cient¨ªfica y la educaci¨®n ambiental, donde la gente pudiera ver c¨®mo es el mar que hay en el Finis Terrae, con sus vientos, sus olas y con la enorme biodiversidad que atesora'.
'Papeles del camarero'
?Puede existir una fotograf¨ªa de finales del siglo XIX de un submarino en las costas gallegas? ?Es imposible? ?Pudo Julio Verne inspirarse en una persona real para crear a Nemo? ?Es ¨²til la fantas¨ªa para la ciencia? Ram¨®n N¨²?ez, director del acuario, reta as¨ª a las mentes curiosas al recrear el mundo de Nemo. Una clave son los Papeles del camarero, un tomo de recortes de prensa y documentos de finales del XIX con una oscura identificaci¨®n que hace referencia a un camarero de A Coru?a. El volumen, rescatado en un anticuario y expuesto en el Gabinete de Nemo, recopila textos e ilustraciones sobre el submarino de Peral, la ciencia recreativa, el mar... ?Y las fotos de un Nautilus junto a la costa gallega? ?Y un submarino con un observatorio ovalado id¨¦ntico al reproducido en el acuario? ?Son reales? 'El Gabinete de Nemo y los Papeles del camarero est¨¢n en la l¨ªnea de exposiciones como aquella de Fauna Secreta, que present¨® el Museo Nacional de Ciencias Naturales cuando lo dirig¨ªa Pere Alberch', dice N¨²?ez. 'Son exposiciones para provocar que est¨¢n en esa tierra de nadie entre la realidad y la fantas¨ªa, el mejor escenario para desarrollar el esp¨ªritu cr¨ªtico'.
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