Talento en la basura

Entre una de 007 y una de Misi¨®n imposible, este infumable y confuso bodrio dirigido por Joel Schumacher se queda en ni esto ni aquello, se queda en nada.

Es 9 d¨ªas uno m¨¢s, y de los peorcitos, juegos de emparejamientos policiacos entre un detective guapo blanco y un detective guapo negro, a que es tan aficionado Hollywood. El generito, o lo que sea este invento, tuvo el precedente egregio del d¨²o entre Rod Steiger y Sidney Poitier en el filme En el calor de la noche. Luego, la cosa fue tambi¨¦n mejor que buena en el vibrante d¨²o de Nick Nolte y Eddie Murphy en L¨ªmite, 48 horas, que tuvo una penosa prolongaci¨®n; como por desgracia tambi¨¦n la tienen Los hombres de negro Tommy Lee Jones y Will Smith; o como, por suerte, no la tuvieron Morgan Freeman y Brad Pitt, que se salvaron por los pelos de la amenaza de un Seven 2; aunque a los que ya no hay quien salve del descr¨¦dito son Mel Gibson y Danny Glover, que no pararon durante a?os de hacer siniestras Armas letales. Y m¨¢s.

Y, ahora, otro derroche de sabidur¨ªa profesional pasa a ser parte del almac¨¦n de la chatarra del negocio audiovisual. Porque esta vez el chico negro de la pareja cae bien, tiene gracia, aunque abusa de la mueca y copia a Eddie Murphy. Y no digamos su egregio colega blanco, el ilustre lord gal¨¦s Anthony Hopkins, del que no hay manera de entender qu¨¦ se le ha perdido en tama?o desprop¨®sito, un thriller vulgar, p¨¦simo, que transmite a chorros incredulidad y que cuando quiere jugar a parecerse a Con la muerte en los talones multiplica su disparate hasta l¨ªmites de impotencia casi graciosa.

Quiere 9 horas ser violenta y apuntarse a la r¨¦plica c¨ªnica, pero no alcanza violencia ni humor ni cinismo alguno, ni se beneficia de la fuerza liberadora de estos rasgos del viejo cine de detectives, que aqu¨ª se queda en anticine de fantoches con placa. Y esta lamentable pel¨ªcula, para colmo embadurnada de moralina, no ahorra al cine estadounidense la humillaci¨®n y la indignidad que supone para ¨¦l meter al talento en los basureros.