LA CIENCIA-FICCI?N ATRAPA A MEL GIBSON

Mel Gibson est¨¢ de vacaciones. 'La vida tiene que continuar y, en ocasiones, uno tiene que bajar el ritmo', asegura en Hollywood el actor, que ha decidido comenzar unas vacaciones por Europa con toda su familia. Se?ales, la ¨²ltima pel¨ªcula de Gibson, dirigida por M. Night Shyamalan (El sexto sentido y El protegido), une el mundo de lo sobrenatural y la filosof¨ªa religiosa. El filme se estrenar¨¢ en Espa?a el 20 de septiembre.

La revista Newsweek ha recibido la pel¨ªcula dedic¨¢ndole la portada a un realizador que bautiza como 'el pr¨®ximo Spielberg'. La publicaci¨®n justifica el adjetivo no s¨®lo por el toque millonario de su filmograf¨ªa, sino su fascinaci¨®n por la clase media americana y su facilidad a la hora de trabajar con ni?os. Gibson sonr¨ªe: 'No le veo m¨¢s relaci¨®n que una frase pegadiza para vender revistas. Lo que s¨ª se es que s¨®lo hay un Spielberg y s¨®lo un Shyamalan, y los dos son m¨¢s que una promesa. Ambos son genios con la marca de un gran realizador, desean hacer arte que todo el mundo puede disfrutar'.

En esta ocasi¨®n, el director de origen indio ha mezclado un mito popular, el de los c¨ªrculos en los campos de ma¨ªz (supuestamente dejados como se?ales por los extraterrestres), con la crisis de un sacerdote que acaba de perder a su esposa. Para Shyamalan hay algo peor que la posibilidad de una invasi¨®n extraterrestre, y es que un hombre pueda perder sus lazos con la fe.

En Hollywood hay algo a¨²n peor, y es que una producci¨®n rodeada de tanta expectaci¨®n pueda fracasar. En principio suena dif¨ªcil, dados los 700 millones de d¨®lares que obtuvo Shyamalan con El sexto sentido y el poder de atracci¨®n que a¨²n conserva Gibson en la taquilla, adem¨¢s de una campa?a publicitaria que tambi¨¦n incluye, para los forofos de la ciencia-ficci¨®n, una direcci¨®n de Internet dedicada a estos extra?os c¨ªrculos (circlemakers.org). De momento, las cr¨ªticas oscilan entre las que est¨¢n llenas de alabanzas, como la de Newsweek, a las que son incluso crueles, como la de Variety, que indica que al final de la pel¨ªcula 'muchos espectadores se quedar¨¢n pensando 'Pero, ?esto era todo?'. Un contratiempo para un realizador perfeccionista que ha acostumbrado al p¨²blico a una sorpresa final, algo que puede cambiar en esta ocasi¨®n. Eso s¨ª, tanto las buenas como las malas cr¨ªticas coinciden en que, una vez m¨¢s, el dinero parece seguir estando asegurado.