'Tenemos que desmantelar el poder del arma petrol¨ªfera saud¨ª'

James Woolsey (Tulsa, Oklahoma, 1941) fue director de la CIA entre 1993 y 1995 y anteriormente hab¨ªa ocupado numerosos puestos en la diplomacia estadounidense.

Pregunta. Ha transcurrido casi un a?o desde el 11-S. ?Qu¨¦ se ha conseguido? ?Qu¨¦ falta por hacer?

Respuesta. Pese a la incertidumbre que sigue existiendo respecto al futuro de Afganist¨¢n, debemos considerar que la guerra contra el terror ha supuesto una gran victoria. Se ha privado a Al Qaeda de su base de operaciones. Se ha detenido a un gran n¨²mero de sus principales integrantes, aunque seguimos sin conocer el destino de Osama Bin Laden. Sin embargo, sigue existiendo una amenaza terrorista contra EE UU. Hay tres movimientos que est¨¢n en guerra con nosotros: los islamistas shi¨ªes, personificados por los religiosos que gobiernan en Ir¨¢n. Los islamistas sun¨ªes de Al Qaeda y otros grupos, sostenidos en gran medida por la financiaci¨®n que reciben de Arabia Saud¨ª y por las creencias similares de la secta waahab¨ª. El tercer movimiento es el Baaz, que sigue el modelo del fascismo europeo. Me refiero en concreto a los baazistas iraqu¨ªes, aunque tambi¨¦n se puede incluir a Siria. Todos estos movimientos tienen desde hace alg¨²n tiempo a EE UU en su punto de mira.

P. As¨ª pues, la tarea pendiente tiene que ver con Arabia Saud¨ª e Irak. Centr¨¦monos primero en Arabia Saud¨ª.

R. Los islamistas sun¨ªes, los waahab¨ªes y el dinero saud¨ª que los apoya suponen un enorme problema. En los setenta, los saud¨ªes llegaron a un acuerdo con los religiosos waahab¨ªes, que recibieron todo el dinero que pudieran so?ar para extender su modelo de fe -especialmente iracunda, hostil y dirigida 'contra el infiel'-, a cambio de cerrar los ojos ante la corrupci¨®n y el estilo de vida decadente de la familia real saud¨ª. Por eso, adem¨¢s de arrancar de ra¨ªz a Al Qaeda y a los islamistas sun¨ªes, tenemos que desmantelar el poder del arma petrol¨ªfera saud¨ª, la espada que esgrimen contra las econom¨ªas occidentales. La 'flexibilidad' de los saud¨ªes a la hora de producir tres millones de barriles cada d¨ªa -lo que los expertos en petr¨®leo denominan su 'arma nuclear'- es lo que provoca la subida y bajada de los precios del petr¨®leo. Por consiguiente, tenemos que actuar de una forma r¨¢pida y decidida para lograr que nuestros autom¨®viles dispongan de un consumo m¨¢s eficaz. Debemos producir m¨¢s combustibles renovables. Debemos construir m¨¢s oleoductos con Rusia. No s¨®lo tenemos que aumentar las reservas de petr¨®leo de EE UU, sino tambi¨¦n animar a nuestros aliados a que hagan lo mismo con las suyas. Esto empezar¨¢ a minar su capacidad para utilizar su ¨²nico instrumento real de poder. Los saud¨ªes fueron aliados de EE UU durante la guerra fr¨ªa y fueron nuestros amigos. Pero todo eso ya qued¨® atr¨¢s.

P. Hablemos ahora de Irak.

R. Es importante que nos aseguremos de que, cuando actuemos para cambiar el r¨¦gimen en Irak, lo hagamos con firmeza. Es muy importante que nuestro objetivo sea lograr un r¨¦gimen decente con una orientaci¨®n democr¨¢tica. Podremos lograr el ¨¦xito si nuestros aliados de la OTAN, el Reino Unido y Turqu¨ªa est¨¢n con nosotros y podemos usar nuestras bases de Qatar, Bahrein y Kuwait. Ser¨ªa ¨²til, pero no esencial, tener una base de operaciones en Arabia Saud¨ª.

P. ?Qu¨¦ hip¨®tesis militar puede garantizar el '¨¦xito'?

R. Debemos poder utilizar las bases de Turqu¨ªa. Y tambi¨¦n debemos poder trabajar con los brit¨¢nicos. La cuesti¨®n clave es la siguiente: en la guerra del Golfo usamos un 5% de armas inteligentes. Y no nos marcamos como objetivo directo los centros de mando y control ni los centros accesorios del poder del Estado. En Afganist¨¢n utilizamos un 65% de armas inteligentes. Una campa?a a¨¦rea tendr¨ªa un resultado decisivo con relativa rapidez. No har¨ªan falta ni cinco semanas, como en 1991.

P. La nueva doctrina que ha surgido de esta batalla 'asim¨¦trica' contra el terror es la 'disuasi¨®n avanzada' o anticipaci¨®n. Dado que los terroristas siempre cuentan con la ventaja de atacar en secreto en cualquier momento y en cualquier lugar, la ¨²nica defensa es cogerlos ahora all¨ª donde est¨¦n antes de que desarrollen la capacidad de realizar un golpe.

R. Es una parte importante del nuevo pensamiento. Con todo, a nivel jur¨ªdico, a¨²n seguimos en guerra con Irak. El verdadero peligro estriba en que a alguien de la ONU se le ocurra un plan de inspecci¨®n que Sadam asuma y que la gente diga: 'Vale, ahora ya se ha resuelto el problema'. Tonter¨ªas. Todo aquel que crea que unas inspecciones servir¨ªan de algo, se equivoca. Luchamos en una guerra nueva en la que el asesinato y el enga?o dominan la estrategia del enemigo. No podemos intentar luchar en esta guerra como si un Estado estuviera atacando a otro.

? Global Viewpoint.