El Gobierno aprueba la ley que obliga a etiquetar los transg¨¦nicos

El Consejo de Ministros de ayer aprob¨® un proyecto de ley que incorpora las directrices de la Uni¨®n Europea sobre el uso y comercializaci¨®n de transg¨¦nicos. La norma establece que ser¨¢ la Administraci¨®n central la que dar¨¢ 'caso a caso' los permisos para su cultivo, comercializaci¨®n y posible liberaci¨®n al medio ambiente. Todos los productos que contengan transg¨¦nicos deber¨¢n indicarlo en su etiquetado. El incumplimiento de la ley se sancionar¨¢ con hasta 1,2 millones de euros, o con el cierre de las instalaciones.

La propuesta se basa en los principios de prevenci¨®n y cautela, seg¨²n el Ministerio de Medio Ambiente, que ha elaborado la norma. Los permisos para cada uno de los pasos (producci¨®n, liberaci¨®n o comercializaci¨®n) se estudiar¨¢n para cada organismo modificado gen¨¦ticamente y para cada una de sus posibles utilizaciones.

En Espa?a se comercializan dos tipos de ma¨ªz modificado gen¨¦ticamente, pero la Uni¨®n Europea decret¨® en 1998 una moratoria sobre la aprobaci¨®n de nuevos cultivos transg¨¦nicos debido a la fuerte oposici¨®n de los grupos ecologistas y de la opini¨®n p¨²blica de pa¨ªses como Alemania o Francia.

Otros aspectos del proyecto de ley, que deber¨¢ ser debatido y aprobado por el Congreso de los Diputados, se exponen a continuaci¨®n.

- Trazabilidad. Adem¨¢s de la obligaci¨®n de tener un etiquetado claro, el proyecto de ley impone la trazabilidad de los componentes transg¨¦nicos de un producto (que se sepa su origen y todos los pasos intermedios). Con ello se busca facilitar su control y posible retirada del mercado.

- Autorizaciones. El Gobierno central ser¨¢ el encargado de dar el permiso para la comercializaci¨®n de los organismos transg¨¦nicos o de los productos (alimentos, piensos, medicamentos) que los contengan. Tambi¨¦n deber¨¢ dar permiso para su importaci¨®n o exportaci¨®n. Para ello crear¨¢ un Consejo Interministerial de organismos modificados gen¨¦ticamente.

- Confinamiento. Cualquier actividad que se realice con organismos modificados (creaci¨®n, cultivo, almacenamiento, transporte, destrucci¨®n o eliminaci¨®n) se har¨¢ de manera que se 'limite' su contacto con la poblaci¨®n y el entorno.

- Liberaci¨®n. El cultivo de plantas transg¨¦nicas en espacios abiertos es uno de los aspectos m¨¢s controvertidos. Los ecologistas opinan que suponen una amenaza para las otras especies, porque no se puede evitar que el polen de una variedad transg¨¦nica contamine sembrados vecinos. La Administraci¨®n se reserva la capacidad de autorizar los ensayos de liberaciones voluntarias.

- Evaluaci¨®n del riesgo. Cada una de las actividades deber¨¢ contar con una evaluaci¨®n de riesgos tanto para la salud humana como para el medio ambiente. El riesgo podr¨¢ ser nulo, bajo, moderado o alto, y en cada caso habr¨¢ de controlarse el grado de contacto que pueden tener los transg¨¦nicos con el exterior.

- Comercializaci¨®n. La Administraci¨®n elaborar¨¢ un informe sobre la comercializaci¨®n y en qu¨¦ condiciones se har¨¢. Esta evaluaci¨®n ser¨¢ enviada a la Comisi¨®n Europea, y los dem¨¢s pa¨ªses de la Uni¨®n podr¨¢n consultarla. Tanto los Estados de la Uni¨®n como la Comisi¨®n podr¨¢n oponerse a la comercializaci¨®n, en cuyo caso la Administraci¨®n no la autorizar¨¢. Para obtener el permiso, se deber¨¢ demostrar que se ha realizado una liberaci¨®n voluntaria sin fines comerciales y que no ha supuesto ning¨²n riesgo.