El candidato y el jefe

Los errores gramaticales son interesantes: revelan verdades que se quieren esconder. 'S¨¦ que yo no voy a ser el candidato', dice el h¨ªspido Arenas (ayer, este peri¨®dico) y deb¨ªa decir 'no voy a ser candidato'. Naturalmente lo sabe, puesto que debe nacer de su voluntad. Candidato es alguien en blanco, por su nombre: vest¨ªa en los tiempos en que se empezaba a falsificar la democracia con toga blanca -c¨¢ndida-. Zapatero es 'el' candidato a la presidencia del Gobierno por el partido socialista. No es as¨ª: su partido todav¨ªa debate las formas para designar a algunos de los candidatos. Discute el sistema por el cual tenga que salir Zapatero, 'el candidato'. En el partido gobernante, hasta este momento, 'el' candidato lo nombra Aznar en su 'libreta azul'. No habr¨¢ varios: habr¨¢ uno que nombrar¨¢ el Jefe.

'Todo el poder para el Jefe', dec¨ªa el cartel de Gil Robles, 1936, en la Puerta del Sol de Madrid. Otro dec¨ªa 'A por los 300' (trescientos diputados: la mayor¨ªa absoluta). No los tuvo y s¨®lo fue ministro del gobierno que form¨® el candidato de la izquierda m¨¢s derechista que haya habido nunca: Alejandro Lerroux, los radicales. La palabra Jefe no dejaba lugar a dudas: precedi¨® a la de Caudillo: o Jefe Nacional del Movimiento. Entonces eran jefes: del sindicato, de las juventudes, o de las, claro, 'Jefaturas', que al fingir democracia se llamaron direcciones. 'Generales', si se puede: la palabra General acompa?a mucho. O Presidente. Presidente del Gobierno, se dice, aunque en algunos pa¨ªses se mantiene la condici¨®n de 'Jefe', y los ministros son 'secretarios'. El Jefe de aqu¨ª designa 'el sucesor', y Arenas dice, simplemente, que ¨¦l no es 'el candidato': no va a ser nombrado. ?Qui¨¦nes pueden serlo? Yo creo que el Jefe deber¨ªa ya designarlo para ir fabric¨¢ndole. En otro peri¨®dico veo ya una lista. Abc titula toda su primera del domingo: 'El PSOE intentar¨¢ desgastar al PP con ataques a Rato, Zaplana y Acebes'. Luego, ¨¦stos son los posibles designados.

Extra?a que en un diario vasco de Madrid no figure Mayor Oreja: algo pasa. O quieren conservarlo al margen del 'desgaste'. (En el fondo, todo esto es distracci¨®n de una tarde de domingo. O sea, pol¨ªtica).