Garz¨®n dice que la Ley de Partidos se hizo "con vocaci¨®n de aplicarse, ya que si no ser¨ªa un fraude"
El juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garz¨®n subray¨® hoy que existe la posibilidad de exigir responsabilidades a Batasuna por el atentado perpetrado ayer por ETA en Santa Pola (Alicante), siempre y cuando "est¨¦ recogido en la Ley de Partidos" y "su articulado lo permita". Asimismo, record¨® que "una ley se hace con vocaci¨®n de aplicarse, ya que si no ser¨ªa un fraude".
En el curso de verano de El Escorial 'El terrorismo en la era de la globalizaci¨®n', Garz¨®n remarc¨® que la Ley de Partidos "no ataca al principio de la libertad ideol¨®gica" y que su finalidad es "sancionar las consecuencias de unas acciones que se encuentran dentro de la ilegalidad". Garz¨®n insisti¨® en que aquellas agrupaciones "que apoyan la actividad terrorista o que no la combaten, no deben participar de los principios de un sistema democr¨¢tico en el que prima ante todo lo legal" y que la ley se debe aplicar por igual a todos los ciudadanos.
Asimismo, coment¨® que "existen armas legales para defender el Estado de Derecho" y se?al¨® que "estas armas est¨¢n recogidas en la ley y en los textos internacionales", pero que hay "que desarrollarlas para lo que es necesario una actuaci¨®n conjunta de las fuerzas pol¨ªticas, sociales, jueces y fiscales..."
NACIONALISMO "MIOPE"
El magistrado, que particip¨® en el Curso de Verano de la Universidad Complutense 'Terrorismo en la era de la globalizaci¨®n', asegur¨® que en el ¨¢mbito abertzale, nacionalista e independentista s¨®lo se acepta "la visi¨®n reducida o miope" del terrorismo, excluyendo toda una gama que incluir¨ªa "al mal denominado entorno terrorista", e incluso excluir¨ªa a las denominadas formas de lucha armada.
Seg¨²n Garz¨®n, en Espa?a, una organizaci¨®n terrorista es algo "mucho m¨¢s complejo que un conjunto de personas que mata, pone bombas o secuestra para conseguir sus objetivos pol¨ªticos". Por tanto, seg¨²n sus propias palabras, "terrorista no es s¨®lo el que da un tiro en la nuca, pone un coche bomba, secuestra a un empresario o derriba las Torres Gemelas, sino tambi¨¦n el que incita, dirige, financia e integra la organizaci¨®n en la que no existe un libro de asociados".
En esta misma l¨ªnea, el juez se?al¨® que quienes financian la organizaci¨®n "no son s¨®lo los que cobran el llamado impuesto revolucionario, sino tambi¨¦n los que organizan campa?as para recaudar fondos para financiar actividades de la organizaci¨®n, o para ayudar y ocultar a quienes se preparan para utilizar aviones como misiles, o armas qu¨ªmicas con las que contaminar cualquier ciudad del mundo".
A su vez, indic¨® que los contables de la organizaci¨®n, las entidades bancarias que hayan permitido la financiaci¨®n mediante la concesi¨®n de cr¨¦ditos blandos, a fondo perdido, con menos garant¨ªa que para el resto de los ciudadanos, los Estados con instituciones que a sabiendas de la vinculaci¨®n terrorista, subvencionan o apoyan a determinadas estructuras vinculadas a las organizaciones terroristas, o quienes consienten el blanqueo de dinero, "son tambi¨¦n responsables de las actividades terroristas, y por tanto terroristas".
POSICI?N REAL Y DEFINIDA
"Al terrorismo no se le vencer¨¢ si no es con el concurso de todos, con una posici¨®n definida y real, prescindiendo de la utilizaci¨®n partidista de la violencia, con una actitud clara y contundente, y no meramente simplista frente a todo el complejo terrorista", prosigui¨® Garz¨®n.
En este sentido, el magistrado de la Audiencia Nacional, cree "ineludible" demostrar al ciudadano, desde la Ley, que los ataques contra el Estado de Derecho deben ser combatidos con el Estado de Derecho y sus medios, "que no son ni la inactividad, ni la demagogia de fin de semana, ni el ataque vac¨ªo a quienes hacen algo por construir y no por destruir la sociedad".
Desde su punto de vista, "se juega con demasiada frecuencia con el pueblo y sus intereses, con el futuro y las necesidades, para conseguir la justificaci¨®n de determinados planteamientos frente a la violencia, aportando soluciones vac¨ªas o falsas, cimentadas sobre el discurso deslegitimador del propio sistema democr¨¢tico".
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