Canarias, 20 a?os de progreso

Hoy, 10 de agosto, se cumplen 20 a?os de la publicaci¨®n en el BOE del primer Estatuto de Autonom¨ªa de Canarias. Veinte a?os que han supuesto, desde el autogobierno, una importante transformaci¨®n de la sociedad del archipi¨¦lago. La democracia, el desarrollo impulsado por el sector tur¨ªstico, motor indiscutible de nuestra econom¨ªa, y la capacidad de dirigir desde Canarias lo sustancial de las pol¨ªticas han sido claves en el vuelco dado a la situaci¨®n de las islas, superando los retrasos hist¨®ricos y los olvidos del centralismo.

As¨ª, estas dos d¨¦cadas nos han permitido dar un salto cuantitativo y cualitativo en la educaci¨®n, en la sanidad y en las infraestructuras p¨²blicas. El hecho de contar, por primera vez en nuestra historia, con instituciones archipiel¨¢gicas (el Parlamento y el Gobierno de Canarias) ha influido de manera decisiva en el equilibrio entre nuestros territorios insulares, sacando del atraso a las denominadas islas no capitalinas y contribuyendo, por tanto, a la unidad de Canarias desde la solidaridad y la atenci¨®n a las necesidades de los ciudadanos y ciudadanas en todos los lugares de las islas. Gracias al generoso esfuerzo de la sociedad canaria, a la mejor formaci¨®n de nuestros hombres y mujeres, a un empresariado cada d¨ªa m¨¢s activo y emprendedor, nuestra Comunidad es hoy una sociedad desarrollada y madura, homologable a la media de las europeas donde nos insertamos pol¨ªtica, econ¨®mica y culturalmente. Una sociedad que genera riqueza y empleo, que ha pasado de ser tierra obligada c¨ªclicamente a la emigraci¨®n a convertirse, en los ¨²ltimos a?os, en receptora de mano de obra.

El inicial Estatuto de 1982 fue reformado en 1996. Una reforma profunda que supuso el reconocimiento de Canarias como nacionalidad y como territorio archipiel¨¢gico, el incremento notable de nuestras competencias y la posibilidad de participar, de forma directa, en las instituciones de la UE. Considero la reforma de 1996 como un importante logro. Por eso trabajamos ahora para que se cumplan aspectos del Estatuto a¨²n por desarrollar y porque se transfieran nuevas competencias b¨¢sicas que contribuyan a la maduraci¨®n plena de Canarias como Comunidad.

Es el caso de la participaci¨®n en las delegaciones espa?olas ante la UE en los asuntos que afectan a Canarias -tal y como recoge nuestro Estatuto en su art¨ªculo 37.2-, una participaci¨®n que entendemos positiva y ejercitable desde la coordinaci¨®n, el consenso y la lealtad mutua. Otro ejemplo particularmente claro es que mientras se reconoce a Canarias como archipi¨¦lago, no se definen nuestras aguas interiores como parte indisoluble del territorio. Y ello conduce al absurdo actual de que las aguas entre las islas son, en buena parte, aguas internacionales. En el mismo sentido, no puede entenderse que se le niegue a Canarias la Zona Econ¨®mica Exclusiva, a pesar de que se reconozca de facto al conceder el Estado permiso para prospecciones petrol¨ªferas frente a nuestras costas. Tambi¨¦n es intenci¨®n del Gobierno de Canarias tener mayor participaci¨®n en la direcci¨®n aeroportuaria y en el tr¨¢fico a¨¦reo interinsular, porque es ¨¦ste un servicio b¨¢sico en un archipi¨¦lago y, sobre todo, porque no nos satisfacen en absoluto las respuestas de los que desde un despacho de Madrid igualan nuestras circunstancias a las del territorio continental.

Tenemos la voluntad de seguir consolidando nuestro autogobierno porque ¨¦ste ha influido en la mejora de la calidad de vida de los hombres y mujeres de Canarias. Frente a determinadas regresiones centralistas y a la visi¨®n sesgada que considera a las autonom¨ªas entes subordinados, estoy convencido de que es posible avanzar en la profundizaci¨®n del estado de las autonom¨ªas, con menores disfunciones y con mayor aceptaci¨®n y compromiso de un marco com¨²nmente aceptado, en el que las instancias centrales y auton¨®micas se encuentran en una situaci¨®n de paridad y ejercen poder pol¨ªtico en sus respectivos ¨¢mbitos.

En ese camino de superaci¨®n de las actuales limitaciones, en ese prop¨®sito de tratar de mejorar la articulaci¨®n de las autonom¨ªas en el Estado, hemos considerado conveniente la creaci¨®n de un foro de encuentro institucional entre el presidente del Gobierno espa?ol y los presidentes de todas las comunidades aut¨®nomas. Un foro al que defino como un espacio de trabajo y de reflexi¨®n sobre el presente y el futuro del Estado. Asimismo, considero esencial que el Senado deje de ser mera caja de resonancia del Congreso y que se convierta de verdad en la C¨¢mara de representaci¨®n territorial que dibuja la Constituci¨®n Espa?ola. Una C¨¢mara donde las comunidades aut¨®nomas tengamos nuestra voz y nuestro peso pol¨ªtico en las tareas del Estado.

No quisiera dejar de hacer referencia a las relaciones con Europa. En ella, Canarias se juega gran parte de su futuro. Desde el Gobierno de Canarias trabajamos intensamente para consolidar nuestro status como regi¨®n ultraperif¨¦rica de la UE, reconocido en el art¨ªculo 299.2 del tratado de Amsterdam, que permite que las distintas pol¨ªticas comunitarias tengan en cuenta nuestras circunstancias espec¨ªficas, los handicaps permanentes que suponen la lejan¨ªa respecto al continente europeo, la fragmentaci¨®n insular, el peque?o tama?o de los mercados o la escasez de los recursos naturales. Un status que garantice que nuestros ciudadanos y empresas se sit¨²en en similares condiciones a los ciudadanos y empresas del territorio continental.

Hoy, cuando se cumplen 20 a?os de nuestro primer Estatuto, Canarias puede celebrar este aniversario con el convencimiento de que el proceso iniciado en 1982 ha sido positivo. Con el reconocimiento a todas las personas que desde la pol¨ªtica contribuyeron a la consolidaci¨®n del autogobierno. Con la certeza de que desde el ejercicio de nuestra autonom¨ªa podemos afrontar los grandes retos de futuro de la sociedad canaria.

Como se?al¨¦ en mi discurso del 30 de mayo, D¨ªa de Canarias, nuestra comunidad precisa m¨¢s autogobierno, m¨¢s capacidad para decidir desde el archipi¨¦lago. Para seguir progresando socialmente. Para continuar impulsando un desarrollo sostenible que sepa conjugar respeto al medio natural privilegiado que poseen estas islas -que cuentan con el 41% de su territorio protegido-, con los imprescindibles avances econ¨®micos y con una justa distribuci¨®n de la riqueza. Para seguir contribuyendo desde Canarias a una Espa?a que entendemos necesariamente plurinacional. Para que esta peque?a comunidad atl¨¢ntica contin¨²e avanzando como pueblo desarrollado en el marco de Europa.

Rom¨¢n Rodr¨ªguez Rodr¨ªguez es presidente del Gobierno de Canarias.