Las calles de Madrid soportan m¨¢s de 9.500 zanjas en seis meses
La nueva ordenanza persigue controlar las 24.000 calas, acometidas y canalizaciones anuales
Las 16 empresas de servicios y los particulares abrieron 9.535 zanjas en las calles de la capital en los primeros seis meses del presente a?o (unas 1.100 menos que en el mismo periodo de 2001). La ordenanza de Obras, Servicios e Instalaciones en las V¨ªas y Espacios P¨²blicos, que entr¨® en vigor el pasado 24 de junio, pretende impedir que la ciudad est¨¦ permanentemente agujereada. Como m¨ªnimo deber¨¢n transcurrir cuatro a?os entre que se abre una canalizaci¨®n de servicios y su reapertura. Las compa?¨ªas est¨¢n obligadas a informarse mutuamente de sus actuaciones, para evitar dobles aperturas.
El calvario ciudadano respecto a las molestias causadas por las 24.000 zanjas abiertas anualmente en las calles de Madrid va a verse sustancialmente mitigado. Al menos esto es lo que permite columbrar la nueva ordenanza municipal sobre calas, acometidas y canalizaciones que desde el 24 de junio aplica el departamento de Conservaci¨®n de V¨ªas P¨²blicas del Ayuntamiento de Madrid y que sustituye a una anterior que ha imperado durante los ¨²ltimos ocho a?os.
Su caracter¨ªstica primordial consiste hoy en su adecuaci¨®n a la ley del Suelo de la Comunidad de Madrid, que entr¨® en vigor en agosto del pasado a?o. Tres son las principales innovaciones que la nueva ordenanza introduce. Regula por vez primera el tendido de los 2.000 kil¨®metros de cable de fibra ¨®ptica previstos para su despliegue bajo la ciudad hasta el a?o pr¨®ximo. Impide a las 16 grandes compa?¨ªas que realizan canalizaciones -perforaciones de m¨¢s de 25 metros de longitud- reabrirlas en un plazo de cuatro a?os. Y obliga a estas empresas a intercambiar informaciones para permitir aprovechar com¨²nmente cada zanja y evitar molestias a los ciudadanos.
La nueva ordenanza ahora en vigor ha permanecido en fase de elaboraci¨®n desde diciembre de 2001. Establece que las calas son aperturas de suelo de anchura inferior a 1,5 metros y de longitud inferior a 25 metros o bien, si su anchura excede 1,5 metros, aquellas que no superan los 15 metros cuadrados de superficie. En cuanto a las acometidas, de longitud inferior a 25 metros, son tramos de una red de servicio de suministro a una ¨²nica finca. Las canalizaciones son aperturas de pavimento de anchura inferior a 1,5 metros y de longitud superior a los 25 metros.
Comoquiera que calas, acometidas y canalizaciones obedecen a licencias de entidades de servicios y tambi¨¦n a peticiones de particulares, las perforaciones deber¨¢n ser convenientemente valladas e informar al vecindario detalladamente de qu¨¦ tipo de actuaci¨®n se trata. 'Cada particular que desea hacer una acometida, tiene derecho a que le sea satisfecha su demanda', dice un t¨¦cnico municipal del departamento de V¨ªas P¨²blicas. Ello ampl¨ªa much¨ªsimo el n¨²mero de obras: s¨®lo entre los meses de enero y junio -en los que la nueva ordenanza no hab¨ªa entrado a¨²n en vigor- la ciudad de Madrid sufri¨® 3.358 calas, 5.504 aver¨ªas y 673 canalizaciones, seg¨²n la Concejal¨ªa de Obras. En el mismo per¨ªodo del a?o pasado el n¨²mero de calas fue de 4.864; las canalizaciones, 728; y las aver¨ªas reparadas 5.056 (lo que significa 1.113 agujeros m¨¢s en 2001).
El Ayuntamiento ha abierto, durante el primer semestre del presente a?o, 597 expedientes sancionadores que podr¨ªan acarrear multas de 1,8 millones de euros.
De las 11.600 obras realizadas, tanto en el pavimento como sobre ¨¦l durante el semestre pasado, unas 5.500 corresponden a aver¨ªas. Ocho de cada diez de estas aver¨ªas (unas 4.400) se producen en las conducciones de suministro de agua del Canal de Isabel II, seg¨²n fuentes municipales. El t¨¦cnico consultado forma parte del equipo de 50 personas, entre ellos 21 inspectores, que supervisa diariamente unas 400 obras en Madrid. El grupo lo dirige un ingeniero de Caminos, que cuenta con cuatro ingenieros t¨¦cnicos de Obras P¨²blicas, un abogado, dos inform¨¢ticos, un delineante y cinco administrativos, m¨¢s veinte funcionarios municipales. Si existe alguna incorrecci¨®n, proponen la apertura de expediente sancionador tras tomar fotos con una c¨¢mara digitalizada.
Sanciones millonarias
La nueva ordenanza, que atribuye al concejal de Obras, al alcalde o a la Comunidad de Madrid el poder sancionador, seg¨²n la entidad de la falta, fija las sanciones menos graves de 600 euros a 30.000 euros; de 30.000 a 600.000 euros, las graves; y de 600.001 euros a 3 millones de euros, las de gravedad m¨¢xima. Este ¨²ltimo supuesto ser¨ªa el que se aplicar¨ªa en el caso de que una zanja bloqueara por completo un paso de peatones.
La entidad que acomete una perforaci¨®n est¨¢ obligada a pagar la repavimentaci¨®n del trecho tratado. Los inspectores expiden el abonar¨¦ correspondiente a los autores de las obras que, previamente, habr¨¢n de pedir la apertura de la zanja mediante escrito en el que conste el objeto, el trecho abarcado, un plano de la actuaci¨®n y el presupuesto. Si se trata de una empresa de servicios, deber¨¢ acreditar que ha informado de su prop¨®sito a las otras 15 empresas.
El departamento de Conservaci¨®n de V¨ªas P¨²blicas, que dispone de hasta tres meses para resolver una solicitud para picar en el asfalto, emplea 17 d¨ªas en autorizarla o denegarla. Pero, desde que la concede hasta que autoriza el inicio de la obra pueden mediar hasta ocho meses, seg¨²n la nueva ordenanza.
En diciembre, los madrile?os podr¨¢n consultar, a trav¨¦s de Internet, un plano donde figurar¨¢n las zanjas autorizadas que hay abiertas en ese momento, seg¨²n Elena Utrilla, concejal de Obras.
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