La caja sevillana vuelve a andar

El presidente de la Junta de Andaluc¨ªa, Manuel Chaves, abri¨® la caja de los truenos a finales de 1999 con su p¨²blica apuesta por una integraci¨®n de las seis entidades de la comunidad. M¨¢s de tres a?os despu¨¦s, El Monte y San Fernando, las dos cajas sevillanas, retoman el camino de su fusi¨®n, bloqueada durante un a?o por el empe?o de los anteriores presidentes, Isidoro Beneroso y Juan Manuel L¨®pez Benjumea, en saltarse la renovaci¨®n de cargos que marcaba la Ley auton¨®mica de Cajas.

La entidad quiere afianzarse entre las diez primeras con una fuerte expansi¨®n por Andaluc¨ªa oriental, Castilla-La Mancha y Extremadura

El Monte y San Fernando, las dos entidades que protagonizaron en 2001 un feroz e inusual enfrentamiento con la junta, renovaron sus ¨®rganos de gobierno a finales del a?o pasado. Una alianza de ¨²ltima hora entre el PSOE, Izquierda Unida y CC OO desbanc¨® de las presidencias a Beneroso y L¨®pez Benjumea, los dos militantes socialistas (ahora con expediente de expulsi¨®n abierto) a los que su partido frustr¨® un proyecto de fusi¨®n en el que se parapetaron para mantenerse en el sill¨®n cuando ya no contaban con el favor de los suyos. En enero, dos altos cargos de la junta, Alfredo P¨¦rez Cano, en San Fernando, y Jos¨¦ Mar¨ªa Bueno Lid¨®n, en El Monte, sustituyeron a los presidentes rebeldes con un objetivo prioritario: relanzar la fusi¨®n.

En estos tres a?os y medio, el dibujo te¨®rico de la junta, preocupada por la escasa dimensi¨®n de las cajas andaluzas y el avance en la regi¨®n de las grandes (La Caixa y Caja Madrid), ha dado paso al pragmatismo. Beneroso y L¨®pez Benjumea rentabilizaron al m¨¢ximo el agravio con M¨¢laga -sede de Unicaja, la primera andaluza- y el s¨®lido respaldo del empresariado de Huelva, C¨¢diz y Sevilla (provincias en las que el peso financiero de El Monte y San Fernando es decisivo) para apuntalar su fusi¨®n en el localismo. Chaves opt¨® por dar un rodeo y matiz¨® el discurso: las 'uniones parciales' se convirtieron en el mejor camino para alcanzar la 'gran caja andaluza'.

En Sevilla, el consenso social, econ¨®mico y pol¨ªtico alrededor de la fusi¨®n de El Monte y San Fernando sobrevivi¨® a la aventura de Beneroso y L¨®pez Benjumea. Pero las dudas sobre la viabilidad de la empresa tras los ¨²ltimos a?os de gesti¨®n de los anteriores presidentes, apuntaladas por informes del Banco de Espa?a, persist¨ªan. Bueno Lid¨®n y P¨¦rez Cano se han tomado seis meses para comprobar en qu¨¦ consist¨ªa su herencia y poner en marcha las primeras medidas de saneamiento.

Las principales objeciones del Banco de Espa?a se centraban en la concentraci¨®n de riesgos de ambas entidades en operaciones inmobiliarias especulativas. En estos seis meses, las dos cajas han abandonado algunas de sus participaciones m¨¢s conflictivas; El Monte tambi¨¦n ha vendido dos empresas onubenses, Vitafresh (zumos) y Nature Pack (pl¨¢sticos), que hab¨ªan llamado la atenci¨®n de la autoridad monetaria por su acumulaci¨®n de p¨¦rdidas. De las auditor¨ªas internas que P¨¦rez Cano y Bueno Lid¨®n ordenaron cuando tomaron posesi¨®n a¨²n no hay noticias, aunque s¨ª han salido a la luz unos documentos con pruebas de un supuesto espionaje a directivos, periodistas y deportistas encargado por la anterior direcci¨®n.

Tras este prolongado aterrizaje, los presidentes de El Monte y San Fernando comparecieron la semana pasada para anunciar el despegue de la fusi¨®n. 'Es totalmente distinto', dijo Bueno Lid¨®n en alusi¨®n al proyecto que abanderaban sus antecesores. Por lo pronto, las nuevas direcciones se tomar¨¢n el proceso con mucha m¨¢s calma: no someter¨¢n la fusi¨®n al visto bueno de sus ¨®rganos de gobierno hasta el primer semestre de 2003, con lo que la nueva entidad no estar¨¢ operativa, si la junta agota el plazo para dar su autorizaci¨®n, hasta principios de 2004. El periodo transitorio que marca la ley para acomodar la uni¨®n prolongar¨¢ el cogobierno de la nueva entidad durante dos a?os m¨¢s, justo el l¨ªmite del mandato de los actuales Consejos de Administraci¨®n.

Para entonces, Bueno Lid¨®n y P¨¦rez Cano quieren haber consolidado a la nueva entidad (a¨²n sin nombre, pero con la sede social prevista en Sevilla) entre 'las diez primeras de Espa?a', como 'primera caja andaluza'. Con 13.700 millones de euros de balance conjunto y 10.290 en recursos ajenos, el primer objetivo es relativamente asequible (ver gr¨¢fico); el liderazgo en la regi¨®n es m¨¢s discutible: para superar a Unicaja como referente andaluz, El Monte y San Fernando tendr¨¢n que mantener un fuerte ritmo de expansi¨®n, algo complicado en los primeros a?os de una fusi¨®n.

La nueva entidad tiene un predominio casi absoluto en su mercado natural (Huelva, C¨¢diz y Sevilla), por lo que sus posibilidades de crecimiento pasan por pisar el terrero de Cajasur (C¨®rdoba) y de las entidades que dominan Andaluc¨ªa oriental (Unicaja y La General de Granada). Sus planes tambi¨¦n incluyen Extremadura y Castilla-La Mancha. Aunque antes tendr¨¢n que asimilar los costes de un convenio laboral heredado de la anterior etapa y que Comisiones Obreras (cuyos votos eran vitales) puso como condici¨®n irrenunciable para respaldar a los nuevos presidentes. Un convenio que impide recorte alguno en la plantilla (4.242 trabajadores) y que hace casi indispensable una pol¨ªtica expansiva para evitar brechas en la eficiencia.