El esp¨ªritu de los saltimbanquis
Circus Ronaldo presenta en Salvatierra su creaci¨®n entre el circo y el teatro
Johnny Ronaldo luce un aspecto envidiable a sus 69 a?os bien rodados por las carreteras de Europa. Es el patriarca del Circus Ronaldo, una compa?¨ªa procedente de B¨¦lgica que mantiene el esp¨ªritu de los saltimbanquis de toda la vida, como se puede comprobar en Salvatierra hasta ma?ana.
El campo de f¨²tbol de arena de dicha localidad alavesa ha sido el lugar elegido por el Circus Ronaldo para aparcar sus caravanas de los a?os 30 en las que viajan y viven. All¨ª, en el centro del c¨ªrculo que forman los veh¨ªculos, han levantado la carpa en la que ofrecen el espect¨¢culo Fili, una combinaci¨®n de las tradiciones del teatro y el circo. Fuego, ilusionismo, faquires, magos, payasos, funambulistas, m¨²sicos desfilan por la escena en un montaje intimista, sin aspavientos.
La aparente sencillez de Circus Ronaldo es como la de la vida que llevan. Viven en caravanas de escasos 15 metros cuadrados que circulan a 30 kil¨®metros por hora, en unas autopistas donde la media es ir a 150. A esa velocidad ha recorrido Europa Johnny Ronaldo, desde Mechelen (B¨¦lgica), donde est¨¢n afincados oficialmente. La aventura de esta familia de artistas se remonta a 1827 cuando el 'tatatatarabuelo' de Johnny, que era artista de circo, conoci¨® a una chica que era actriz de teatro.
De aquel encuentro surgi¨® un espect¨¢culo h¨ªbrido al que se uni¨® hace un siglo el ingrediente musical que trajo la familia del padre del patriarca. Ahora son nueve actores que se mueven por toda Europa, desde Almer¨ªa a Reikjiavik, de mayo a octubre, y todos duermen en sus caravanas. 'Son nuestro hogar, y en el hotel est¨¢s en casa ajena', insiste Adri¨¢n, un joven argentino reci¨¦n integrado en la troupe.
La funci¨®n s¨®lo se ha detenido tres veces en los ¨²ltimos 150 a?os, a causa de otras tantas guerras: la franco-prusiana de 1870 y las dos contiendas mundiales. En su primera aparici¨®n en el Pa¨ªs Vasco, Circus Ronaldo confirm¨® que el artista n¨®mada traslada ese esp¨ªritu al espect¨¢culo. Y eso en un circo que divierte sin animales, uno de sus principales atractivos.
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