Prodigioso atletismo

El atletismo espa?ol cerr¨® ayer en M¨²nich su semana prodigiosa, la m¨¢s brillante que se le recuerda. Con 15 medallas -seis de oro, tres de plata y seis de bronce- se situ¨® como el tercer pa¨ªs de Europa, una posici¨®n nunca imaginable hace pocos a?os, cuando Espa?a se sosten¨ªa con la tenacidad de sus mediofondistas, sus fondistas y sus marchadores. ?stas son todav¨ªa las pruebas fetiche, como acreditan los doce metales obtenidos en las disciplinas de largo aliento, pero la gran noticia de estos Europeos ha sido la gran capacidad competitiva de los atletas espa?oles en la mayor¨ªa de las especialidades. Incluso en aquellas competiciones en las que no ha habido medallas las prestaciones han sido magn¨ªficas, especialmente en el lanzamiento de peso y el de disco, en los que Manolo Mart¨ªnez y Mario Pestano fueron los cuartos.

La ¨²ltima jornada, la de ayer, fue simplemente una prolongaci¨®n de los ¨¦xitos logrados en las cinco anteriores. Alberto Garc¨ªa gan¨® la final de los 5.000 metros con un sensacional cambio de marcha en la ¨²ltima vuelta. Para el atleta madrile?o fue la culminaci¨®n de un sue?o largamente perseguido. Si en los Campeonatos del Mundo se encuentra con el muro de los kenianos y los et¨ªopes, en Europa no hay nadie capaz de disputarle la supremac¨ªa en la distancia.

En el marat¨®n hubo una masiva presencia de espa?oles entre los diez primeros -cinco, en concreto- y una medalla de bronce para Julio Rey tras una carrera infernal, marcada por una lluvia incesante, y un despiste respecto a la verdadera situaci¨®n tras las escapadas de Holmen y Rasmussen.

Yago Lamela regres¨® a la escena despu¨¦s de dos a?os de problemas y decepciones. Lejos todav¨ªa de su mejor nivel, consigui¨® el tercer puesto en longitud con un discreto salto de 7,99 metros. En su caso, la marca es menos importante en realidad que el puesto finalmente conseguido por lo que significa en el ¨¢nimo de un atleta que ha atravesado por una larga etapa de dificultades en su carrera.