Ritmos latinos y pop espa?ol se mezclan en las fiestas de la capital

La inmensa figura del compositor, cantante y trombonista neoyorquino de origen puertorri-que?o Willie Col¨®n aparece por sorpresa en una semana en que la pauta la siguen marcando las verbenas populares.

- El malo del Bronx. En los barrios latinos de Nueva York se llama newyorican a los all¨ª nacidos que son hijos o nietos de puertorrique?os. Entre los m¨¢s famosos est¨¢ Willie Col¨®n, que esta semana act¨²a en Madrid. Su concierto, el s¨¢bado en Divino Aqualung, supone una grata sorpresa que puede pasar inadvertida entre el p¨²blico que no sea ne-ta-men-te de origen caribe?o, pues su difusi¨®n s¨®lo est¨¢ teniendo lugar en ese ambiente. Se da la circunstancia de que viene gracias a la mediaci¨®n de Radio Mundo, una emisora que desde el dial 101.5 de la FM emite casi exclusivamente para la inmigraci¨®n latina en Madrid, una colonia con mucho peso. Pero Col¨®n es un artista may¨²sculo que siem-pre ha gozado de gran predicamento entre todo tipo de aficionados a la salsa y al jazz latino, m¨¢s all¨¢ de los or¨ªgenes geogr¨¢ficos. Compa?ero durante muchos a?os del paname?o Rub¨¦n Blades, con el que edit¨® discos como Siembra (1978), donde estaba la inmortal Pedro Navaja, de la que es coautor, Col¨®n es todo un personaje que revolucion¨® la salsa y ayud¨® a que se conociera en todo el mundo. Cre¨® la banda Legal Alien y ha formado pareja tambi¨¦n con Celia Cruz, Ismael Rivera, H¨¦ctor Lavoe, Pete Conde Rodr¨ªguez y otros titanes de la salsa.

Willie Col¨®n es un defensor de las minor¨ªas latinas en Nueva York, donde preside varios comit¨¦s con tal fin. Como uno de sus primeros discos se titul¨® El ma-lo, Willie Col¨®n ha pasado a la historia de la m¨²sica con ese so-brenombre que no hace honor ni a su maestr¨ªa con el tromb¨®n, ni a su sutileza r¨ªtmica y mel¨®dica. Demasiado coraz¨®n es su ¨²ltimo disco, publicado hace un par de a?os, con el que pon¨ªa m¨²sica a un culebr¨®n del mismo nombre en el que Col¨®n hac¨ªa el papel de un polic¨ªa que luchaba contra el narcotr¨¢fico.

- Las Vistillas, revisitadas. El organillo castizo suena t¨ªmido esta semana, que la verbena de la Paloma se va a vestir de moderna con Fangoria, Amaral y Danza Invisible. Estos tres artistas transfor-man por unos d¨ªas el aspecto de los jardines de las Vistillas, donde antes s¨®lo sonaban cupl¨¦, chotis y pasodoble. Amaral, el d¨²o zaragozano formado por Eva Amaral y Juan Aguirre, se ha consagrado definitivamente con Estrella de mar, su tercer disco y en el que mejor expresan lo que quieren ser: una banda de pop-folk, de canciones sencillas y exquisitas guitarras, y una voz de seda -la de Eva- que tambi¨¦n sabe sonar con rabia.

Fangoria est¨¢ en su gran a?o. Con Naturaleza muerta, Alaska y Nacho Canut, los dos componentes de Fangoria, han demostrado que el techno pop, cuya pretensi¨®n primera es el baile, no est¨¢ re?ido con la inteligencia. La Paloma tiene en la m¨²sica de Danza Invisible su despedida m¨¢s adecuada. El veterano grupo malague?o sabe poner diversi¨®n y baile dentro del buen gusto con una propuesta que ha sabido evolucionar desde el academicismo nuevaolero de los ochenta, hacia los sonidos m¨¢s c¨¢lidos del funky, el soul, el rap, el reggae y otros ritmos caribe?os.

- Brasil, el Caribe, el tango, el jazz, el flamenco... La cantaora y bailaora Elena And¨²jar y el guitarrista Ricardo Amador enriquecen, en sus respectivas actuaciones, el flamenco desde sus particulares ¨®pticas. And¨²jar puede incluso arrimarlo al house, al rap o a la electr¨®nica, como hace en Digitano o Flamenco Chill, dos discos recientes en los que ella ha colaborado.

Brasil sigue presente con toda su variedad musical en Jayme Marques y su grupo, Zum Zueh, el Quinteto Brasil Instrumental o con P¨¢jaro Ju¨¢rez. Lo mismo que el tango, que, como la pasada semana, se hace instrumental con Ensamble Nuevo Tango y cantado con Miriam Penela.

Los miembros de Habana Abierta dan su peculiar visi¨®n del Caribe desde Madrid, donde se afincaron ya hace unos a?os. Este activo comando de m¨²sicos presenta esta semana en solitario a Boris Larramendi y a Kelvis Ochoa, aunque tanto en un concierto como en otro estar¨¢n arropados por los dem¨¢s miembros del colectivo. En la misma senda se sit¨²a el cantautor Athanai, que acude a la Terraza El Camping, por donde tambi¨¦n pasar¨¢n Nancho Novo y Los Castigados sin postre. Otro chulapo, Lichis, lleva a La Cabra Mec¨¢nica a las fiestas de Pinto.

El jazz sigue sonando en Getafe con Empty Streets, Blueprint y Sebasti¨¢n de Castro, mientras que las ra¨ªces africanas afloran con Mama ?frica. Hay danza oriental en Galileo con Mar¨ªa Faidi y m¨¢s m¨²sica del mundo en el II Festival ?tnico del Sur, que lleva al Conde Duque la danza egipcia de Tanura, las melod¨ªas marroqu¨ªes de Sidi Thammi y la danza ar¨¢bigo-andaluza del d¨²o granadino Al-Ghazalat.